"Qué Colombia es un país corrupto no hay la menor duda. Por donde uno mete la nariz huele feo", asevera el relevante jurista Juan Carlos Henao Rector del Externado de Colombia.
Vamos de un escándalo a otro sin tregua. No terminamos de conocer un caso cuando caemos en otro atónitos, presos de indignación.
Por años los medios no se ocupan de otra cosa que en notificar a la sociedad sobre los delitos cometidos por congresistas, funcionarios, contratistas, empleados y servidores públicos...
Una cotidianidad criminal que abarca todo el territorio colombiano sin que se salve ninguna rama del poder público. Pasa por igual en entidades locales, departamentales y
nacionales.
Desfalcos al erario público; desvío de recursos; enriquecimiento ilícito; peculados; pago de coimas; cohechos; prevaricatos; ocultamiento de bienes; fraudes, sobornos; tráfico
de influencias; extorsiones; nepotismo…
No hay un solo delito del amplio “vademécum delincuencial jurídico” de la contratación pública que no sea tema de
conversación cotidiana en el país.
Un estado de inmoralidad que tiene origen en el perverso legado de valores y prácticas desde
la colonia.
“Hampones
de cuello blanco” tipo Samuel
Moreno Rojas ̶ condenado a 18
años de prisión por los delitos de interés
indebido en la celebración de contratos y cohecho ̶ , lejos de desaparecer se reproducen más.
“Son personas que permean los gobiernos con intereses
particulares que repugnan a los fines esenciales del Estado”, como sentenció el Juez 14 de Bogotá al declararlo culpable.
No se trata, de ninguna manera, como pretende hacernos creer el prófugo de la justicia Miguel
Nule Velilla de que la corrupción es “inherente a la naturaleza humana".
¡El gran cacao, “con olfato para los negocios y halconería empresarial"!, como pomposamente lo describe la Revista Semana es otro delincuente condenado por peculado contra los recursos de Bogotá.
"¿Qué pasa con la conducta de los individuos en Colombia?¿Existe una conducta delincuencial socialmente aceptada, moldeando estereotipos que se reproducen?¿Cómo se puede transformar esta realidad cultural que recupere una ética y dignidad humana?".*
Sin titubeos Juan Carlos Henao es claro al señalar que la corrupción es lo peor, lo más nefasto que le puede pasar a un país porque ataca a la democracia.
"Nos hemos acostumbrado a vivir bajo el imperio y mandato de la corrupción", subraya el Rector del Externado de Colombia.
En enero pasado (2016), la Fiscalía General de la Nación reveló que 559 alcaldes y 10 gobernadores recién posesionados tienen procesos abiertos con la justicia. En solo cuatro de 32 departamentos ̶ Guainía, Guaviare, Vaupés y Vichada ̶ no hay algún alcalde investigado.
En enero pasado (2016), la Fiscalía General de la Nación reveló que 559 alcaldes y 10 gobernadores recién posesionados tienen procesos abiertos con la justicia. En solo cuatro de 32 departamentos ̶ Guainía, Guaviare, Vaupés y Vichada ̶ no hay algún alcalde investigado.
Amparados por la impunidad ̶ de la que Colombia ocupa el tercer lugar en el mundo ̶ junto con la cómplice lentitud de la justicia, la cuerda deshonesta de empleados, abogados, fiscales y hasta jueces, todos por igual como en piñata se ferian
los recursos aportados por la ciudadanía sin que pase nada.
Según un estudio de la Universidad
del Norte (Barranquilla) y publicado en el diario El Heraldo, en dos décadas la corrupción le ha costado al país cerca de 189 billones de pesos, un 4% del PIB.
El ex Magistrado presidente de la Corte Constitucional Juan Carlos Henao considera que la corrupción “tiene que ver
con la concepción del mundo que se tenga y la necesidad de seguridades que se
imponen hoy en la sociedad”.
En Colombia el sistema está atado a la corrupción
Gloria Ortega Pérez (GOP). Rector: todos los días en Colombia nos vamos a dormir con una historia de corrupción y nos despertamos con otra. ¿Qué está pasando?
Juan Carlos
Henao (JCH). "Qué Colombia es un país corrupto, no hay la menor duda. Dónde
uno mete la nariz huele feo.
