ANÁLISIS y OPINIÓN
por Juan Carlos Acevedo*
"Luis Carlos Vélez hizo explícitos sus criterios para "no entrevistar" a un personaje público controversial como Santrich [Seuxis Pausias Hernández Solarte]. Revisándolos, surgen varios interrogantes.
Cuando Vélez dice: "las acusaciones y pruebas en su contra lo muestran como narcotraficante", refiriéndose a Santrich, está pasando por alto nada menos que la PRESUNCIÓN DE INOCENCIA como principio de nuestro ordenamiento jurídico, y la garantía del DEBIDO PROCESO que es aplicable a todo ciudadano, independientemente de si nos simpatiza o no.
Santrich, hasta donde sabemos, está siendo acusado de unos supuestos delitos, y le asiste el derecho que tiene todo ciudadano de demostrar su inocencia o de ser vencido en juicio. En este punto Vélez sigue la directriz trazada por uno de sus jefes políticos, el señor Iván Duque, quien ya sentenció a Santrich como narcotraficante, sin que ningún juez o tribunal de justicia lo haya vencido en juicio.
Si Vélez fuera coherente y aplicara ese criterio para todos lo casos y no solo para sus adversarios políticos, yo le podría presentar más de una docena de casos de personajes públicos a los que debería dejar de entrevistar hasta que la justicia finalizara los procesos en su contra; por ejemplo, el senador Uribe Vélez, con un record de más de doscientas investigaciones en su contra engavetadas en la Comisión de Acusaciones del Congreso y otros procesos en curso nada menos que en la Corte Suprema de Justicia, por gravísimos delitos. Pero Vélez no aplica un rasero similar para entrevistar o no a todos los personajes públicos, porque el periodismo que practica no se orienta por el afán de servir al interés público, sino a los intereses corporativos de su patrón y de sus jefes políticos.
No sé si Santrich es culpable o inocente de los delitos que se le imputan en este caso; lo que sí se es que se acogió a un proceso de paz en virtud del cual puede ejercer, como cualquiera de nosotros, sus derechos como ciudadano, entre ellos el de responder en un juicio imparcial a las acusaciones que le imputan, en este caso, una agencia internacional como la DEA cuyas actuaciones en Colombia no están claras y un siniestro personaje como el exfiscal Nestor Humberto Martínez, que no dudó en utilizar los más retorcidos métodos para desacreditar a la JEP mientras hacía todo lo posible para garantizar la impunidad en el caso Odebrecht para todos los implicados en el escándalo".
* Doctor en Comunicación ( Universidad Nacional de La Plata, Argentina); Magister en Historia ( Universidad Nacional); Especialista en Comunicación y Creatividad para la Docencia (Universidad Surcolombiana); Comunicador Social-Periodista (UdeA).
"Es profesor en el programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Surcolombiana. Realizo investigaciones en torno a problemas del campo de la comunicación, tales como el análisis del discurso periodístico, las funciones del lector/usuario de la prensa digital, la historia de la prensa, y la comunicación medioambiental. En 2008 publiqué el libro: "El apetito de la injuria: libelo, censura eclesiástica y argumentación en la prensa del Huila (1905-1922)." (está disponible en PDF en forma gratuita para quien le interese".
Nota del editor. Sentipensantes reproduce el texto publicado en el muro de Facebook del autor con su expresa autorización. Curaduría digital del texto (para la social media) y título "No es periodista quien juzga y sentencia desde un micrófono" es de Sentipensantes.