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viernes, 27 de diciembre de 2019

Odio a los indiferentes

Paro Nacional - Plaza de Bolívar - Diciembre 4 de 2019 - Foto @Bunkerglo
"Odio a los indiferentes. Creo que vivir quiere decir tomar partido. Quien verdaderamente vive, no puede dejar de ser ciudadano y partisano. La indiferencia y la abulia son parasitismo, son cobardía, no vida. Por eso odio a los indiferentes. 

La indiferencia es el peso muerto de la historia. La indiferencia opera potentemente en la historia. Opera pasivamente, pero opera. Es la fatalidad; aquello con que no se puede contar. Tuerce programas, y arruina los planes mejor concebidos. Es la materia bruta desbaratadora de la inteligencia. Lo que sucede, el mal que se abate sobre todos, acontece porque la masa de los hombres abdica de su voluntad, permite la promulgación de leyes, que sólo la revuelta podrá derogar; consiente el acceso al poder de hombres, que sólo un amotinamiento conseguirá luego derrocar. La masa ignora por despreocupación; y entonces parece cosa de la fatalidad que todo y a todos atropella: al que consiente, lo mismo que al que disiente, al que sabía, lo mismo que al que no sabía, al activo, lo mismo que al indiferente. Algunos lloriquean piadosamente, otros blasfeman obscenamente, pero nadie o muy pocos se preguntan: ¿si hubiera tratado de hacer valer mi voluntad, habría pasado lo que ha pasado?

Odio a los indiferentes también por esto: porque me fastidia su lloriqueo de eternos inocentes. Pido cuentas a cada uno de ellos: cómo han acometido la tarea que la vida les ha puesto y les pone diariamente, qué han hecho, y especialmente, qué no han hecho. Y me siento en el derecho de ser inexorable y en la obligación de no derrochar mi piedad, de no compartir con ellos mis lágrimas.

Soy partidista, estoy vivo, siento ya en la conciencia de los de mi parte el pulso de la actividad de la ciudad futura que los de mi parte están construyendo. Y en ella, la cadena social no gravita sobre unos pocos; nada de cuanto en ella sucede es por acaso, ni producto de la fatalidad, sino obra inteligente de los ciudadanos. Nadie en ella está mirando desde la ventana el sacrificio y la sangría de los pocos. Vivo, soy partidista. Por eso odio a quien no toma partido, odio a los indiferentes".

Antonio Gramsci
1891 - 1937
Filósofo, teórico marxista, político y periodista italiano.

lunes, 9 de diciembre de 2019

Qué la diferencia no sea una razón para extinguirnos, declara Francia Márquez

Francia Helena Márquez Mina, activista y defensora de los DDHH, fue galardonada con el Premio Joan Alsina de Derechos Humanos que concede la Fundación Casa Amèrica Catalunya. Esta distinción le fue entregada, en su XVIII edición, el 9 de diciembre en un acto en la sede de Casa Amèrica Catalunya, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos. La Fundación Amèrica Catalunya reconoce a Márquez su labor  en defensa del medio ambiente y de los derechos de la comunidad afrocolombiana y destacar su contribución a la paz en Colombia.


Núria Marín, presidenta de la Diputación de Barcelona, entregó el Premio Joan Alsina a la activista medioambiental y defensora de los derechos humanos Francia Márquez en el acto presidido por la Directora General de la Fundación Marta Nin i Camps con la asistencia de diversas personalidades, colombianos y amigos de la Casa América.

"Antes de venir acá estaba pensando en qué decir. En si escribía un texto para compartirlo con ustedes y tome la decisión que esta noche, quien hablara a través de mí, fueran mis ancestros, mis ancestras, los líderes sociales que han asesinado en nuestro país, la gente que sigue muriendo en el mundo. Que sean sus espíritus quienes hoy se expresen ante ustedes.

Quiero iniciar agradeciendo a la Casa América Cataluña por este Premio, por este reconocimiento. Un premio de derechos humanos en honor a un líder, Joan Alsina, quien de alguna manera también ejerció el liderazgo por cuidar la vida, por cuidar el territorio y que fue asesinado en Chile.

Hoy el mundo y la vida en mi planeta se están agotando. Mucha gente está muriendo, no solo porque nos asesinan, sino también porque nos dejan morir.

Levantar nuestra voz es una necesidad. Levantar la voz colectivamente.

Este premio no es un premio entregado a Francia Márquez, es un premio en honor y en homenaje a toda la gente que sigue luchando en Colombia.

El pueblo afrocolombiano, el pueblo indígena, el pueblo campesino, a los jóvenes estudiantes, a las mujeres que usamos nuestro amor maternal, que usamos nuestro instinto del cuidado para seguir defendiendo la vida, para seguir demandando garantías para la paz.

Este es un reconocimiento a los niños y niñas que también hoy levantan la voz. A los que están demandando de nosotros, los adultos, cuidar su futuro, cuidar la casa grande, cuidar el planeta tierra que se está extinguiendo.

