No tiene nombre

No tiene Nombre Obra del artista Carlos Altamirano

Allende

Para matar al hombre de la paz

para golpear su frente limpia de pesadillas

tuvieron que convertirse en pesadilla

para vencer al hombre de la paz

tuvieron que congregar todos los odios

y además los aviones y los tanques

para batir al hombre de la paz

tuvieron que bombardearlo hacerlo llama

porque el hombre de la paz era una fortaleza

para matar al hombre de la paz

tuvieron que desatar la guerra turbia

para vencer al hombre de la paz

y acallar su voz modesta y taladrante

tuvieron que empujar el terror hasta el abismo

y matar más para seguir matando

para batir al hombre de la paz

tuvieron que asesinarlo muchas veces

porque el hombre de la paz era una fortaleza

para matar al hombre de la paz

tuvieron que imaginar que era una tropa

una armada una hueste una brigada

tuvieron que creer que era otro ejército

pero el hombre de la paz era tan sólo un pueblo

y tenía en sus manos un fusil y un mandato

y eran necesarios más tanques más rencores

más bombas más aviones más oprobios

porque el hombre del paz era una fortaleza

para matar al hombre de la paz

para golpear su frente limpia de pesadillas

tuvieron que convertirse en pesadilla

para vencer al hombre de la paz

tuvieron que afiliarse para siempre a la muerte

matar y matar más para seguir matando

y condenarse a la blindada soledad

para matar al hombre que era un pueblo

tuvieron que quedarse sin el pueblo.

 Mario Benedetti  

Pisé las calles de Santiago en el invierno de 2007. Estuve tras el rastro de Pablo Neruda y por supuesto de Salvador Allende (Salvador Guillermo Allende Gossens).

Este camino me llevó a visitar la tumba del líder que murió, al parecer, por su propia mano, el 11 de septiembre de 1973 luego del golpe militar contra su gobierno legítimamente constituído y que había iniciado tres años atrás. Augusto Pinochet (Augusto José Ramón Pinochet Ugarte), general corrupto y criminal, jefe del ejército chileno, sometió al país a 17 años de una dictadura militar y fascista.

También me detuve ante las tumbas de millares de ciudadanos chilenos  -músicos, poetas y gentes- que en este país se opusieron a la dictadura militar después de la muerte de su líder.

El recorrido me puso en el Museo de Bellas Artes. Días atrás se había inaugurado la exposición No tiene nombre (imagen y título de la obra - foto de mi autoría que encabeza este post) del artista plástico Carlos Altamirano cuyo tema central es Allende.

No tiene nombre es una obra a gran escala (cerca de 6 metros) y es una reproducción exacta del estado en que fueron encontrados los anteojos que usaba el presidente chileno. Los reales se conservan en el Museo de Historia Nacional de Chile. 

Escribe la Revista Decontexto que "Gabriel García Márquez, con la pasión de su pluma extraordinaria, afirma que Allende murió "defendiendo toda esa parafernalia de mierda que se había propuesto aniquilar sin disparar un tiro". 

Hoy se conmemoran 39 años del "día de la infamia" en el que el país austral se sumió en la oscuridad de una indecible dictadura militar fascista de Augusto Pinochet de la cuál aún hoy se escuchan los ecos del dolor humano.

Hoy hace 39 años el escenario deportivo Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos de Santiago, ubicado en el corazón de la comuna de Ñuñoa fue convertido por Pinochet en un centro de "detención", tortura y fusilamientos masivos. Me aclara una amable lector (en comentario) que no es el lugar a donde se enfrentaran los seleccionados de fútbol de Colombia y Chile en la tarde de hoy, sino en El Monumental que no existía hace 39 años. 

Hoy no será distinto que cada 11 de septiembre -día del golpe- me dicen un amigo chileno. En El Estadio Nacional se celebrará, como año tras año, un acto en Memoria por los cientos de víctimas que fueron asesinados en el lugar.

También hoy se conmemoran 11 años de otra tragedia de la "genialidad" (menos) humana. Estados Unidos de Norteamérica fue atacado en sus entrañas. Las míticas Torres Gemelas en Manhattan caían y con estas la vida de miles de personas bajo el terror de un atentado demencial como ninguno.

"Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica": Salvador Allende. Conozca o recuerde algo más de quién era este hombre a través de su discurso en la Universidad de Guadalajara en 1972.

La barbarie humana con botas militares (1973) o sin estás (2001) siguen dejando un sino de tragedia en la vida de millones de hombres y mujeres.   

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