|
Santander, foto by Bun. |
Para mí no hay dilema alguno en el Páramo de Santurbán. Ni todo el
oro, la plata y otros minerales valen lo que EL AGUA. Su explotación y
menos a "cielo abierto" reportará ningún beneficio para Bucaramanga, los departamentos de Santander (norte y sur) y muchisimo menos para sus pobladores
inmediatos o el país entero como ya lo han
demostrado propios y ajenos en la explotación del Carbón, el Petroleo y
minerales en la alta Guajira, en Casanare y otros departamentos de los Llanos Orientales y el Putumayo mismo.
Que se entienda bien: el ecosistema de la región
con sus cuarenta lagunas, centenares de riachuelos y variada y abundante
vegetación NO ESTÁN EN VENTA.
La transnacional canadiense
Greystar no va a poner en PELIGRO mi DERECHO HUMANO al AGUA del PARAMO
DE SANTURBÁN y mi DERECHO A DEFENDERLO.
|
En Cerro de Monserrate, foto by Bun. |
Hernán Martínez,
Ministro de Minas y Energía de Álvaro Uribe Vélez debe explicarle al
país por qué le entregó a la Greystar la concesión minera N° 3452 la
explotación de minerales en zona paramuna. Antes de que la ONU el 28 de julio de 2010 (y luego de
un ingente trabajo de Bolivia en cabeza de su presidente Evo Morales) produjera una Resolución motivada convirtierndo al AGUA y al SANEAMIENTO BASICO en
Derechos Humanos Escenciales, en el 2002 la Corte Constitucional en
una de sus históricas decisiones, produjo un fallo de exequibilidad de mayo 7 de 2.002 y proclamó el “Derecho al
Ambiente Sano”, creando el “Principio de Precaución” o “in dubio pro
ambiente”, según el cual “…en caso de presentarse una falta
de certeza científica absoluta frente a la exploración o explotación
minera de una zona determinada, la decisión debe inclinarse
necesariamente hacia la protección del medio ambiente, pues si se
adelanta la actividad minera y luego se demuestra que ocasionaba un
grave daño ambiental, sería imposible revertir sus consecuencias.” (Sentencia C-339).
Apoyo
con claridad y decisión todos los esfuerzos quye están haciendo los
Snatandereanos, en mi nombre, de defender la NO EXPLOTACIÓN MINERA en el
Parámo de Santurbán.
|
Frailejones, Cerro de Monserrte. Foto by Bun. |
ONU. Resolución sobre derecho humano al agua y el saneamiento. A/64/L.63/Rev.1
A/64/L.63/Rev.1
Sexagésimo cuarto período de sesiones
Tema 48 del programa
Aplicación y seguimiento integrados y coordinados de los resultados de las grandes conferencias y cumbres de las Naciones Unidas en las esferas económica y social y esferas conexas.
El derecho humano al agua y el saneamiento
La Asamblea General,
Recordando sus
resoluciones 54/175, de 17 de diciembre de 1999, sobre el derecho al
desarrollo, 55/196, de 20 de diciembre de 2000, por la que proclamó 2003
Año Internacional del Agua Dulce, 58/217, de 23 de diciembre de 2003,
por la que proclamó el Decenio Internacional para la Acción, “El Agua, Fuente de Vida” (2005-2015), 59/228, de 22 de diciembre de 2004, 61/192, de 20 de diciembre de 2006, por la que proclamó 2008 Año Internacional del Saneamiento,
y 64/198, de 21 de diciembre de 2009, sobre el examen amplio de mitad
de período de las actividades del Decenio Internacional para la Acción, “El Agua Fuente de Vida”,
el Programa 21 de junio de 1992 (1), el Programa de Hábitat de 1996
(2), el Plan de Acción de Mar del Plata de 1977 (3), aprobado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua, y la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de junio de 1992 (4),
|
Riachuelo en Santander, foto by Bun. |
Recordando también la Declaración Universal de Derechos Humanos (5), el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (6), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (6), la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (7), la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (8), la Convención sobre los Derechos del Niño (9), la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad (10) y el Convenio de Ginebra relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra, de 12 de agosto de 1949 (11),
Recordando además todas las resoluciones anteriores del Consejo de Derechos Humanos sobre “los derechos humanos y el acceso al agua potable y el saneamiento”,
inclusive las resoluciones del Consejo 7/22, de 28 de marzo de 2008, y
12/8, de 1 de octubre de 2009, relativas al derecho humano al agua
potable y el saneamiento, el Comentario General núm. 15 (2002) del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales sobre el derecho al agua (artículos 11 y 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales) (12) y elinforme
del
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre
el alcance y el contenido de las obligaciones pertinentes en materia de
derechos humanos relacionadas con el acceso equitativo al agua potable y
el saneamiento que imponen los instrumentos internacionales de
