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martes, 17 de diciembre de 2013

Antonio José Caballero: cargaladrillos por vocación

Para mi colega María Clara Gracia, en memoria de su amado amigo

Él era uno de esos reporteros en vía de extinción. Y se fue. Como escribió en su muro de facebook la periodista María Teresa Herrán, Caballero era un periodista serio, políglota, cargaladrillos por vocación, “sencillo buscador de hechos en vez de instalarse a pontificar en una “mesa” de trabajo”.

Lo suyo era la calle. La gente. La voz de los que no tienen voz. Conversando, preguntando, escuchando. Franco y malgeniado. Nunca fuimos de copas. Tampoco a cenar. Menos al cine. No disfruté de su "tono tertuliador". Mis encuentros en la última década con él fueron fortuitos, más bien simples, pero siempre animados con su chispa. Mientras le lustraban sus zapatos, "poníamos al día el cuaderno". – ¿Búnker, y aún sigue por la libre? (de free lance?) Si querido, por la libre, con mi cámara y en la web. – Ah! Esa vaina es una mamera, me decía, y nos centrábamos en el asunto que nos traía, una vez más, a la Plaza de Bolívar.

sábado, 4 de mayo de 2013

¡A salir del closet, psicoactivo! Marcha Mundial Cannábica en Bogotá

Foto by Bunkerglo - Plaza de Bolívar, mayo 4 de 2013
Hablaban, reían y agitaban una que otra consigna mientras molían, armaban y se fumaban un plon, un porro, un bareto, un cacho... y caminaban hacia la Plaza de Bolívar. “No somos marihuaneros sino usuarios”, insistían algunos manifestantes.

Eran miles, mujeres y hombres, jóvenes de buena parte de las Localidades de Bogotá que salieron del closet para decir que no son criminales, que no son ladrones, que no son asesinos sino, simplemente, en su gran mayoría, consumidores recreativos de marihuana, de la juana.

Había otros, más bien pocos (porque no todos salieron del closet), que eran investigadores, gente que trabaja con la marihuana para usos terapéuticos, médicos, científicos.

sábado, 26 de enero de 2013

Punta de Gallinas: miseria y edén


Habla con autoridad y serenidad y un natural cuidado por el lenguaje y las palabras, en español o en wayuunaiki

Es una mujer de 'viento, sol y arena', como usualmente describen a las personas de la etnia Wayúu a orillas del mar Caribe, luminoso territorio desértico, seco y árido de los extensos 15 mil kilómetros cuadrados de la Alta Guajiracolombiana. 

Nació en Media Luna, una de las bahías, la más grande, de la inmensa cresta costera en la parte norte de la península. Lugar a donde embarcan en pleno mar el carbón que sale del Cerrejón. Desde sus orillas, ahí mismo en Puerto Bolívar, zarpan pequeños botes con motores fuera de borda movilizando paisanos y turistas, en su mayoría extranjeros, que van hasta la parte más norte de Colombia y Suramérica: Punta de Gallinas. 

Todo es inconmensurable en tierra de los guajiros. 

El cielo y el mar abrazan la tierra ocre sembrada de espinas con el ímpetu constante del levante, en el sempiterno sol y bajo la deslumbrante bóveda nocturna. Un lienzo de todos los azules posibles sirve de marco para los paisajes de dunas y médanos de refinada y suave arena como tamo de azúcar.

La verdad, no se puede estar allí sin sentir y pensar y vibrar y conmoverse una y otra y mil veces con tan sublime belleza. 

Un paraíso cargado de recurso naturales: gas, carbón, vientos..  Megaproyectos energéticos a gran escala, pero de los que no se benefician los verdaderos dueños de estas tierras quienes, confinados desde tiempos pretéritos en el vasto territorio, se las han tenido que arreglar para sobrevivir sin agua dulce, sin agua potable, sin energía eléctrica, sin carreteras... 

martes, 2 de octubre de 2012

Resistencia Civil, pero sin civiles

24-0  César López y *Nicólas - Plaza de Bolívar, Bogotá - Colombia

Los periodistas le zumbaban alrededor entretenidos con espejitos y cubos y poses esperando el turno para formular las  tópicas preguntas a las que, una y otra vez, responde con atención y paciencia César López.

Pero era en la inmensa y apenas ocupada Plaza de Bolívar dónde estaban las historias, el contexto y el texto. La gente.

Como si fueran pedazos de azul caídos del cielo, un numeroso y ruidoso grupo de  niños y niñas, entre risas y algarabía, inquietos se acercaron a la tarima 24-0 de Bogotá Más Humana para escuchar los violines de la agrupación de Música de cámara que estaba en el escenario. 

miércoles, 15 de agosto de 2012

Más deportistas menos congresistas



La gente estaba feliz. Aguardaba ansiosa el lento paso de la caravana victoriosa. El bullicio eufórico de los jóvenes y jovencitas del San Bartolomé agolpados tras las rejas, desafiaba las cornetas y el aleteo de palomas que acudían al vuelo para admirar en directo a los nuevos ídolos. El amarillo azul y rojo se imponían en el escenario a medio hacer que un puñado de trabajadores montaba para la cita de Salsa del 17 ante las Cortes. 