No quiero decir que en toda sociedad no haya corrupción. Pero, lo que está pasando aquí, es que llegamos a unos límites insostenibles.
No quiero decir que en toda sociedad no haya corrupción. Pero, lo que está pasando aquí, es que llegamos a unos límites insostenibles.
Acostumbrarse a que las cosas se tienen que hacer
por corrupción, sea en la rama judicial, en el ejecutivo, en donde sea, altera por completo los valores de la sociedad.
El sistema está atado a la
corrupción. No es ni siquiera que una persona sea o no corrupta. Es que ya se
tiene diseñado que, de tanta parte del presupuesto, tanto se va para tal
departamento. Y en ese departamento tiene influencia tal senador o político. Se
sabe de quién es el contrato, quién va a hacer el puente o lo que sea, viene
amarrado.
Es una estructura que los colombianos tenemos que cambiar".
GOP: Hace 15-20 años se decía que el Estado colombiano estaba secuestrado por el paramilitarismo. ¿Hoy pasó a estar secuestrado por la corrupción organizada?
JCH: "Tristemente sí. Pero no se puede hacer una distinción entre paramilitarismo y
corrupción porque el paramilitarismo también es corrupción. Sigue siendo dueño
de un sinnúmero contratos en muchos departamentos del país.
¿De qué sirve que yo me prepare como gran abogado y haga un estudio magnífico
sobre mi caso si la lógica de la solución del mismo va por otro lado?
¿Para qué escribo un buen memorial si resulta que
el juez está comprado y ni siquiera se va a leer lo que yo voy a preparar?
La corrupción es un problema básicamente ético, de
formación ciudadana que desestimula todo. No creo mucho en la represión o no
de la corrupción.
Se sabe que en la colonia se hicieron acciones
populares contra los virreyes por corrupción. De allá viene la frase de que la ley se acata, pero no se cumple. Así es nuestra idiosincrasia".
¿Dónde nace la necesidad de corrupción?
La sociedad colombiana tolera y legitima la
corrupción al apropiar, de manera cotidiana, máximas inmortales ̶ que no morales ̶ para avalar y justificar lo injustificable.
La frase satírica “Gana dinero. Si puedes, honestamente; si no, de cualquier modo”, atribuida al poeta latino Quinto
Horacio Flaco, fue convertida en el popular dicho “haga plata honradamente, mijo, pero si no puede
honradamente, haga plata, mijo”.
Desde Turbay
Ayala, que hace casi 40 años quiso “reducir la corrupción a sus justas
proporciones”, pasando por “la
ética es para filósofos” del 'estratega' JJ Rendón hasta el archiconocido “usted no sabe quién soy yo” de Nicolás Gaviria, todos
buscan justificar de alguna manera la inmoralidad.
También ocurre cuando no se llama a las cosas por su nombre o se recurre a eufemismos para dosificar el escándalo, relativizando la realidad y, de paso, engañar a las audiencias.
En esto, periodistas y medios tienen no poca responsabilidad cuando nombran los hechos consiguiendo desdibujar la dimensión y trascendencia que tiene la comisión de delitos en la ética, vida y cultura social.
Llamar “Yidispolítica” a recibir dádivas de funcionarios del Gobierno a cambio de votar reforma constitucional para reelección presidencial de Álvaro Uribe Vélez (delito del cohecho); "falsos positivos”, al asesinato de civiles inocentes haciéndolos pasar como guerrilleros muertos en combate (delito de ejecuciones extrajudiciales, sumarias y arbitrarias); “chuzadas del DAS” a las interceptaciones telefónicas y seguimientos ilegales por parte del DAS (delito de violación ilícita de comunicaciones, abuso de autoridad por acto arbitrario e injusto y concierto para delinquir).
También se recuerdan el mal llamado “cartel o carrusel de la contratación”; el escándalo de “Tolemaida resort” y muchísimos otros graves actos delictivos a los que quizás haya sido "práctico" y mediático para el periodismo llamarlos así, pero con ello no se ha contribuido en lo absoluto a que la ciudadanía esté mejor informada o haga conciencia de tal estado de cosas para que los rechace, sino que ha conseguido que se mimetice como si nada en la cultura de la gente.