derechos humanos (13), así como el informe de la experta independiente
sobre la cuestión de las obligaciones de
derechos humanos relacionadas con el acceso al agua potable y el saneamiento (14),
|
Parque Galliñeral Santander, foto by Bun. |
Profundamente preocupada
porque aproximadamente 884 millones de personas carecen de acceso al
agua potable y más de 2.600 millones de personas no tienen acceso al
saneamiento básico, y alarmada porque cada año fallecen aproximadamente
1,5 millones de niños menores de 5 años y se pierden 443 millones de
días lectivos a consecuencia de enfermedades relacionadas con el agua y
el saneamiento,
Reconociendo la
importancia de disponer de agua potable y saneamiento en condiciones
equitativas como componente integral de la realización de todos los
derechos humanos,
Reafirmando la
responsabilidad de los Estados de promover y proteger todos los
derechos humanos, que son universales, indivisibles, interdependientes y
están relacionados entre sí, y que deben tratarse de forma global y de
manera justa y equitativa y en pie de igualdad y recibir la misma
atención,
Teniendo presente el
compromiso contraído por la comunidad internacional de cumplir
plenamente los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y destacando a ese
respecto la determinación de los Jefes de Estado y de Gobierno,
expresada en la Declaración del Milenio15, de reducir a la mitad para
2015 la proporción de la población que carezca de acceso al agua potable
o no pueda costearlo y que no tenga acceso a los servicios básicos de
saneamiento, según lo convenido en el Plan de Aplicación de las
Decisiones de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Social (“Plan de Aplicación de las Decisiones de Johannesburgo”) (16),
|
Río en Santander, foto by Bun. |
1.
Declara el derecho al agua potable y el saneamiento como un derecho
humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los
derechos humanos;
2. Exhorta a los Estados y las
organizaciones internacionales a que proporcionen recursos financieros y
propicien el aumento de la capacidad y la transferencia de tecnología
por medio de la asistencia y la cooperación internacionales, en
particular a los países en desarrollo, a fin de intensificar los
esfuerzos por proporcionar a toda la población un acceso económico al
agua potable y el saneamiento;
3. Acoge con beneplácito la
decisión del Consejo de Derechos Humanos de pedir a la Experta
Independiente Sobre la Cuestión de las Obligaciones de Derechos Humanos
Relacionadas con el Acceso al Agua Potable y el Saneamiento que presente
un informe anual a la Asamblea General (17), y alienta a la experta
independiente a que siga trabajando en todos los aspectos de su mandato
y, en consulta con todos los organismos, fondos y programas pertinentes
de las Naciones Unidas, incluya en el informe que presente a la Asamblea
en su sexagésimo sexto período de sesiones las principales dificultades
relacionadas con la realización del derecho humano al agua salubre y
potable y el saneamiento, y el efecto de estas en la consecución de los
Objetivos de Desarrollo del Milenio.
NOTAS
(1)
Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo, Río de Janeiro, 3 a 14 de junio de 1992, vol.
I, Resoluciones aprobadas por la Conferencia (publicación de las
Naciones Unidas, número de venta: S.93.I.8 y corrección), resolución 1,
anexo II.
(2)
Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los
Asentamientos Humanos (Hábitat II), Estambul, 3 a 14 de junio de 1996
(publicación de las Naciones Unidas, número de venta: S.97.IV.6), cap.
I, resolución 1, anexo II.
(3) Informe de la Conferencia
de las Naciones Unidas sobre el Agua, Mar del Plata, 14 a 25 de marzo de
1977 (publicación de las Naciones Unidas, número de venta:
S.77.II.A.12), cap. I.
(4) Informe de la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Río de Janeiro,
3 a 14 de junio de 1992, vol. I, Resoluciones aprobadas por la
Conferencia (publicación de las Naciones Unidas, número de venta:
S.93.I.8 y corrección), resolución 1,
anexo I.
(5) Resolución 217 A (III).
(6) Véase la resolución 2200 A (XXI), anexo.
(7) Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 660, núm. 9464.
(8) Ibíd., vol. 1249, núm. 20378.
(9) Ibíd., vol. 1577, núm. 27531.
(10) Resolución 61/106, anexo I.
(11) Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 75, núm. 973.
(12) Véase Documentos Oficiales del Consejo Económico y Social, 2003, Suplemento núm. 2 (E/2003/22), anexo IV.
(13) A/HRC/6/3.
(14) A/HRC/12/24 y Corr.1.
(15) Véase la resolución 55/2.
(16)
Informe de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible,
Johannesburgo (Sudáfrica) 26 de agosto a 4 de septiembre de 2002,
(publicación de las Naciones Unidas, número de venta: S.03.II.A.1 y
corrección), cap. 1, resolución 2, anexo.