Más deportistas, menos congresistas coreó con fuerza la exigua pero potente y emotiva multitud al arribo de la los olimpistas sobre la Calle de San Carlos. 

lunes, 4 de junio de 2012

¡Ni una Más! Las mujeres asesinadas en Mayo

"El 25 de mayo de 2000 la periodista Jineth Bedoya  [@jbedoyalima], que en ese entonces trabajaba para El Espectador y hoy lo hace para El Tiempo, fue secuestrada en la Cárcel de La Picota y posteriormente violada sistemáticamente por miembros de grupos paramilitares. El 25 de mayo de 2012 Rosa Elvira Cely, quien trabajaba vendiendo dulces en el Hospital Militar, fue engañada por un par de conocidos quienes luego de invitarla a tomarse unos tragos la torturaron y violaron de formas tan abominables que terminaron por causarle la muerte un par de días después. La primera fue víctima de un siniestro carrusel de vejaciones y torturas con el fin de silenciarla y acallar así la investigación que venía realizando; la segunda fue víctima de un caso atroz de violencia sexual por el simple hecho de ser mujer y haber tenido confianza en "dos amigos de colegio". En ambos casos, ambas mujeres fueron víctimas de la brutalidad de los perpetradores que exacerbaron su sevicia al estar convencidos que las mujeres son "más débiles", menos sujetos de derechos y por ende objetos para el disfrute masculino". Juan Felipe Echeverry.

sábado, 10 de marzo de 2012

Respeto al Otro, pero no le alcahueteo a nadie: Fernando Hinestrosa

  “Hay un punto que siempre resalto y es que en el Externado hay una marca de fábrica. Somos una comunidad de personas libres que coincidimos en los principios ideológicos, éticos, cívicos, pero no somos una cofradía. Nos entendemos, nos respetamos; somos solidarios y también vigilantes. A mí me la cobraron recientemente por haber dicho que la gente del Externado, no por  ninguna orientación de nadie, sino como una reacción espontánea, no perdona las faltas a la honradez, al carácter, o al temple nuestro. Respetamos al otro pero no le alcahueteamos a nadie”. Fernando Hinestrosa  
  
Formo parte de esa comunidad y llevo adherido su sello de fábrica

Alcé la voz en la Plazoleta Diego Mendoza Pérez (otrora sentipensante) para protestar por las ineficiencias y vacíos de la aún muy joven carrera de Comunicación Social y Periodismo; con nuestros insípidos y cercanos 20 años, aceptó sentarse con un puñado de compañeros de la comisión negociadora creada para concertar, luego de casi 2 meses, el fin de un memorable y ruidoso paro que adelantamos los únicos 4 o 5 semestres de la carrera; me sumé a los estudiantes de la Facultad de Derecho que, desde su querido Jardín del Olimpo hacia su ventana del quinto piso del edificio A, arengaban consignas contra la violación de los DDHH del gobierno de Turbay Ayala; asumí el reto, ya como profesional, de crear, junto con Azriel Bibliowicz, El Informativo una publicación especial para conmemorar el (primer) Centenario la Universidad (1986), y que se convirtió en el medio informativo institucional del que fuí su editora los dos primeros años; procuré acudir siempre que pude a las invitaciones académicas que nos extendía...  

En el Externado aprendimos a ser libres y a respetar al Otro.

En sus aulas, corredores y patios de finales de los 70 principios de los 80, convivimos en el debate y la tolerancia, manifiestos y organizados grupos de juventudes liberales, conservadoras, comunistas, socialistas, anarquistas, en fin, todas las "istas" existentes y, desde  luego, soñadores e iconoclastas también… 

Debatíamos, discutíamos, citábamos a Marx, a Engels, a Bakunin, las Cinco Tesis de Mao, a Mario Arrubla, a Estanislao Zuleta, a Fidel Castro y al mismísimo Eduardo Galeano y Pablo Milanés si fuera necesario y no recuerdo a quienes más, para zanjar un acalorado debate sobre nuestro presente, el de la educación, el de la universidad, el del país, lo que [nos] pasaba y sentíamos en ese entonces, que no es muy distinto a hoy. Tiempos de años felices, combativos y entrañables. 

Cultor de las libertades, todas

"El credo de libertad, el culto a la democracia de autonomía", no era  difícil en la Universidad. No había sectarismo político. Tampoco persecusión y menos macartismo. Pensabamos en voz alta. En laicismo era manifiesto. Intrigábamos y conspirabamos todo el tiempo con carteles, poemas, discursos, teatro; alzábamos la voz, pero después, indefectiblemente, éramos capaces de bajar por la calle doce abrazados (desde hoy Calle Fernando Hinestrosa), detenernos donde el “Chapulín”, cómplice y fiador ambulante de nuestra pobreza estudiantil, para comprar cigarrillos y llegar a cualquier “roto” de la misma calle para conversar una y otra cerveza y continuar los interminables debates, hasta llegada la noche que partíamos para rematar bailando música folclórica del Chocó en la 17 o muy cerca a Quiebra Canto o llegar al Goce Pagano de la 23 (el auténtico). 

El búnker altivo que salió de su Aula Máxima  

También formo parte de las que no “perdona las faltas a la honradez, al carácter, o al temple. Respetamos al otro pero no le alcahueteamos a nadie”, como lo describiera el mismo Hinestrosa en la gran entrevista que le concedió a la periodista Cecilia Orozco en El Espectador. 

Cuando en 1979 suspendimos las clases en la Facultad de Comunicación y Periodismo en un paro (entiendo que el único que se ha hecho), en plena efervescencia del dictador nicaragüense (Anastasio) Somoza, creo era ya una discípula aventajada de carácter y temple con el que crecíamos los profesionales externadistas. No en vano allí surgió de boca de mi amigo y colega Guillo - Guillermo González Uribe-, un apodo que desde entonces y hasta hoy me nombra, talvez también, como un sello de fábrica de la Universidad. 

"Algunos dicen que somos altaneros. No es cierto. Somos altivos que es diferente, porque nuestra columna vertebral son los principios". Y Búnker es eso, altiva.
 
