¡A salir del closet, psicoactivo! Marcha Mundial Cannábica en Bogotá

Foto by Bunkerglo - Plaza de Bolívar, mayo 4 de 2013

Hablaban, reían y agitaban una que otra consigna mientras molían, armaban y se fumaban un plon, un porro, un bareto, un cacho... y caminaban hacia la Plaza de Bolívar. “No somos marihuaneros sino usuarios”, insistían algunos manifestantes.

Eran miles, mujeres y hombres, jóvenes de buena parte de las Localidades de Bogotá que salieron del closet para decir que no son criminales, que no son ladrones, que no son asesinos sino, simplemente, en su gran mayoría, consumidores recreativos de marihuana, de la juana.

Había otros, más bien pocos (porque no todos salieron del closet), que eran investigadores, gente que trabaja con la marihuana para usos terapéuticos, médicos, científicos.

La Marcha Mundial Cannábica o de la Marihuana, como lo anunció  la Comunidad Cannábica de Colombia, fue en Bogotá “una manifestación social, pedagógica, lúdica, y ante todo pacífica”. Sin embargo, faltó que circulará más información, incluso entre los consumidores, sobre el por qué se promueve su uso legal, médico, industrial y también espiritual. Hoy lo que se mostró es que si existe un nivel de responsabilidad y consciencia de buena parte de sus usuarios.

“¿Por qué tengo que pedir que me envíen de California productos hechos con base a la cannabis como champú, cremas protectoras para la piel y los labios y se impide que en Colombia que es la mata se produzcan?, me decía una joven en la marcha.

Para muchos el primer paso es desmitificar a la marihuana como una droga maldita. “Por eso salimos del closet. Buscamos que la gente abiertamente pregunte más, se informe, conozca sobre la planta, sobre sus muchos usos. No puede ser que en Colombia todo sea condenable mientras que en otras sociedades esto ya es una prueba superada”.

Bajo el sorprendente sol que agobiaba con su brillo y calor la estancia en la Plaza de Bolívar en el medio día y tarde de hoy, hablé con muchos de sus asistentes. Me mezcle entre ellos.

Todos eran muy espontáneos, frescos, querían hablar del tema, compartir sus experiencias, decir porque eran consumidores. Y claro, también los había muy pasados, pocos, pero absolutamente inofensivos.

Lo que más les preocupa a muchos consumidores es la UPJ (Unidad Permanente de Justicia), y el desconocimiento que, en general, dicen tiene la policía y las autoridades frente al consumo mínimo de 20 gramos amparado por la Ley (Ley 30 de 1986, Art 2. literal j). También, que se desconozca el uso agro-ecológico y orgánico de la Cannabis.

Giovanni López, director del Lorito Dorado, proyecto y marca, habla de setas, de plantas y semillas. Hijo de campesinos, conectado a lo verde, innovador con la Cannabis en el marco de la agroecología y la producción orgánica. No es consumidor de marihuana sino creador y productor de comestibles y cosméticos que no contaminen el agua. Es su forma de vida.

El, sin duda, es el claro caso de alguien para quien la Ley no tiene previsto una regulación clara para la labor de investigación con la Cannabis y su transformación para un uso legal, terapéutico y cosmético.

La primera vez que vi-no conocí- la marihuana en mi vida fue en 1975. No fue a través de un amigo, tampoco en una fiesta, sino en la casa de mis papas. 

Mi bella y joven mamá padecía de fuertes dolores en las articulaciones de sus manos y brazos por causa de una artritis prematura. Alguien le recomendó untarse marihuana. Desconozco el grado de dificultad, pero la consiguió y la mezcló en alcohol. La botella de vidrio transparente lucía verduzca oliva, pero con el inconfundible olor de la Cannabis. Rigurosamente, todos los días, durante dos años, se aplicó en masaje la mixtura.

¿Qué si le sirvió? Eso mismo le pregunté hoy y me dijo: “pues yo creo que sí, el dolor desaparecía y la enfermedad se detuvo”. A sus hoy adorables 79 años tiene artritis, pero es muy leve.

Bunkerglo, carrera 7 camino a Plaza de Bolívar, mayo 4 de 2013

Así podría contar algunas otras historias. La más reciente de una luchadora mujer que peleó durante más de 5 años contra un feroz cáncer y que consiguió mitigar, también, el indecible dolor durante los últimos días de su vida, con un preparado o emulsión de cannabis mezclado con otras plantas.

Quizás por esto y más razones es necesario pensar en la regulación de la Cannabis, en ordenar su acceso legal no sólo para consumo recreativo, sinode uso con fines medicinales, terapéuticos, científicos e industriales.

La sociedad debe conocer y comprender que, mientras en algunos estados de los EEUU se produce, explota y exportan productos cuya base es la Cannabis, en Colombia se persigue, detiene y procesa penalmente a usuarios consumidores y, como en el caso de Giovanni López, "GanJabon", a los investigadores científicos, a sus cultivadores con fines más elevados que simplemente meterse un cacho.