Esos jóvenes, que con rebeldía, están diciendo: ¡basta ya! No queremos seguir viviendo una política de muerte.

Este es un homenaje a esos jóvenes que hoy están diciendo, con fuerza, que los políticos, que los gobiernos, se han metiendo con la generación equivocada. Porque esta generación que se está levantando, que está despertando, no se va seguir dejando pisotear su humanidad.

Este es un premio a esa gente que está levantando la voz en Colombia, a los artistas que están acompañando, con el lenguaje del amor, la música, al paro nacional.

Estar aquí en España para mí no es fácil. Y no es fácil porque venir aquí también recuerda la historia de lo que fue la esclavitud para nuestro pueblo, en la cual, España, fue responsable de las consecuencias de la esclavitud que hoy seguimos padeciendo en el mundo.

Yo viaje a Senegal hace unos meses atrás y pude visitar la Isla de Gorée, uno de los puertos de donde enviaban a la gente que fue desarraigada de África.

Estando ahí me pregunté: qué clase de seres humanos pudieron hacer esto; qué clase de seres humanos pudieron arrancarnos de nuestras familias; qué clase de seres humanos pudieron deshumanizarnos de esa manera tan cruel como lo están haciendo.

Seis millones de seres humanos murieron ahogados en el mar. Pero esa barbarie no ha parado. Hoy la gente sigue muriendo. Hoy África sigue muriendo. En las narices de ustedes. En la puerta de su casa. Tenemos que parar esa muerte ya. No es justo que, después de haber sufrido la esclavitud, la barbarie de lo que fue la esclavitud, nuestro pueblo siga condenado a morir.

La gente que está huyendo de África, cruzando el mediterráneo, no está muriendo porque quieren venir buscando mejores oportunidades acá. Está muriendo porque Europa, EEUU, y todos estos países que dicen ser desarrollados, destruyeron su casa. Porque ya no hay vida en su casa. Por eso están huyendo. Buscando vivir en otro lugar. Buscando evitar que los sigan asesinando en su país.

Entonces esto tiene que parar. No podemos seguir contando muertos que el mar se sigue tragando. Es hora de seguir levantando la voz como seres humanos y de parar la violencia en el mundo, de luchar porque la paz sea en el mundo. De luchar porque no nos matemos como seres humanos. Que la diferencia no sea una razón para extinguirnos. Para asesinarnos. Luchar, para que todos podamos vivir en paz. En paz con nosotros y en paz con la naturaleza. En paz con la casa grande.

Me duele el alma, me duele el corazón de ver tantas injusticias en el mundo. Y por eso sigo levantando la voz. No como individuo, sino como parte de un pueblo racializado, excluido, marginado y violentado.

Un pueblo al que no se le garantiza el acceso a la justicia, un pueblo al que no se les considera seres humanos. Esa es la lucha que seguimos empujando. Esa es la lucha que iniciaron hace 400 años lo ancestros y ancestras, y esa es la lucha que, como afrodescendientes, que como seres humanos ustedes y nosotros debemos seguir empujando.

La lucha es contra el patriarcado que sigue violentando a las mujeres, que sigue asesinando a las mujeres. Que sigue negándonos oportunidades a las mujeres.

La lucha es contra el racismo estructural que envenena nuestros cuerpos, que nos deja morir, que permite que nuestros niños y niñas hoy mueran de hambre.

La lucha es contra la política de la muerte, que sigue privilegiando a unos, que sigue planteando a unos como superiores y a otros simplemente definen que rumbo les toca asumir. Define la vida que queremos vivir y nos desecha como cosa, como basura.

Es frente a eso que seguimos levantado la voz y que la vamos seguir levantando hasta el día que ya no existamos en este planeta, hasta el día que nos vamos.

Soy porque somos. 

¡El pueblo no se rinde carajo!

El territorio es la vida. La vida no se vende, se ama y se defiende.

¡Y que viva el paro nacional en Colombia!

¡Qué viva la lucha de los pueblos en América Latina!

¡Qué viva la lucha del pueblo indígena afrodescendiente y campesino en Ecuador!

¡Qué viva la lucha del pueblo chileno que hoy se levanta en contra de la tiranía!

¡Qué viva la lucha en el mundo!

Muchas gracias".

Francia Márquez
Barcelona, diciembre 9 de 2019

“El territorio ha sido nuestro padre, nuestra madre y lo seguirá siendo para nuestros niños: Francia Márquez

Este acto que hoy reúne a Iberoamérica alrededor de la colombiana Francia Elena Márquez Mina, es una celebración a su voz, a su resistencia, a la expresión de su identidad universal y humana.  

Ella es una y miles de mujeres negras, campesinas, indígenas que, desde las montañas, selvas, campos y riveras de la Colombia profunda, desde muy joven se levantó para decir: ¡ya basta!, y con valentía reclamar y defender su territorio, su dignidad ancestral y el derecho a vivir en paz. 