Rector más de 45 años "por falta de imaginación"

Si las operaciones matemáticas no me fallán, Fernando Hinestrosa tenía apenas 30 años cuando asumió la rectoría de la Universidad en 1963 hasta hoy 10 de marzo de 2012, día en que lo despedimos en su viaje para siempre.

Fue Rector por más de 45 años por “falta de imaginación”, contó en medio de las risas de los asistentes que lo acompañábamos a recibir la Medalla al Mérito al Servicio que le confirió la Federación de Cafeteros en 2008. “Es tolerancia recíproca... Sentido de responsabilidad. No es presuntuosidad ni pensar que está uno teniendo la pared o que es indispensable. No. Es un compromiso con sus ideas, con sus principios, con sus valores”, dijo en sus palabras de agradecimiento al recibir, con notable humildad, el reconocimiento.

Junto con mis papas Ligia y Luis Augusto acudí a recibir mi título como profesional de la Comunicación y el Periodismo de manos del Rector Hinestrosa en el aula máxima (1983) del Externado de Colombia. También estaba papá Reca, como le decíamos al catalán José de Recassens fundador, profesor y decano de la Facultad de Comunicación Social y Periodismo hasta su muerte. Bajo la tutela de Eduardo Umaña Mendoza, mi maestro en Instituciones Políticas y Constitucional, aprendí las primeras lecciones en Derechos Humanos. Fue asesinado en abril de 1998.

Inteligente, docto y recto

Tenía buena retentiva. Recordaba rostros y nombres de los exalumnos. La última vez que nos encontramos en un discreto y sincero saludo fue ese 27 de noviembre de 2008 cuando recibió, también con Roberto Cuéllar director del Instituto Interamericano de Derechos Humanos IIDH, la distinción Medalla al Mérito por Servicios al “prestante Abogado de la Universidad Externado de Colombia, sin lugar a duda el más destacado jurista del país por la manera inteligente, docta y recta con que ha ejercido la profesión y por los muchos reconocimientos y ovaciones que ha recibido de Universidades y Academias de todas partes del mundo, por lo que su obra doctrinaria se clasifica dentro de los grandes aportes a la ciencia jurídica contemporánea”.

Allí también lo acompañaron algunos de sus discípulos y distinguidos alumnos: Alfonso Gómez Méndez ex Procurador General de la Nación y ex Fiscal General de la Nación (para mí el único que hasta ahora hemos tenido junto al fugaz paso de Viviane Morales), y la Contralora General de la República Sandra Morelli, en ese momento directora jurídica de la Federación Nacional de Cafeteros.

Derechos y Humanos

Los crímenes de lesa humanidad y la indiferencia de la gente lo aflijieron siempre. Los calificó de aberración. "Es mucho lo que nos falta por recorrer para llegar a ser un Estado social de derecho", dijo a propósito de las violaciones a los derechos humanos en otra entrevista el 2 de noviembre de 2003.  

"Una cosa es el perdón y otra el olvido, porque hay cosas que no se deben olvidar; se deben recordar para que las nuevas generaciones se den cuenta de lo que ha ocurrido, para que vean lo que ha costado la formación de la nacionalidad. Y para evitar la repetición, aunque sea un poco iluso pensarlo", advirtió. 

Rescatar la dignidad del país

"Colombia no es ajena, Colombia es de cada uno de nosotros; sus problemas son de todos nosotros y los tenemos que resolver nosotros; nuestra posición no puede ser la de coger cada cual por un lado o de abrirle huecos a la barca. Volveremos a ser una nación en la cual creamos y debamos creer. Hay que evitar la polarización, y no agudizar la lucha de clases a estas horas de la vida, porque es infame, es una estupidez y una torpeza. Todos, usted y yo, su familia y la mía, la prensa y la universidad, todos, sin diferencias de raza ni credo, debemos contribuir al rescate de la dignidad de la Patria", respondió en la misma entrevista a Yamid Amat sobre hacia dónde iba el país.

Se nos adelantó, en la indefectible partida de este mundo, un elevado y gran ciudadano colombiano. En lo personal fue un admirable Rector de ideas liberales en cuya Universidad (mi colegio grande) me hice como persona, como mujer, como profesional y salí con mi mochila cargada de herramientas para ser, cada día, una mejor ciudadana. Respeto al Otro, pero no le alcahueteo a nadie!
 
Fernando Hinestrosa, como escribió Alfonso Gómez Méndez, es un “referente indispensable en el respeto a las libertades, en el culto a la verdad, en el amor a Colombia, en la defensa sin esguinces de la controversia ideológica, en el credo liberal, y en la vigencia plena del Estado de derecho, por lo cual es un orgullo para todos los colombianos”.

FOTOS. Salvo la última imagen en la que aparezco al lado del Rector, el profesor Gonzalo Cataño, el ex decano de Comunicación y Periodismo Miguel Méndez Camacho y mi amigo y compañero de estudios Gustavo Castellanos, todas la fotos son de mi autoría. En algunas está con su hijo Roberto y sus nietos; también con el jurista y defensor de DDHH Gustavo Gallón y Roberto Cuéllar, director del Instituto Interamericano de Derechos Humanos.  

Si utiliza alguna foto de este Post y del Blog debe indicar el siguiente crédito: "Foto(s) by Bunkerglo/Gloria Ortega Pérez http://somossentipensantes.blogspot.com". La autora comparte su obra exclusivamente en medios digitales. No autoriza la reproducción parcial o total de los materiales (fotos y textos) en ningún medio impreso (análogo) sin expresa autorización de su propietaria. Derechos protegidos por CC Creative Commons.

jueves, 24 de noviembre de 2011

¡Ya se cayó la Reforma, pero venimos por más!