También se recuerdan el mal llamado “cartel o carrusel de la contratación”; el escándalo de “Tolemaida resort” y muchísimos otros graves actos delictivos a los que quizás haya sido "práctico" y mediático para el periodismo llamarlos así, pero con ello no se ha contribuido en lo absoluto a que la ciudadanía esté mejor informada o haga conciencia de tal estado de cosas para que los rechace, sino que ha conseguido que se mimetice como si nada en la cultura de la gente.
La “élite colombiana” que antes era materia para titulares empresariales, sociales y del corazón, ahora lo es de manera creciente en las páginas de delincuencia y judiciales.
Ladrones de primera disputándose espacio con los de segunda que roban caldos de gallina, pero que a diferencia de estos, disfrutan en grande hasta en “la picota carne de res”, como revela la periodista Paola Ochoa.
La impunidad ayudó a entronizar la idea según la cual robar si paga y bien, pues aunque el delincuente o criminal sea castigado en su casa por cárcel, en una casa fiscal y hasta en La Picota, nunca, absolutamente nunca, repara el daño, es decir, devuelve lo robado.
JCH. "¿Dónde
nace la necesidad de corrupción? ¿Qué es
lo que está buscando un corrupto? Plata. Ilícita. ¿Y por qué está buscando
plata? Porque en el fondo la gente necesita vivir de seguridades.
Los sistemas capitalistas y los actuales han
enseñado que lo que más seguridad da en la vida es precisamente el dinero.
No creo mucho en la represión o no represión de la
corrupción porque se ha probado que también en la colonia se hicieron acciones
populares contra los virreyes por corrupción.
La corrupción es el acto más antidemocrático que existe en la sociedad
La corrupción ataca la médula de la democracia, señala con vehemencia Juan Carlos Henao.
Por esto, explica, la única manera de transformar esta realidad es con educación. Enseñando ética y democracia. Mostrándole a la gente cómo la corrupción es el acto más antidemocrático que existe en la sociedad.
La corrupción cambia la lógica de las oportunidades
para las gentes de las sociedades basadas en la meritocracia y en la
preparación individual y cambia a la lógica del capitalismo vulgar que es el de
la corrupción".
JCH: "La vida es un océano de incertidumbres
con archipiélagos de seguridad". (Vea el vídeo).
con archipiélagos de seguridad". (Vea el vídeo).
Un escándalo tapa otro escándalo y así
Twitter es una especie de “termómetro” entre las muchas y diversas comunidades de “conversadores” en el agora contemporáneo que es la Internet.
Ahí se conoce y se siente la potente voz de la indignación,
de la rabia y del repudio que causa en la ciudadanía cada nuevo hecho de corrupción.
En este espacio sin jerarquías, fórum del siglo,
pedí abiertamente a los usuarios que me contaran el hecho de corrupción que recordarán y les pareciera más aberrante. Estas son algunas respuestas.
Un escándalo tapa otro escándalo y así... Pero todos en Colombia podemos hacer de manera rápida y de memoria una lista de por lo menos diez aberrantes hechos de corrupción.
"A uno en este país le toca ser optimista"
Lo dice sin frustración Juan Carlos Henao, solo alentado en la
convicción que tiene de la perfectibilidad del ser humano, que para él “va a mejorar, por mucho
que esté destruyendo la especie”.
Aunque confía en que se firme un Acuerdo Final para terminar el conflicto armado, también cree que, con o sin las Farc, las reformas
se van a hacer. "Así lo prometió el presidente Santos".
"La corrupción es una conducta que atenta contra la
prosperidad de la sociedad, el patrimonio del país y su esperanza como nación", señala.
Juan Carlos Henao tiene la certeza que son más, muchas más las
personas honestas con principios sólidos.
"No importa que sean 5, 10, 15, 20 las personas que uno pueda respetar porque tienen un nivel de ética".
"No importa que sean 5, 10, 15, 20 las personas que uno pueda respetar porque tienen un nivel de ética".
GOP. ¿Cómo vamos a enfrentar un posible Acuerdo
para el Fin del Conflicto Armado con una agrupación
guerrillera en un contexto de tanta corrupción y de
impunidad? (Vea el vídeo).
para el Fin del Conflicto Armado con una agrupación
guerrillera en un contexto de tanta corrupción y de
impunidad? (Vea el vídeo).