Una historia de lucha que se cimentó no en el sufrimiento, el dolor o la rabia, sino desde la fuerza del amor y recuerdo de una infancia feliz de muchas lunas llenas a orillas del río Ovejas, de la mano de su abuelo, comiendo plátano y asando pescado.  

Un vínculo natural y ancestral de un pueblo anfibio – como los miles que existen en este país –enclavado en las montañas del norte del Cauca y donde los niños como ella crecían abrazados por los ríos Ovejas y Cauca aprendiendo a cultivar, a pescar y a hacer minería artesanal. 

No en vano Francia apunta con frecuencia que tiene el ombligo sembrado es su territorio. 

“Soy porque somos. Hago parte de la lucha histórica de la comunidad afrodescendiente de Colombia, de América, de África, del mundo. Sigo el legado ancestral de luchar por la libertad, por la vida digna, por el bienestar social, por el territorio como espacio de vida en un proceso continuo y colectivo”.

Territorio que, como dice, es mucho, muchísimo más, que una mera extensión de tierra. 

“El territorio son relaciones que se tejen. Es mi cuerpo, es todo lo que me rodea. Es crear comunidad. Son los Otros. Son valores ancestrales como la solidaridad y la espiritualidad”. 

Fue en su comunidad donde le enseñaron a amar y valorar el territorio como espacio de vida, a luchar por este, incluso, poniendo en riesgo la propia vida. A sus ancestros les costó muchos años de trabajo y sufrimiento en las minas y las haciendas esclavistas.

“El territorio ha sido nuestro padre, nuestra madre y lo seguirá siendo para nuestros niños”. 

Apenas dejando su niñez Francia ya comprendía, como una sentipensante neta, que el cambio social era una labor de todos y no solo de los políticos y gobernantes. Qué eso tenía que ver con ella, y toma el camino que la ha traído hasta aquí.

A sus 15 años de edad enfrenta el primero de los ataques contra el alma de su territorio: la desviación del río Ovejas para llenar una represa que le daría energía eléctrica a su pueblo La Toma fundado en 1636, promesa de desarrollo que hasta hoy no han recibido.

Su tiempo de juventud danzando al ritmo de la marimba jugas y currulaos, de hacer teatro y de cantaora de las historias míticas de su pueblo, quedó suspendido en el tiempo para ponerse a estudiar derecho y seguir las huellas de sus ancestros esclavizados y continuar avanzando por condiciones de una vida digna, en defensa del territorio, el ambiente y el agua.

Francia cuestiona y presiona al Estado y a sus gobiernos; hace retirar la invasión de retroexcavadoras ilegales en su territorio; se opone a la incursión de multinacionales mineras; marcha con 200 mujeres desde su región a Bogotá para exigir a la Corte Constitucional frenar la explotación minera y denuncia a grupos armados de las guerrillas, narcotráfico, paramilitares y delincuencia, a todos, por atacar su cultura anfibia, destruir el tejido ancestral humano y la vida del territorio que solo han llevado violencia y pobreza a su comunidad. 

Se levanta para detener la destrucción de los ríos, los bosques y páramos en su país en nombre del desarrollo junto a los que sueñan con una Colombia humana que cambie el modelo económico de muerte y de paso uno que proteja la vida.

“Nosotros somos parte de la naturaleza, no dueños. Debemos hacer conciencia porque estamos viendo los efectos del cambio climático. En Colombia hay alrededor de 80 ríos envenenados con mercurio. Eso ¿qué significa para la vida de los colombianos?”. 

Pero a ella, también, la han querido callar.  

Como lo han hecho con más de 700 líderes sociales y 135 excombatientes de las FARC desde la firma del Acuerdo del Fin del Conflicto Armado (2016). Todos, asesinatos anunciadas y sepultados en la impunidad de una justicia inoperante y un gobierno mudo ante el genocidio. 

El Cauca ha sido una región muy golpeada por la violencia a lo largo de su historia. También, la que tiene la más amplia biodiversidad de Colombia. La habitan todos los pueblos étnicos: indígenas, campesinos y negros. Fue casa de la colonia española y cuna del racismo y la exclusión. Donde hoy más se castiga el liderazgo con la muerte. 

En el camino de su vida muchos seres queridos han sido asesinados y estigmatizados por su trabajo. “Nos ven más como un estorbo y no como personas que contribuimos al bienestar social, que construimos nación y país”.

Y, aunque su talante y liderazgo sean ya reconocidas en el mundo, ella nunca está a salvo. Vive en desarraigo y continuo desplazamiento forzado interno en su país, y su comunidad y territorio en peligro.

Esta valerosa mujer campesina de 38 años y madre cabeza de familia de dos hijos, viene y va, huyendo de su casa por denunciar la minería ilegal, y sobrevivido a un intento de asesinato y constantes amenazas (Mayo 4 de 2019).