Jorge González (@indignateco) llegó a la Plaza de Bolívar pedaleando su poderoso  trimotor televisivo de metal azul celeste desde la Universidad Nacional. Aunque pareciera un reto fácil, no lo es del todo, pues debe avanzar no se cuantos kilometros con más de 60 kilos de baterías, las mismas que le permiten producir 30 amperios hora, es decir, la suficiente energía para poder capturar en la pequeña camara de video, el desarrollo de la marcha y hacer Stream en vivo, en directo y sin comerciales, pero con el audio de conversaciones, para el mundo entero. http://twitcam.livestream.com/7cw42 

Una vez más, la MANE (Mesa Ampliada Nacional Estudiantil), conseguía sin mayor dificultad y en medio de una pertinaz lluvia, sacar a las calles a miles de estudiantes, esta vez, para formar parte de la Marcha Continental por la Educación. “Venimos a subvertir el orden”, dijo Jairo Rivera lider de MANE.

Festivos, seguros y altivos sus voces y risas fueron un murmullo que creció en el recorrido multicolor de plásticos, sombrillas y pancartas hasta llegar al centro del poder nacional y capitalino, la Plaza de Bolívar, y reafirmar con ello que no darán un solo paso atrás en su decisión: Ya se cayó la Reforma, pero venimos por más!, como sentenciaron durante el camino al unísono.

Los jóvenes colombianos portaron como suyas las banderas de Chile, Argentina, Guatemala, Brasil, Uruguay… La fuerza de un Continente enmovimiento.   


“Somos utópicos, somos soñadores, somos el despertar de la sociedad, los que vemos más allá”, dijo con total contundencia Jairo Rivera a la multitud multicolor de jóvenes y jovencitas congregados, ante la mirada altiva de un Bolívar engalanado con los símbolos de una protesta fresca, renovadora, decidida a cambiar un statuo quo educativo que los atrapa, deprime y reprime.  

Pero hoy, el breve, brevisimo y claro discurso de Rivera tenía un elemento de fondo nuevo: la inclusión educativa. 'Los estudiantes, los campesinos, los indígenas, los obreros son los que cambiaran este país. Está pelea es por la educación de todos ellos, de todo el mundo. Hoy la espada de Bolívar recorre todo el Continente’, señaló.

Y le planteó un reto claro al presidente Juan Manuel Santos: '¿Por qué no invertir la ecuación? Primero educación, salud, cultura y lo que quede, Santos, es todo suyo para la barbarie'. 

Los retos de la MANE son grandes. Como dice Rivera, ellos son la posibilidad de hacer historia. Construir la unidad. Hacer que la educación sea incluyente. Ser Unidad Popular. “Los derechos no se mendigan, se arrancan al calor de la lucha organizada”.

 
Después vino la fiesta. Músicos de las universidades, que con un bueno o regular sónido hicieron fogata de afecto, fraternidad, compromiso y sueños, incluso hasta ahora, las seis de la tarde, los veo gracias a Jorge mientras reviso el material, selecciono, edito y escribo estas palabras.  Estuvo el carranguero Jorge Veloza y no faltó el "Doctor Krapula", y yo, otra vez, quedé atrapada en esta renovadora energía, sin poder llegar a un banco al que me dirigía a la 1 de la tarde.

“Que vivan los estudiantes jardín de las alegrías, Son aves que no se asustan de animal ni policía, y no le asustan las balas ni el ladrar de la jauría”…. Los dejo con otras imagenes de la gesta que van construyendo los jóvenes ciudadanos colombianos. La Utopía está en Marcha. Y los estudiantes tienen claro que la educación, es un derecho humano, no una prerrogativa de los gobiernos ni de los Estados.










 Fotos by @Bunkerglo.

sábado, 1 de octubre de 2011

24-0 Hoy toda bala es pérdida en Bogotá

Pequeña Nohora Muñoz: 
que los angeles, hados y dioses del universo te protegan de tus captores

Desde que conozco a Cesar López le ha apostado a la vida y a la paz. Así que no me sorprende que hoy, Día Mundial de la No Violencia, este liderando una jornada para que ninguna persona muera a manos de otra persona. ¡Qué no haya una sola muerte violenta en Colombia! 

Tampoco es motivo de asombro que a las 12:15 de la tarde Antanas Mockus llegara a la Plaza de Bolívar para sumarse al plantón de esta nueva jornada y quimérica ilusión de paz, y se fundiera un abrazo cerrado, largo, amoroso, vital con el músico.

“El padre de todo esto es Antanas”, me recuerda Cesar López siempre amable y sereno, pero visiblemente desconcertado por la “molestia” que le expresaran en la Alcaldía de Bogotá (¿la Alcaldesa(e) Clara López? ¿La Secretaria de Gobierno Barragán?), de que: “o se van Mockus y Parody, o se desmontan todas las carpas”. ¿Dilema? ¡Sagrado rostro! Qué ignorantes y torpes.   

Entonces, lo que quiso ser un genuino acto solidario (que no político) 24-0 en el Día Mundial de la no Violencia, terminó siendo para Mockus una fugaz y quizás hasta incomoda presencia, que se sumaba a los naturales huéspedes en la plaza tutelados por Bolívar, las horrorosas palomas y sus alimentadores, junto a los vendedores de globos, algodón de azúcar, niños, unos pocos turistas y, por su puesto, la pobreza e indigencia con rostro.
 