Desarticular corrupción es un asunto de política y criminal
GOP. La confianza en la sociedad está herida o desapareció. Las personas ya no confían en
la palabra. ¿Cómo restituir la confianza entre la gente?
JCH. "Eso es un problema de tejido social y sociológico
muy complicado que no se recupera de un día para otro. Imagine: ¡Si en el micro universo
de la familia es difícil, en una sociedad es todavía más complejo!
Este
país ha llegado a unos niveles de corrupción tan grandes que
desarticular eso es un problema de política y también criminal.
Mire por ejemplo: la
investigación que realizó la Universidad sobre minería encontró que existen
minas ilegales en la que los policías son los jefes.
¿Porqué, ¿para
dónde sale el oro de las minas ilegales? Eso no es que lo chupe una nube y
se lo lleve para Marte. Eso sale por unas carreteras en unos camiones que van protegidos por el Estado.
Eso
es lo más inmundo que uno pueda ver de un funcionamiento del Estado.
Debería haber un compromiso mucho más serio, mucho más contundente de los gobiernos hacia el discurso de la NO CORRUPCIÓN.
¡Vamos a acabar con la minería ilegal! ¡Vamos a acabar con la corrupción en los contratos!… También es un problema de insistencia desde los medios de comunicación.
¡Vamos a acabar con la minería ilegal! ¡Vamos a acabar con la corrupción en los contratos!… También es un problema de insistencia desde los medios de comunicación.
Nunca se debe dejar de insistir en tres o cuatros principios que son los que forman
una sociedad y ahí le falta mucho al poder político colombiano".
JCH. "Yo creo que debería haber un compromiso mucho
más serio, mucho más contundente de los gobiernos
hacia el discurso de la NO corrupción". (Vea el vídeo).
más serio, mucho más contundente de los gobiernos
hacia el discurso de la NO corrupción". (Vea el vídeo).
Uno sabe cuándo es limpio y cuando no
Según el IPC, Índice de Percepción
de la Corrupción, Colombia
ocupa el puesto número 83 entre 167 países en el mundo y el puesto 17 entre 30
países evaluados en las Américas.
En opinión de distintos expertos, la lucha contra
la corrupción debe ir más allá de leyes, normas y códigos y debe convertirse en un
asunto de lucha desde la misma ciudadanía, de censura social.
Mientras que en América Latina la gente protesta en la calles antes cada nuevo acto de corrupción en la administración
pública, en Colombia solo se recuerda una protesta de esta naturaleza en agosto de 2011: la "marcha de los antifaces".
Desde entonces la corrupción ha aumentado pero no las protestas. Como “siempre ha sido así”...
Desde entonces la corrupción ha aumentado pero no las protestas. Como “siempre ha sido así”...
Claro
que sí, pero con mucho cuidado. Es básico. Mientras que no sea linchamiento ni
ninguna cosa de ese estilo.
El punto es cómo se liga la censura social con la judicial.
El punto es cómo se liga la censura social con la judicial.
Recuerdo un par de situaciones en las que ejercí censura social.
Una fue en un cóctel cuando un señor quería tomarse una foto conmigo. Me di cuenta quien era y pensé: ¡Ni a golpes! No quiero aparecer en una foto con
este señor…
La
censura social es importante pero es peligrosa porque puede tener mucho de
arbitraria cuanto se basa en el chisme. Eso también puede ser muy dañino.
Es
muy fácil caer en una especie de persecución social que muchas veces es lo que
hacen los medios.
Es que la corrupción es por todos los lados. Dicen que los medios también tienen agenda. Dependen de los que los financian sacan unos escándalos y otros no. Eso también es corrupción y también se da en los medios de comunicación".
Es que la corrupción es por todos los lados. Dicen que los medios también tienen agenda. Dependen de los que los financian sacan unos escándalos y otros no. Eso también es corrupción y también se da en los medios de comunicación".