Es otra más entre los millones de mujeres y hombres, estudiantes, maestros, indígenas, campesinos, empleados, trabajadores, intelectuales, artistas, familias que, desde el pasado 21 de noviembre, se tomaron las calles de Colombia en un Paro Nacional Indefinido para exigir, al gobierno, que pare el asesinato de líderes sociales, que se cumplan los acuerdos de paz pactados, que acabe la corrupción y se detenga toda medida gubernamental que vulnere los derechos humanos, económicos, sociales y culturales de todos.

Francia no está dispuesta a ser una más. A que los hijos de sus ancestros estén en las calles, en los semáforos, cuidando niños en casas de familia para que la ‘gente de saco y corbata los trate como basura.’ 

“Como comunidades negras llevamos 400 años de crear y parir para la paz hombres y mujeres de bien. Avanzar en la construcción de la paz implica el respeto a la verdad, honrar la palabra”.

Sueña con que toda la sociedad de su país sea más activa y se mueva para proteger la vida en Colombia y en América Latina, para que entre todos ayudemos a proteger el planeta y con ello, a la humanidad.  

Una historia de vida y lucha que le ha merecido ser destacada por la Iglesia Sueca con el Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos en Colombia (2015), el Premio Goldman a la Defensa de la naturaleza y el ambiente (2018), el recién reconocimiento anual de la BBC como una de las 100 mujeres más influyentes del mundo (2019) y hoy, honrarla, con el Premio Joan Alsina de Derechos Humanos que le concede la Fundación Casa Amèrica Catalunya.

Francia Elena Márquez Mina es una líder extraordinaria.

No se rinde. 
No renuncia. 
Persiste.
Resiste.  


Diciembre 6 de 2019, Bogotá, Colombia
Gloria Ortega Pérez
Periodista

Esta glosa (texto), es un tejido hecho a partir de declaraciones de Francia Márquez, recogidas en entrevistas, informes, videos y opiniones, en medios impresos y digitales nacionales e internacionales. Así que la autora es, realmente, Francia Márquez. La Casa Amèrica Catalunya me honra mediante el privilegio de este encargo.

martes, 18 de junio de 2019

El tal "estado de opinión" no existe, pero el estado de impunidad de Uribe sí

OPINIÓN

El 14 de junio de 1983 Alberto Uribe Sierra (AUS) murió en un enfrentamiento contra la entonces guerrilla de las Farc-EP.

El 14 de junio de 2019 Álvaro Uribe Vélez (AUV) renueva su sed de vengar la muerte de AUS contra las extintas Farc eliminando la JEP.

La nueva enfermiza cruzada peligrosamente contagiosa como un virus letal, ahora es contra la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) y, además, hacerse del poder del Congreso, de las Cortes, de la Constitución.

(El referendo a la JEP no es nuestro, pero yo firmaría varios puntos: Álvaro Uribe. Escuchar audio de entrevista WRadio).

Su mecanismo del "estado de opinión", primo hermano del discurso de la "seguridad democrática" y del "estado comunitario", es más un "estado populista" cuyo propósito último es electorero.  

Todos pelos de una misma marrana que galopa a lomo su más efectiva estrategia: utilizar -con su complacencia o ignorancia- los medios, pero no cualquier medio de información, para movilizar su mensaje y ponerlo en el centro de la conversación pública. Rápido, inmediato, barato.

Es posible, como en 2005, que una vez más su treta para apoderarse del poder usando los medios masivos le funcione. La única manera que su mensaje tenga vida y vigencia es contando con la amplificación comunicativa.

Primero, impuso la reelección en la Constitución 

En diciembre de 2004 AUV presidente le dice al país "el Estado soy yo", cuando sanciona el Acto Legislativo 02 con el que el Congreso de la República de entonces le otorga la reelección inmediata (2006-2010), que contó con el aval posterior de la Corte Constitucional.

Una reforma que rompió el equilibrio de los poderes y modificó las reglas del juego para la participación electoral.

Hoy el presidente puede incidir directamente en la composición política de la Corte Constitucional (de "bolsillo"), en la elección del Fiscal General (de "bolsillo") y decidir quienes son (de "bolsillo") los siete miembros de la junta directiva del Banco de la República.

Segundo, intento fallido para reelegirse por tercera vez 

El 10 de octubre de 2007 y apenas un año después de ser reelegido, la Registraduría Nacional del Estado Civil (RNEC) avaló un referendo para su reelección: AUV III.  

"Ningún ejército cambia a su general en el momento que está ganando la batalla", sentenció Luis Guillermo Giraldo secretario general del Partido de la U, y así proclamó esa tercera reelección y anuncio de recoger firmas para convocar un referendo para este propósito.

El 8 de abril de 2008 la RNEC inscribió el Comité de Promotores del referendo que pretendió reformar la Constitución Política para permitir que, quien haya ejercido la Presidencia de la República por dos períodos constitucionales, también pueda ser elegido para otro más.

Recolectaron 261.008 firmas de 140.000 exigidas, aunque la RNEC sólo les aprobó 238.224. 

