Foto by Bunkerglo - Bogotá DC. Mayo de 2011 |
Después de cuatro
días aún es incierta la suerte del periodista Roméo Langlois quien, al parecer, fue
herido durante un combate entre fuerzas del ejército colombiano contra el Frente
15 FARC-EP en el sector de la Unión Peneya, área rural del municipio de La Montañita en Caquetá el sábado 28 de abril.
Roméo Langlois es
un periodista que lleva un poco más de diez años viviendo en Colombia en
calidad de corresponsal de France 24 y Le
Figaro, televisión y prensa gráfica de
Francia, según han informado algunos medios.
Parte de su
trabajo, de amplia difusión y reconocimiento internacional se puede conocer a
través del Canal TheAFVP en Youtube. En estos se refleja su interés por los temas fundamentales de la vida política y
social de la democracia colombiana, lo que permite inferir su amplio conocimiento
del conflicto armado interno.
El común
denominador de la actividad periodística de Roméo Langlois es la elevada calidad de sus
investigaciones, producción, montaje y edición de los informes especiales, dando
cuenta que se trata de un experimentado reportero. Uno de sus últimos
trabajos -en marzo pasado- para la televisión francesa fue la investigación especial Pour tout l'or de Colombie Por todo
el oro en Colombia, un gran trabajo informativo desde el corazón del territorio
minero de Segovia (Antioquia). ¡Imperdible!
El reportero tenía casco y chaleco militar
Según fuentes
oficiales del gobierno colombiano y de la guerrilla, Roméo Langlois usaba un
casco y un chaleco militar durante el combate del ejército y la guerrilla de
las Farc. Esta es la observación más citada y objeto de polémica en los medios
nacionales e internacionales al describir las condiciones de la presencia del periodista en un teatro de operaciones.
Roméo Langlois, foto compartida de Internet |
“En el juego de la guerra… programaron un
“cinematográfico” ataque a un campamento guerrillero donde como director de la
película fungía el director de cine ROMEO LANGLOIS de nacionalidad francesa”,
dice las Farc en su página en Internet Anncol.
Por otro lado un periódico
de Bogotá informa (3 pm) lo que no aparece publicado el la Web de Anncol: "El frente 15 informa a la
opinión pública que el periodista francés, uniformado de militar y capturado en
pleno combate, está en nuestras manos y es prisionero de guerra. Está levemente
herido en un brazo, se le ha prestado atención médica y está fuera de peligro.
Firma estado mayor del Frente 15, Bloque Sur de las Farc-EP. Montañas del
Caquetá, Abril 30 del 2012".
En Colombia hace
mucho tiempo el periodismo en general no hace un cubrimiento riguroso del
conflicto armado interno en lo que se refiere, en este caso, a los combates militares y todo cuanto conlleva esto. La información que proporcionan los medios se reduce
a la transmisión de comunicados oficiales del gobierno de turno. El periodismo de las cabinas
radiales, salas de redacción gráfica y televisiva se hace a punta de internet
y teléfono. Los “ricos y famosos” y los reporteros, los de la calle, los “cargaladrillos”
ya no van al lugar de los hechos a cubrir los sucesos del conflicto armado.
Por eso termina
siendo noticia de varios días qué un reportero extranjero esté en el teatro
de operaciones del conflicto armado interno, apañándosela para buscar información de primera mano y desde la primera línea y no a través de los ojos de los militares y del
Ministro de la Defensa.
Sin embargo una
cosa es un periodista con chaleco o chaqueta distintiva con la palabra PRENSA
y otra muy distinta vistiendo ropa de uso privativo del ejército regular o del
otro combatiente del conflicto.
También, una cosa
es ser un periodista en la línea de fuego de un combate y otra muy distinta un
corresponsal de guerra.
Por último hay
que distinguir qué es un conflicto interno armado y qué es una guerra, según
se explica en el cuerpo normativo de los Protocolos de Ginebra del tan citado en estos
días DIH o Derecho Internacional Humanitario, para explicar y entender lo que pasa en Colombia.
Eso fue lo que
tratamos de comprender y aprender miles –no exagero- de periodistas a lo largo y
ancho de Colombia que, por lo menos una vez durante una década completa
(1998-2010), fueron permeados a través de algún curso, taller o diplomado de la
(lamentablemente desaparecida) Corporación Medios para la Paz para cubrir de manera responsable
el conflicto armado interno.
Estos parámetros profesionales,
sustentados en la investigación, la información y la capacitación, además de
una exhaustiva documentación técnica académica y legal, posibilitaron la
producción de una de varias herramientas para periodistas, está quizás, de mayor uso y difusión y que, al
parecer, harta falta hace por estos días en las mesas de trabajo de las redacciones
de los periodistas, los de cabina y los reporteros: el diccionario “Para desarmar la palabra”.
Uso privativo
“Expresión para
designar el monopolio de las fuerzas armadas en la fabricación,
comercialización, almacenamiento y uso de armas, uniformes, símbolos y
pertrechos de guerra (véase “Explosivos”).
Corresponsal de Guerra
“Periodista (corresponsal, reportero, fotógrafo,
editorialista, camarógrafo, así como sus asistentes técnicos en las áreas de radio,
televisión y cine) autorizado por una de las Partes de un conflicto armado de carácter
interno o internacional para prestar servicios a sus tropas. Los periodistas
que efectúan misiones profesionales en zonas de conflicto armado son considerados
personas civiles siempre y cuando se
abstengan de toda actividad combatiente”.