Fugaz, pero no desapercibida. Los pocos participantes del 24-0 rodearon a Antanas (dicen que también a Gina pero yo no estaba ahí), solo para expresarle el inmenso cariño que le tienen. Ah, sí, porque de política nadie dijo ni pío. Es más. Creería que, aparte de los fotógrafos de Parody y Mockus y quizás, ni el mismo Cesar, tenían ni idea de la noticia y curioso titular de El Espectador Antanas Mockus se pone en las manos de Gina Parody. 
 
Y es que el eslogan de “La vida es Sagrada” que conoció el país en 2010 no es una "buena frase" acuñada por un publicista en campaña, sino una sentencia que surgió una semana después del atentado que hicieron las milicias urbanas de las Farc, tres minutos antes de que se posesionara Álvaro Uribe Vélez como Presidente de Colombia el 7 de agosto de 2002.

Los morteros y rockets lanzados desde el barrio Santa Isabel hirieron a 13 personas y mataron a 27 más, entre ellas, a tres niñas cuando cayó todo este material de guerra en el "hábitat" de cientos de mendigos e indigentes en “El Cartucho”, (actual Parque Tercer Milenio), a pocas calles del centro del poder del país.

Eran días de una dura violencia de las Farc, del ELN, de los paras y del Estado. 

Antanas Mockus era el Alcalde de Bogotá y Cesar López ya aparecía de improviso por las esquinas de la ciudad con su "Orquesta Neutral" protestando contra la violencia. Así que no era extraño ni difícil este encuentro haciendo resistencia civil por la vida.

La muerte de las tres niñas en "El Cartucho" fue el detonante para que, de manera espontánea, surgiera ese movimiento de resistencia civil 5 o 7 días después de los atentados. 

Jornada de Resistencia Civil para protestar por la vinculación de los niños y niñas en el conflicto armado que se realizó, también, en la Plaza de Bolívar. Una vez más López y Mockus se encontraban con un mismo propósito: llamar la atención de la ciudadanía, del país en el cuidado de la vida de la infancia.

Todos nos pusimos la camiseta que decía “Protejamos a los niños y las niñas, su vida es sagrada” y, el primer viernes de cada mes, durante la administración "Para vivir todos del mismo lado", se realizó esta actividad ciudadana.  

Se realizaron más de 20 jornadas de Resistencia Civil, primero en la Plaza de Bolívar y después en el Parque Renacimiento (esquina del Cementerio Central de Bogotá), todas bajo el impulso y apoyo del DABS (Departamento administrativo de bienestar social), hoy Secretaria de Integración Social del Distrito.

Casi siempre estaba Cesar López y su "Orquesta Neutral", pero después se fueron sumando escritores, poetas, periodistas y más músicos entre a quienes recuerdo al periodista Arturo Guerrero, a la poetisa María Mercedes Carranza (q.d.p.)... Incluso estuvo el mismísimo Alcalde de Palermo, Sicilia, Leoluca Orlando, según me recordó la H. Representante Ángela María Robledo, en ese entonces, directora del DABS.

La palabra, la poesía, la música fueron el telón para recordar, cada mes, los nombres de los niños y niñas asesinados o secuestrados en Colombia.  

“33 niños y niñas murieron víctimas del conflicto armado en septiembre [de 2002]”, y el Alcalde o alguien más leía los nombres de estas personitas. Un encuentro emotivo, siempre muy triste, y al que en cada nueva jornada llegaban papas, mamás, familiares de estas víctimas acompañadas de mujeres y hombres trabajadores, funcionarios del distrito. Muy pocas veces faltó Mockus en estos encuentros.

Según el informe revelado el 18 de septiembre pasado por la ONG Human Rigts Watch, “el panorama de los niños y de las niñas víctimas del conflicto armado y de todo tipo de violencia en el país, parece invariable. 7 mil niños-as se encuentran en las filas de los grupos armados; cerca de un millón cien mil en situación de desplazamiento y 357 secuestrados a diciembre de 2002 a causa del conflicto armado en Colombia”, informaba en una nota de prensa el DABS en noviembre 7 de 2003.

En ese mismo año López hace su primera Escopetarra eléctrica musical, quería que su sentido humano y su voz detuvieran más y todas las muertes violentas, después del demencial ataque terrorista contra el club El Nogal. Así que ver a César López una vez más convocando una jornada de Resistencia Civil, esta vez de 24HS, es ver su siempre renovada apuesta de su Pacto por La Vida que, desde entonces, viene tejiendo de manera coherente, consistente y continua porque, como él dice, “toda bala es perdida”.

Lo que si sorprende, y hasta resulta ridículo es que la Alcaldía haya pretendido presionar a César López por la presencia de Mockus y Parody. La alcaldesa López debe recordar que ya en 1996, el “ciudadano imperfecto”, -como se llama así mismo Antanas Mockus-, promovió el primer desarme en Bogotá y cambió bonos por armas.

Alguna vez en una conferencia sobre hedonismo y pragmatismo, este mismo ciudadano citó una bella frase de Kant que dice: “Si eres consecuente con tus principios, no te garantizo la felicidad”. Y Mockus añadió "una de dos: o eres feliz, y se añadiría a la felicidad, que la merecías, o eres infeliz y tendrás el consuelo de que te merecías la felicidad". Y hoy yo me merecía la felicidad de ver el encuentro de Antanas y Cesar.

Ojalá que el mensaje sea claro para quienes portan armas: arreglen sus diferencias a gritos, pero no a bala.  Por favor, quienes sean que sean y tengan secuestrada a la niña Nohora Muñoz, que si son hombres como creo que son, pues que se vea que los son y la liberen para que regrese a su hogar.
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Coletilla. Saludé a Gina Parody y le susurré un par de cosas: no traicionar los principios de Antanas y que, tampoco, se traicionara ella. No recuerdo si me lo prometió, pero al final me pidió que nos hiciéramos una foto y acepté.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

El 9/11 ocurrió algo más que unos atentados terroristas

Manhattan - Foto de Agencia - Intervención by Bun

Es inevitable no hablar del 9/11. Lo que ocurrió ese martes del 2001 en el país más poderoso del mundo, se sintió en los siguientes años en Colombia.