El 11 de agosto el comité promotor entregó 5.021.837 firmas superando el 5% necesario de firmas según población censada, es decir, el mínimo de 1.405.000 firmas. Solo fueron validadas 3.909.825. Así empezó el trámite del proyecto de ley.

La idea del "presidente eterno" tuvo fuertes y argumentativos opositores en el Congreso y en distintos sectores académcios, periodísticos, sociales.

Germán Navas Talero, representante del Polo Democrático, acusó de prevaricato a 86 congresistas, pero eso no impidió la aprobación del Congreso. 

Lo que definió su fracaso fue que sobrepasaron los límites permitidos de financiación y las cuentas no eran claras.

El costo de la campaña y recolección de firmas declarado fue de $2.046 millones. 

"143 millones fueron por donación de 99 personas y los restantes 1.903 millones de pesos, de otros créditos", pero los soportes no aguantaron el tamaño despropósito.

El 9 de septiembre del 2008 el Consejo Nacional Electoral (CNE) impidió que sucediera este desastre institucional.

Si varios contratistas del Estado y grupos empresariales importantes financiaron la recolección de firmas respaldando un nuevo mandato de Uribe, ¿por qué tanto misterio con las cuentas?, se preguntaba la Revista Semana en ese entonces.

Vicios de procedimiento, conjueces, dineros de DMG y cuanta trampa y marulla desconocida, fue evidenciada a tiempo y así se salvó, una vez más, a la democracia.

El 26 de febrero del 2010, dos años después, la Corte Constitucional por 7 votos contra 2 y en una sentencia breve "declaró inexequible en su totalidad la Ley 1354 de 2009, con la que se convocó a al referendo para someter a consideración del pueblo el proyecto que buscaba reformar la Constitución.

Tercer intento no para reelegirse, sino para su estado de impunidad

La semana pasada y por arte de birlibirloque, aparece en la escena publica el "Movimiento Libertad y Orden", avalado por RNEC.

Este "Movimiento" conformado por seguidores de AUV le hacen la segunda para tumbar la JEP, columna de los Acuerdos con las extintas Farc-EP y de la PAZ, las altas Cortes y hasta el Congreso.

Dar un golpe para consolidar su poder de impunidad.  

AUV necesita con los Acuerdos de Paz, modificar las leyes y utilizar todo en su propio beneficio. 

Como las veces anteriores necesita de la gente, es es su fuerza, sobre la que tiene que incidir e influir en su forma de ver, sentir y pensar con el tal "estado de opinión".

Derogar la JEP, crear salas especiales en la Corte Suprema de Justicia para juzgar a los agentes del Estado y exguerrilleros de las Farc y cambiar el Congreso de la República, no será fácil, pero el poder y capacidad de corrupción, lo pueden todo.

La sociedad del Estado Social del Derecho, la democrática, debe estar alerta. "Requieren más de 1,853.083 firmas" para promover el tal referendo y consolidar la destrucción del país. 
Como explica PublimetroCo, si la Registraduría verifica las firmas, que deben ser recogidas en seis meses. Si consiguen el mínimo requerido por la ley, la Corte Constitucional entraría a estudiar el texto de la consulta que sería sometido a votación para determinar si se ajusta a la Constitución".

Pueda que, el referendo contra la JEP no salga, pero servirá para hacer campaña, como escribe La Silla Vacía.

El tal "estado de opinión" no existe

¡Qué cansancio!, la derecha uribista sigue obsesionada con hacer trizas la paz, exclamó la economista Cecilia López Montaño. 

La más reciente "bomba molotov" contra el país de AUV y tumbar la JEP se apalanca en la mentira de siempre: el tal "estado de opinión".

Los medios -con su complacencia o ignorancia-, le entregaron la amplificación para que, en "una entrevista" carente de sinderésis y contexto (investigación documental), comience a posicionar, como otrora, eso de que "el Estado soy yo".

"La aproximación de los medios, corta e inmediatista, soslaya la profundidad de un asunto que compromete la misma concepción de Estado y que, por alejado que se encuentre el ciudadano de los entresijos  del mundo político, tarde o temprano tendrá efectos sobre su vida pública y privada", escribió en 2009 Armando Guio Español, profesor de Derecho en la Universidad de los Andes y de Oxford University. 

Lo primero: el "Estado de opinión" no es ningún concepto de la ciencia política, sino un invento que distorsiona el sentido y propósito que tiene mecanismo de participación directa del pueblo y sustituye su voz mediante el uso de recolecciones de firmas noc santas para imponer lo que se quiere hacer.

Lo segundo, el tal "el estado de opinión como "fase superior del Estado de Derecho", fue un invento de José Obdulio Gaviria (JOB) para impulsar en 2005 la reelección de AUV (2006-2010).

Una idea y miles de veces repetida desde el 2004 en sus intervenciones publicas y registrada sin pudor (y menos sapiencia) por los medios. Así consiguió su reelección.