Conflicto armado interno
“De acuerdo con
el Protocolo II de 1977, adicional a los cuatro Convenios de Ginebra de 1949,
se trata de un conflicto armado no internacional y se desarrolla “en el
territorio de una Alta Parte Contratante entre sus fuerzas armadas y fuerzas
armadas disidentes o grupos armados organizados que, bajo la dirección de un
mando responsable, ejerzan sobre una parte de dicho territorio un control tal
que les permita realizar operaciones militares sostenidas y concertadas y
aplicar el presente Protocolo”.
Sin duda el
error del periodista Roméo Langlois no
fué como se piensa desplazarse en un helicóptero de las FFMM con soldados combatientes hacia un tetaro de operaciones. Eso es, basicamente, muy arriesgado, intrépido y temerario de su parte, nada más. Su error fue usar casco y chaleco militar pues lo puso en la mira de una bala de cualquiera de los combatientes.
Por las características del conflicto armado interno y en el marco del DIH no es cierto que Langlois sea un corresponsal de guerra. Según el mismo diccionario, el no estaba prestando un servicio a la tropa del ejército colombiano. Langlois era un periodista sin perder su carácter de civil
qué, al usar prendas privativas de uno de los ejército enfrentados, en este caso el regular, lo situaba en apariencia como un combatiente más de ese ejército.
Colombia hace más
de 60 años está sumida en un conflicto interno armado no internacional con actos
de violencia aislados y esporádicos no contra fuerzas armadas disidentes, sino
contra grupos organizados armados bajo la dirección de un mando responsable.
Si
es cierto que Farc-EP tienen en su poder al periodista Roméo Langlois no es en
condición de prisionero de guerra. Langlois sería el nuevo y más reciente huésped
y víctima de las Farc en la selva en calidad de secuestrado.
El Ministro de Defensa y FF.MM. de Colombia nos deben más de una explicación sobre este operativo militar. ¿Por qué permitió que el periodista Roméo Langlois usara casco y chaleco de uso privativo del ejército?
Hay que exigir a FARC #RespetoalaVidadeRoméoLanglois !!
----
Nota1. Hernán Zin es un periodista que recorre el "mundo compulsivamente" haciendo coberturas de los conflictos armados. Le envié la siguiente pregunta: "@HernanZin cuando has hecho cubrimientos en frentes de guerra has usado prendas militares de algún combatiente?" Respondió: "@Bunkerglo al contrario, siempre trato de diferenciarme...". Miren sus fotos en las distintas guerras.
Nota2. Suscribo todos los puntos y llamada de atención del columnista. "¡A despertar! ". Mayo 2, 2012".
El Ministro de Defensa y FF.MM. de Colombia nos deben más de una explicación sobre este operativo militar. ¿Por qué permitió que el periodista Roméo Langlois usara casco y chaleco de uso privativo del ejército?
Hay que exigir a FARC #RespetoalaVidadeRoméoLanglois !!
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Nota1. Hernán Zin es un periodista que recorre el "mundo compulsivamente" haciendo coberturas de los conflictos armados. Le envié la siguiente pregunta: "@HernanZin cuando has hecho cubrimientos en frentes de guerra has usado prendas militares de algún combatiente?" Respondió: "@Bunkerglo al contrario, siempre trato de diferenciarme...". Miren sus fotos en las distintas guerras.
Nota2. Suscribo todos los puntos y llamada de atención del columnista. "¡A despertar! ". Mayo 2, 2012".
8 comentarios:
Noticia de un secuestro II se venderá más que la operación Jaque.
Gracias por la actualización. Miento no es actualización porque todo me es nuevo... me quedé esperando el link al diccionario “Para desarmar la palabra”, que bueno sería leerlo; así no sea mi tema, seguro me permitirá entender otras cosas.
Muy interesante y serio tu punto de vista. Felicitaciones.
Grave asunto el no usar las insignias de periodista. Si hubiese sido al contrario y el ejercito le hubiese disparado se habría dicho que era colaborador de la guerrilla. El problema de la lógica del amigo enemigo.
Recordaba al chileno q uso la ropa de la guerrilla, ademas pienso q Romeo conoce el conflicto no usaria las prendas del ejército, eso supongo!!! Dios quiera q esté bien. desconfío mas del Ejercito, pienso q algo nos ocultan. "todo el oro de Colombia"
http://www.radiocafestereo.nu/index.php?option=com_content&view=article&id=169%3Aque-tratan-de-esconder&catid=35%3Afashion&Itemid=88
Hola Gloria, muy buena columna y como siempre tu capaz de afirmar en contravía de lo que todos dicen y es de buen recibo. Fué una pésima idea de R.L. disfrazarse de militar, tomo un riesgo inmenso de simplemente quedar en medio del fuego como combatiente. Pero descubierto el error, y la torpeza eso no lo convierte en prisionero de guerra...esperemos que pronto sea liberado. Gracias por recordar también el gran esfuerzo que represento PARA DESARMAR LA PALABRA. Un abrazo, Marcela S.
Es lo malo de estas cosas que o vas, como vulgarmente se dice, al pie del cañón o el periodista desde su oficina solamente puede comunicar lo que le diga el gobierno o comunicados del antagonista y claro, todo será falseado.
El poder de la desinformación también es muy fuerte.
Y si va donde está el conflicto, es un cuerpo más que no se puede escamotear de las balas, se ponga letras de periodismo o de cruz roja, hay gente que no respeta nada.
Un abrazo y muy buen post.
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