EEUU fue atacado en sus entrañas, pero también, desde sus entrañas se produjo un feroz y consentido contra-ataque de defensa, pero también, de venganza.

El demencial acto de terror que acabó con la vida de miles de personas al convertir las míticas Torres Gemelas en Manhattan en toneladas de escombros y polvo, patentó a los EE.UU. el execrable derecho de crear guerras porque sí y fuera de su territorio.

Una patente de corso que, hábilmente, fue apropiada en la Repúblic Banana de Colombia durante los siguientes 8 años bajo el nombre de "seguridad democrática". Gatuperio con el que Álvaro Uribe Vélez terminó haciendo exactamente lo mismo que Bush en Irak: meterse en el rancho de Ecuador y bombardear su territorio.

Alguien golpea con insistencia la puerta de la habitación del Hotel Vintage Court de SF.  Son las 5:45 am.

Me levanto adormilada y con prisa y abro la puerta. María Victoria en ropa de dormir ingresa exclamando sobresaltada: ¡Pasó algo terrible! ¡Pasó algo terrible! Una frase que, para mi colega Elizabeth Vargas, directora de la FLIP, nos resultaba harto familiar y miedosa.

¿Qué paso en Colombia? Preguntamos al unísono y con notable impaciencia. No, no, nada, en Colombia no pasó nada. Es en Nueva York... Nos dice María Victoria visiblemente angustiada, mientras, en lo más profundo de mí, sentía un alivio. Solo por esta vez no se trataba de una noticia sobre una nueva desgracia en el país. 

Regresé a la cama y encendí el TV (8:45 a.m. hora de NY - 5:45 am. hora de SF). La primera imagen que apareció en la pantalla fue un plano cerrado de la cúspide humeante de una de las Torres Gemelas. Cambié de inmediato el canal buscando un noticiero pensando que había sintonizado una película, pero no, en mi rápido zapping aparecía la misma imagen en la infinita relación de canales de la TV. 

Las Torres en vivo y en directo sitiadas por un humo espeso y negro y llamaradas color naranja. Pensamos: un incendió, sí, eso era... Hasta que, pocos segundos después, en la pantalla vemos en vivo y en directo cómo un avión se incrusta en la otra Torre. ¿¡Qué!? ¿¡Qué es esto!? Me restregué los ojos no dando crédito a lo que veía. Quedamos mudas. Un profundo silencio cayó sobre nosotras tres. Lloramos.

Ese día sería el comienzo de la vieja nueva y recién cruzada entre “el bien” y “el mal”. 

La mirada brillaba de odio. Para vengar las muertes de los miles de civiles en Nueva York, Washington y Pittsburgh, Estados Unidos podría terminar persiguiendo sombras, decía el artículo central de Newsweek en su edición extra. Como así ocurriría en los últimos 10 años.

George W. Bush envió un mensaje al mundo: “que no se equivoquen: Estados Unidos perseguirá y castigará a aquellos responsables por esos actos cobardes”. 

Pocos día antes, en la primera semana de ese septiembre, habías estado en NY.
En un kiosco de periódicos tras los extras de la prensa.

Mientras María Victoria, quen residía en WDC visitaba a un hermano en el piso 90 de una una de las gemelas del Word Trade Center WTC, no acepté la propuesta de Pablo de hacer una infinita cola para subir al  último piso y divisar el extraordinario panorama de la ciudad. 

Elizabeth y yo lo habíamos hecho en otras visitas a la ciudad y desistimos para sumergirnos en el centro comercial de los pisos bajos del sótano y recorrer las bellas tiendas asegurándonos de ingresar donde decía SALE.  

La tragedia de WTC estaba entre nosotros. En el rostro de inmenso y profundo dolor de María Victoria Somogyi, nuestra acompañante y guía durante la gira oficial que habíamos emprendido desde Washinton D.C. y que nos llevó por Boston, NY, SF y Chicago, esta última, destino al que no pudimos llegar.  Era poco lo que podíamos hacer por María Victoria más allá de comprometernos cumplir, pese a nuestro gen periodístico, en ser en extremo prudentes. 

Durante la gira informativa y de formación que adelantábamos sobre la libertad de expresión y prensa en los EEUU, invitados por el gobierno USA, portábamos visible en el equipaje y en una credencial un aviso que decía únicamente VIP. "Very People Important", identificación que nos dio el Departamento de Estado y que nos acreditaba y facilitaba la movilidad en las distintas ciudades del recorrido y el ingreso a los del Bulding del Estado

Así que nuestra profunda solidaridad de pesar y afecto hacia MaríaV se tradujo en “liberarla” un poco de su responsabilidad con los tres periodistas colombianos: Elizabeth, Pablo Buitrago y yo huéspedes del gobierno americano en calidad de becarios. 

Avanzaba la mañana de ese 11 de septiembre y con ella la revelación de detalles de lo que siguió ocurriendo por días, así como las conjeturas, las especulaciones, los análisis y un desasosiego y tristeza sin par.

En los primeros minutos las conjeturas alcanzaron a plantear un accidente aéreo, pero después de la estrellada del segundo avión no cabía la menor duda que se trataba de un atentado terrorista de proporciones inimaginables. 