JCH. "Lo que buscamos en el fondo, cada uno, es la
felicidad. Estar contentos, pasarla rico en la vida. Eso
es lo que yo busco. Y, para tener uno eso, precisamente
no debe tener rabo de paja. Porque es que vivir uno
con rabo de paja es que lo quemen y eso tiene que ser
muy aburridor". (Vea el vídeo).
felicidad. Estar contentos, pasarla rico en la vida. Eso
es lo que yo busco. Y, para tener uno eso, precisamente
no debe tener rabo de paja. Porque es que vivir uno
con rabo de paja es que lo quemen y eso tiene que ser
muy aburridor". (Vea el vídeo).
Lo que nos falta en Colombia son principios esenciales
"En febrero pasado, al cumplir 130 años de su
fundación, el Externado le entregó al país la investigación Minería
y Desarrollo.
Los hallazgos del estudio dan cuenta, en buena medida, de la corrupción que hay en la actividad minera en Colombia.
La segunda entrega de esta colección llamada “Así habla el Externado”, es
sobre corrupción. Los datos que hemos empezado a encontrar son impresionantes.
Todo esfuerzo que se
haga para combatir la corrupción en un país cooptado por esta conducta es necesario. ¡La corrupción no se vale! ̶ exclama con toda la fuerza de su espíritu ̶.
La ética no es solo una materia en el
pensum académico en la Universidad, sino un propósito transversal, inherente en la formación
humana y profesional, advierte.
Sin embargo, lamenta cómo en el Externado también ha habido
estudiantes corruptos, egresados corruptos.
"Lo único que tengo claro es que ser corrupto
y externadista es absolutamente contradictorio.
No sólo en el trato con los estudiantes, sino en el comportamiento y actitud, todo profesor debe dar ejemplo ético. La
ética se siente", sostiene.
Cada nuevo semestre el mensaje que da a los estudiantes entrantes es el mismo y termina siendo una advertencia para los profesionales salientes: “sin
trampas ni atajos indebidos”.
La formación ciudadana tiene que ser una formación para la honestidad, dice de manera concluyente.
Sin abandonar la amabilidad y franqueza que lo habitan, el rector Juan Carlos Henao es directo y claro al exhortar a los colombianos para que se recupere la honestidad y la ética y cogerle rabia a la corrupción.
"A mí me pueden acusar de lo que sea menos de corrupto. Uno sabe cuándo es limpio y cuando no. Para eso no necesita un código penal que le diga si es corrupto o no. Eso es un asunto de convicción íntima", dice rotundo Juan Carlos Henao.
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Links recomendados:
Sin abandonar la amabilidad y franqueza que lo habitan, el rector Juan Carlos Henao es directo y claro al exhortar a los colombianos para que se recupere la honestidad y la ética y cogerle rabia a la corrupción.
JCH. "Tenemos que creer que podemos romper la
corrupción. Qué cada uno pueda decir que es una
persona éticamente correcta". (Vea el vídeo).
corrupción. Qué cada uno pueda decir que es una
persona éticamente correcta". (Vea el vídeo).
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Links recomendados:
- "La ética social y la dignificación de la vida
humana: Un alcance epistémico en la sociedad". Cristina
Seijo, Karina Villalobos
- Enciclopedia jurídica Unión
Postal Universal (UPU) Organismo ONU
- “El escalafón del riesgo de corrupción en Colombia”. Especiales
Multimedia El Tiempo
- “El ABC de los delitos de la corrupción en Colombia”. Portal
Caracol radio
- Corrupción en América Latina necesita una mayor censura social Blogs
Capital
- “La sentencia contra los Nule confirma que robar sí
paga”. LaSillaVacia.com
- “Los páramos son intocables”:
Juan Carlos Henao Entrevista
El Espectador
- ‘Falta control estatal sobre la
minería ilegal’: Rector de El Externado Pregunta
Yamid CMI
Nota 1. Durante 17 días esta nota tuvo como título: "En Colombia a uno le toca ser optimista, dice Juan Carlos Henao". Sin embargo, por sugerencia de los lectores cambió por: "La corrupción es lo más nefasto para un país porque ataca a la democracia: Juan Carlos Henao". Nota 2. Las cinco (5) entradas de vídeo, que les recomiendo ver, forman parte integral y estructural del artículo. También se pueden ver por separado en "mi canal" en YouTube. El contenido en imágenes fue realizado por la fotógrafa Carolina Corredor de la Oficina de Comunicaciones de la Universidad Externado de Colombia.