El concepto político y constitucional del "Estado Social de Derecho" de la democracia colombiana fue sustituido por AUV y su tal "estado de opinión" en su discurso del periodo legislativo del Congreso en el 2009.  

“El sentir de las masas debe estar por encima del diseño institucional”, lo que también podría interpretarse como “la dictadura de las mayorías”, como señala Juan Martín Caballero


¿Qué cuentas hace AUV? Una ciudadanía con bajo nivel de educación, con limitado acceso a la formación universitaria, con amas de casa agobiadas rindiendo un mercado con ingresos de ficción, con jóvenes resentidos en una geografía olvidada.

Para AUV la ciudadanía es su palanca y "estado de opinión" donde él es más importante que las leyes avalado con las firmas del engaño.

El Estado y gobierno, aunque son dos cosas e instancias diferentes, no constituyen algo que le importe a AUV y su secta de venganza y odio.

Escribe el profesor Guío Español que, "cuando los filósofos ilustrados tales como Voltaire, expusieron la democracia participativa,  postulaban el derecho de las gentes a opinar y actuar pero previa superación de los lastres de la ignorancia y de la superchería mediante  el desarrollo de una  educación libre, laica y  universal que hiciera de los ciudadanos personas morales  verdaderamente libres".

viernes, 14 de junio de 2019

No es periodista quien juzga y sentencia desde un micrófono

ANÁLISIS y OPINIÓN
por Juan Carlos Acevedo*

"Luis Carlos Vélez hizo explícitos sus criterios para "no entrevistar" a un personaje público controversial como Santrich [Seuxis Pausias Hernández Solarte]. Revisándolos, surgen varios interrogantes.

Cuando Vélez dice: "las acusaciones y pruebas en su contra lo muestran como narcotraficante", refiriéndose a Santrich, está pasando por alto nada menos que la PRESUNCIÓN DE INOCENCIA como principio de nuestro ordenamiento jurídico, y la garantía del DEBIDO PROCESO que es aplicable a todo ciudadano, independientemente de si nos simpatiza o no. 

Santrich, hasta donde sabemos, está siendo acusado de unos supuestos delitos, y le asiste el derecho que tiene todo ciudadano de demostrar su inocencia o de ser vencido en juicio. En este punto Vélez sigue la directriz trazada por uno de sus jefes políticos, el señor Iván Duque, quien ya sentenció a Santrich como narcotraficante, sin que ningún juez o tribunal de justicia lo haya vencido en juicio.

Si Vélez fuera coherente y aplicara ese criterio para todos lo casos y no solo para sus adversarios políticos, yo le podría presentar más de una docena de casos de personajes públicos a los que debería dejar de entrevistar hasta que la justicia finalizara los procesos en su contra; por ejemplo, el senador Uribe Vélez, con un record de más de doscientas investigaciones en su contra engavetadas en la Comisión de Acusaciones del Congreso y otros procesos en curso nada menos que en la Corte Suprema de Justicia, por gravísimos delitos. Pero Vélez no aplica un rasero similar para entrevistar o no a todos los personajes públicos, porque el periodismo que practica no se orienta por el afán de servir al interés público, sino a los intereses corporativos de su patrón y de sus jefes políticos.

No sé si Santrich es culpable o inocente de los delitos que se le imputan en este caso; lo que sí se es que se acogió a un proceso de paz en virtud del cual puede ejercer, como cualquiera de nosotros, sus derechos como ciudadano, entre ellos el de responder en un juicio imparcial a las acusaciones que le imputan, en este caso, una agencia internacional como la DEA cuyas actuaciones en Colombia no están claras y un siniestro personaje como el exfiscal Nestor Humberto Martínez, que no dudó en utilizar los más retorcidos métodos para desacreditar a la JEP mientras hacía todo lo posible para garantizar la impunidad en el caso Odebrecht para todos los implicados en el escándalo".

* Doctor en Comunicación ( Universidad Nacional de La Plata, Argentina); Magister en Historia ( Universidad Nacional); Especialista en Comunicación y Creatividad para la Docencia (Universidad Surcolombiana); Comunicador Social-Periodista (UdeA).
"Es profesor en el programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Surcolombiana. Realizo investigaciones en torno a problemas del campo de la comunicación, tales como el análisis del discurso periodístico, las funciones del lector/usuario de la prensa digital, la historia de la prensa, y la comunicación medioambiental. En 2008 publiqué el libro: "El apetito de la injuria: libelo, censura eclesiástica y argumentación en la prensa del Huila (1905-1922)." (está disponible en PDF en forma gratuita para quien le interese".   