Aunque los medios televisivos norteamericanos señalaban a palestinos del Hamas o la Yihad islámica, no había terminado la mañana y el espionaje USA daba sus primeros resultados.

Dicen haber detectado un mensaje de 'parte de victoria' de un completo desconocido para mí, un tal Osama bin Laden. Pensé, ¿Cómo era posible tal certeza y que hubieran sido incapaces de impedir esos actos terroristas?  

En el lobby del Vintage Court, en pleno centro de San Francisco C.A. nos dimos cita, de manera espontánea, todos los huéspedes del hotel. Japoneses, alemanes, ingleses, gringos... y los únicos latinoamericanos, los cuatro colombianos. Bebíamos como agua desmedidas jarradas de un desabrido café americano mientras conversábamos y algunos más fumábamos, de manera estricta, en la calle, afuera del Hotel. 

Quince minutos después de la embestida del segundo avión, a las 6 de la mañana, ya estaba recorriendo con prisa muchas calles en busca de algún local (tienda) abierta para comprar tarjetas y llamar a Bogotá. Todo lucía fantasmal. 

Nadie salió de sus viviendas esa mañana. La ciudad estaba vacía. En el bar que frecuentamos durante esos pocos días por su amplio y seguro menú de periódicos y periodistas y mejor café, no estaba cerrado, pero tampoco había nadie. 

Regrese con varias tarjetas para llamar y, luego de hablar con mi mamá en Bogotá mapa en mano para que tuviera claro que su amada hija estaba al oro lado y segura, bueno, como se podía estar seguro en ese entonces, me dediqué a reportar, vía telefónica y por correo electrónico, datos e información a algunos colegas de la prensa y la radio en Colombia de todo cuanto observé en las calles y describían los noticieros de TV que seguían en directo el terrible suceso. 

María Victoria Somogyi seguía presa de la hacer seguimiento a la situación. Esta zipaquireña admiradora de Germán Castro Caycedo, no salía de su asombro. Desde que había salido del país un poco más de 30 años y tiempo de residir en los EEUU no imaginó que algo así pudiera ocurrir.

Es traductora simultánea y fue contactada por la oficina internacional de visitantes de Bureau of Educational and Cultural Affairs United States Department of State para acompañar a los periodistas colombianos en su gira USA. 

Risueña, franca, directa y muy rigurosa con el tiempo, era un soporte profesional indispensable en la intensa agenda de encuentros informativos en universidades, organizaciones y medios periodísticos que, para hablar sobre la libertad de expresión en EEUU, sostuvimos en Washington, Bostón, New York y San Francisco durante los 22 días previstos en la agenda que hubo que abortar sin que consiguiéramos llegar a Chicago. 

Así como en NY, en SF el cielo era azul y brillante esa mañana. Condición casi que maquiavélica para que, sin la menor dificultad de visibilidad, los dos aviones impactaran contra las Torres Gemelas, uno más contra el Pentágono en Washington y otro, el que no llegó a SF, se estrellara en Pittsburgh. 

Todo era desconcierto. Silencio. Miedo.

Si algo distingue a San Francisco son los ríos humanos desbordando las calles con todos los colores y tamaños y lenguas del universo. Una torre de Babel. 

Sin embargo, ese día y parte del siguiente, por las calles no había nadie. No transitaba ningún auto. Estaba desocupada. Fantasmal. Ninguna línea del tranvía arribó por sus empinadas calles. 

El San Francisco Chronicle, el diario más importante de la ciudad, al medio día del 11 de septiembre tenía su edición extra agotada. Las entradas de los hoteles estaban desbordadas de huéspedes ansiosos por irse. Nosotros aún no. Teníamos algo de tensión. Tan acostumbrados al miedo colombiano, allí también había algo de temor. 

Mientras se sucedía la cacería feroz por establecer el autor intelectual de los ataques terroristas, nosotros éramos acosados por un pensamiento que hoy no es más que una especial anécdota en este itinerario como becaría en la que participé delegada por la Corporación Medios para la Paz de la que hacía parte como miembro de su junta directiva. La historia es como sigue. 

La agenda de actividades en libertad de expresión en EEUU incluía una visita y briefing en el emblemático The New York Times. 

Luego de recorrer sus diferentes pisos, áreas y secciones, nuestro anfitrión, un editor de pelo blanco de la sección internacional y otros cuatro periodistas visitantes de Suiza nos juntamos para el briefing previsto alrededor de una inmensa mesa cuadrada en un salón adyacente a la inmensa sala de redacción del periódico. 


Una vez superamos el tema que los colegas suizos habían propuesto como tema de su interés, las “vacas locas”, el editor del periódico nos invitó a los colombianos para que formuláramos alguna pregunta.

Sin premeditación ni alevosía - es decir, de manera inconsulta y espontánea- Pablo tomó la palabra y preguntó: ¿Nos podría comentar en caso de un atentado terrorista contra los EEUU, cómo prepara el periódico la editorial del día siguiente? Lo consultan con alguien? Hablan con el Presidente?

Pablo Buitrago (centro) Elizabeth Vargas (a su izq).
La respuesta no se hizo esperar. 

Nuestro interlocutor, un hombre de unos 50 y tantos años, con una notable experiencia y pasión por el oficio, le pide a Pablo comedidamente, pero evidentemente sorprendido, que propusiera otro tema, que hiciera otra pregunta para hablar de cosas más reales y menos hipotéticas. 

Y claro, apoyamos a Pablo. Ya éramos tres los que insistíamos en conversar sobre a pregunta y persistimos, porque consideramos que no había nada de hipotético en la pregunta y que cabía esa posibilidad.