Nota del editor. Sentipensantes reproduce el texto publicado en el muro de Facebook del autor con su expresa autorización. Curaduría digital del texto (para la social media) y título "No es periodista quien juzga y sentencia desde un micrófono" es de Sentipensantes.   

sábado, 8 de junio de 2019

No es verdad que Corte Constitucional dio vía libre a porros y guaro en espacios públicos

El titular de El Espectador no solo es poco imaginativo en lo periodístico, por lo tópico y harto repetitivo, sino que falta a la verdad al sugerir que la Corte Constitucional "dio luz verde a usar drogas o ingerir alcohol" en espacios públicos. Lo que sí dijo la Corte es que la Policía puede conseguir la finalidad de la tranquilidad y las relaciones respetuosas sin violar derechos individuales ni colectivos.


Como escribió el periodista Carlos Daguer, “Un país sin trenes está moralmente impedido para abusar de las metáforas ferroviarias”.

También es alucinante decir que la "Corte Constitucional tomó decisiones en un mundo que ellos se imaginan, pero que no existe para un poeta que va a estar fumando marihuana en una esquinita, en un bosque", como dice el muy adicto a las bobadas, Enrique Peñalosa.

1 ¿Qué hizo la Corte Constitucional?

En su juicio estricto la Corte Constitucional evaluó (ejerció control Constitucional) sobre los Artículos 33 (literal c, numeral 2) y 140 (numeral 7) del Código Nacional de Policía y Convivencia (Ley 1801 de 2016), según lo demandaron (solicitaron) el abogado Magíster en Filosofía y profesor de la Universidad Eafit, Alejandro Matta, y el estudiante de séptimo semestre de la Universidad de Medellín, Daniel Porras, quienes, seguramente, ni beben en los parques públicos o son consumidores de cannabis.
2 ¿Qué demandaban Matta y Porras?

En la demanda presentada a la Corte el 18 de mayo de 2018 como una actividad extracurricular, explicó Mattos que "el principal argumento tenía que ver con esa barrera que debe tener el Congreso para no interferir sobre cómo administramos nuestro cuerpo".

"Si la droga afecta solo el cuerpo del consumidor, este no tiene porque ser penalizado. El Código de Policía, por sí mismo, tiene otros mecanismos para castigar a quienes se excedan a raíz de estas sustancias. Normas para evitar riñas, por ejemplo".

3 ¿Qué dice la decisión de la Corte?

Qué el Congreso (legislador), a pesar de buscar un fin que es imperioso (la tranquilidad y las relaciones respetuosas) lo hace a través de un medio (Código de Policía) que no está dirigido a alcanzar dicho fin con una prohibición general y amplia.
Según la decisión, existen otros medios, en el mismo Código para conseguir este propósito, sin tener  que “imponer una amplia restricción a la libertad” de manera general y constriñendo las libertades individuales como el libre desarrollo de la personalidad.

En el contenido argumentativo legislativo que da origen al Código no se muestra por qué se considera que la prohibición absoluta so pena de persecución policial es el medio adecuado para alcanzar el fin buscado.

“No se advierte, ni se dan elementos de juicio que permitan establecer una relación clara de causalidad entre el consumo de las bebidas y las sustancias psicoactivas, en general, y la destrucción o irrespeto a la integridad del espacio público”.

Mejor dicho. Qué no existe el menor riesgo que, el poeta marihuanero del bosque del que habla Peñalosa, pueda causar la destrucción o irrespeto a la integridad del espacio público.

Por otro lado, aunque no lo dice la decisión, es contrario a la libertad y a la autonomía territorial, pues semejante medida no es aplicable en ninguna parte ni parque de los 1.122 municipios del país.

4 ¿Valen más los intereses colectivos que los personales? 

No. La Corte Constitucional señala que no se pueden sacrificar los intereses colectivos, pero tampoco se pueden sacrificar los intereses personales.

La prohibición objeto de la demanda no es razonable desde el control constitucional como lo explican las magistradas de la Corte Constitucional Gloria Stella Ortíz y Diana Fajardo.


“La generalidad de la disposición invierte el principio de libertad e incluye en la prohibición casos para los que el medio o bien no es idóneo, puesto que no hay ni siquiera riesgo de que se afecten los bienes protegidos o bien no es necesario. 

¿Porque? Porque existen otros medios de policía, previstos en el mismo código, para lograr la misma finalidad, sin que se sacrifique tan intensamente una libertad".

Dicho de otra manera, en el mismo Código hay como controlar que se armen líos en los parques o por exceso de alcohol o por consumo de marihuana. 

En cualquier caso, advierte la Corte, si el consumo de licor o cannabis llegara a destruir o afectar el espacio público, es mejor la prevención y corrección que la persecución a través de otras medidas previstas en el mismo código, incluso en otros incisos de los artículos demandados.

“Las autoridades deben lograr que las normas de policía protejan conjuntamente ambos grupos de intereses”, promoviendo un ‘desarrollo armónico, el respeto por las diferencias y la aceptación de estas.

Es el camino que ha intentado recorrer la jurisprudencia constitucional bajo la Constitución de 1991.

Recuerda el alto tribunal que, “los derechos fundamentales en un estado social y democrático de derecho no son absolutos, están limitados en su ejercicio por el respeto al goce efectivo de los derechos de otras personas, así como por el respeto prevalente al interés general y a la protección de la integridad el espacio público”.

Esto no implica “aceptar que toda limitación que se imponga a un derecho en virtud de la protección de los derechos de los demás, sea razonable y proporcionada constitucionalmente.

“El reconocer que ningún derecho fundamental es absoluto, no exime al juez constitucional de sus obligaciones de respetarlos, protegerlos o garantizarlos, y por tanto, evaluar la razonabilidad constitucional de las restricciones o limitaciones que se pretenda imponer”. 

Magistradas de la Corte Constitucional
Gloria Stella Ortíz y Diana Fajardo
5 ¿Qué NO dijo la Corte Constitucional?

La Corte no dijo, en ninguna parte de las ocho páginas de su Comunicado del 6 de junio por qué sí, o por qué no, y tampoco como, cuando y en dónde las personas en Colombia podían tomarse unos tragos o fumarse un porro (alcohólicas o sustancias psicoactivas) en los espacios públicos que define el Código de Policía Nacional.

6 ¿Cambian los artículos 33 y 140 del Código de Policía?

Sí. Únicamente y como lo precisa la decisión de la Corte quedan así:

El Artículo 33 establece ahora la prohibición de: “c) Consumir sustancias prohibidas, no autorizados para su consumo”.

El Artículo 140 la prohibición “7. Consumir sustancias prohibidas en estadios, coliseos, centros deportivos, parques, hospitales, centros de salud y en general, en el espacio público, excepto en las actividades autorizadas por la autoridad competente.”

Estas previsiones legales están vigentes y, a su vez, serán las autoridades correspondientes, ejerciendo sus competencias dentro del marco constitucional vigente, que deban "precisar esas prohibiciones, de manera razonable y proporcionada”.

Es decir, esto es una tarea que deben tomar todos los alcaldes y/o gobernadores en el país. Ni los Concejos, ni las Asambleas y ya lo dijo, el Congreso tampoco podía.

No aguanta la generalización que establece el Código de Policía.

¿Qué eliminaron? 

Declararon inconstitucional las expresiones ‘alcohólicas, psicoactivas o’ contenidas en el Artículo 33, así como las contenidas en el Artículo 140: bebidas alcohólicas' y 'psicoactivas o’ 


7. ¿Se quedó la Policía sin herramientas de control para proteger la integridad de niños, niñas y adolescentes en los espacios públicos y luchar contra el micotráfico como dice Duque?

No. Absolutamente no. Sin un porro ni un guaro, póngale sentido común a la vigencia de la prohibición.

"La Corte sabe que existen otras reglas legales, reglamentarias, de orden local e incluso de reglamentos internos propios, como los de los establecimientos privados abiertos al público, que no son objeto de análisis en esta ocasión, y que establecen restricciones limitadas en circunstancias de modo, tiempo y lugar diferentes a las analizadas en el presente caso". 

En otras palabras, las reglas acusadas declaradas inexequibles no eran necesarias, puesto que existen otros medios que se pueden usar. 

Para empezar, existen dos artículos del mismo Código de Policía que permite lograr la finalidad y ejercer la prevención, protección de las niñas, niños y adolescentes en el espacio público, y continuar la tan “denodada lucha contra el micro tráfico”.

El "artículo 38. Comportamientos que afectan la integridad de niños, niñas y adolescentes 6. Inducir a niños, niñas o adolescentes a: a) Consumir bebidas alcohólicas, cigarrillo, tabaco y sus derivados, sustancias psicoactivas o cualquier sustancia que afecte su salud”.

Y el Artículo 39. "Prohibiciones a niños, niñas y adolescentes 1. Comercializar, distribuir, tener, almacenar, portar o consumir sustancias psicoactivas o tóxicas, alcohólicas o demás sustancias estimulantes que puedan afectar su salud o que produzcan dependencia, que estén restringidas para menores de edad".

En los parágrafos 1, 2 y 3 se indican las medidas correctivas, de protección y como es responsabilidad de las administraciones municipales o distritales determinar "los sitios adecuados a los que se podrán trasladar los niños, niñas y adolescentes que incurran en el comportamiento señalado en el presente artículo, para su protección e imposición de la medida correctiva correspondiente”.

"Finalmente, y como un mandato categórico de civilidad, de armonía, de paz y de respeto a la dignidad humana, el legislador advierte que las autoridades de policía tienen el deber de “evitar al máximo el uso de la fuerza y de no ser esto posible, limitarla al mínimo necesario”, dice la decisión de la Corte.



Rechazar la decisión de la Corte Constitucional es, realmente, muy tonto. 

Obedece al fanatismo, pero sobre todo, a no haber leído las 8 páginas del comunicado, 'darse por la cabeza' con el bendito Código de Policía y tener algo, un poquito, de sindéresis.

No se esta haciendo el periodismo como debe ser. Qué pena para la sociedad.