Pero, una vez más, el editor nos responde, solo que esta vez con una generosa y amplia exposición de datos, fechas y hazañas para ilustrarnos acerca del poderoso escudo aéreo de protección de los EEUU y su absoluta efectividad. Mientras lo escuchaba mi mente voló y puso a Superman en el techo del periódico en el 620 Eighth Avenue. 

Así que, ese martes 11, mientras deambulábamos por la ciudad, no dejábamos de recordar -como hasta hoy- cada uno de los detalles de ese encuentro preguntándonos en qué momento la CIA, el FBI y todas las ias de la inteligencia norteamericana nos vendrían a buscar para "pedirnos explicaciones" acerca de qué sabíamos sobre el atentado.

Cuando George Bush proclamó su "guerra contra el terrorismo" el 7 de octubre de ese año, el recién elegido presidente Álvaro Uribe capitalizó el llamado del gringo en su discurso de “seguridad democrática”. 

Así comienzan a crecer sus ínfulas y velada sed de venganza, y con ello, su conocida y peligrosa obsesión de ver en cada contradictor desarmado a un guerrillero, a un terrorista como enemigos nacionales.

FARC, ELN, AUC, ETA… Colombia… España, por mencionar solo algunos lugares de las tales "madrigueras de terroristas". 

Hasta ese 10 de septiembre EEUU venía haciendo en los patios, especialmente en el ámbito económico lo que le daba la gana, sino que lo diga el cronista Germán Castro Caycedo. La diferencia ahora es que, desde el 11 tienen "licencia" para hacerlo. 

Y, en un mundo globalizado, qué? Qué de la ONU? Qué de la OEA? Qué de la OTAN y sus 18 aliados que, por primera vez en su historia invocó el artículo V del Tratado que obliga a los Estados miembros a ayudarse mutuamente si uno de ellos es atacado? ¿Qué esta en la balanza? ¿Seguridad y Libertad? ¿De quién, por qué? ¿Para qué?  ¿Qué forma tendrá la respuesta militar de Bush si la CIA el FBI, el Pentagono y todas las policías secretas? 

¿Están absolutamente seguros (pese a que “Os odia” ha negado en dos oportunidades ser el autor intelectual de las acciones terroristas), que realmente sea el saudita Osama Bin Laden el autor intelectual del bárbaro atentado? ¿Y después de destruirlo qué? ¿Por dónde continuará USA en su reacción defensiva contra el terrorismo? Porque, no se nos olvide que Bush ha advertido que le han declarado la Guerra a USA, no que USA la haya declarado

Fueron las preguntas que me hice en casa de mi amigo y fotógrafo Federico Serrano en Miami Fla., cinco días después que conseguimos salir de S.F. hacia la puerta de mi salida de EEUU. Un transito que cumplí de manera generosa y reparadora hasta el último día de septiembre cuando regresé al país.  

Y el cuadragésimo tercer presidente, que como Uribe también estuvo 8 años consecutivos en el poder, hizo su anunciada guerra en 2003. Y también es asesinado Bin Laden, pero en el 2011. 

Bush invade a sangre y fuego a Irak so pretexto de buscar armas de destrucción masiva, y de paso, dar con el paradero de Osama bin Laden. 

“El gobierno de Uribe Vélez fue el único sudamericano que apoyó la aventura criminal del presidente Bush de invadir Irak bajo falsas acusaciones y mentiras preparadas por sus asesores militares y de seguridad”, escribió Apolinar Diaz-Callejas. 


Pero No En Nuestro Nombre gritamos millones en planeta. No queremos guerras y rechazamos la de Irak. Recuerdo que una noche en Marzo de 2003 salimos y protestamos en la Plaza de Bolívar contra la guerra y contra la decisión de Uribe de apoyarla. 

El recién posesionado Uribe Vélez dejó de llamar a las Farc, al Eln y a las Auc "grupos irregulares" o "actores irregulares armados",  y comenzó a decirles terroristas. 

Poco tiempo tuvo que pasar para que, por arte de magia, desaparecieran 40 y tantos años de un conflicto armado interno para convertirlo en terrorismo. En “Colombia no hay violencia política sino terrorismo”, advirtió. Por eso, también de manera "velada" fue cerrando con el terror de sus acciones los espacios democráticos en el país.

Pasaron las horas y dos días después, la gente comenzó a salir a las calles en la bella ciudad de San Francisco

Los medios ya no solo hablaban de la tragedia, sino del terrorista del mundo más buscado Osama bin Laden y de Al Qaeda.

María Victoria, con un temple digno de una mujer colombiana se ocupó de movilizar a su familia en EEUU y conseguir un largo, pero seguro itinerario que la llevaría nuevamente a NY para reunirse con su familia y honrar la vida de su hermano. 

Nosotros, entretanto, andábamos las calles de SF durante cinco días en espera de poder volar y llegar a Miami vía regreso a Bogotá. 

El 11/09 ocurrió algo más que unos atentados terroristas en EEUU. También tomó impulso el desafuero criminal de un gobierno en Colombia que estuvo ocho años en el poder y del que, aún hoy, se continúan develando sus abusos y crímenes. 

Coletilla. Tengo muchos motivos para recordar el 11 de septiembre y no solo el del 2001. Ese día, pero en 1973, la fuerza armada y carabineros en Chile dieron un golpe de Estado para derrocar a SalvadorAllende, presidente socialista de la Unión Popular y de quien recientemente se comprobará se suicidó al interior del presidencial Palacio de La Moneda ese mismo día.  Apenas ocho años después, en 1981, nacía una bella y talentosa mujer, mi primera sobrina, María José Díaz y, también, los 11 de septiembre celebramos el cumpleaños de mi amiga y también colega Gloria Cecilia Gómez.