miércoles, 2 de marzo de 2011
Y si después de tantas palabras no sobrevive la palabra!
El fin no justifica los medios y el realismo político tiene límites
Respetado y querido Antanas,
Ha sido insoportable la terrible
revelación y el sentimiento de orfandad de que TODO SI VALE para conquistar el
poder y que el Partido Verde no representa otra forma de hacer política.
Es inadmisible, produce dolor y mucha
rabia que Enrique Peñalosa acepte y busque una alianza con Álvaro Uribe Vélez,
el Partido de la U y todo cuanto esto representa, para llegar a ver cumplidas y
satisfechas sus aspiraciones personales, que no políticas, de llegar otra vez a
la Alcaldía de Bogotá.
El fin no justifica los medios y el
realismo político tiene límites. Como a Usted, “no me gusta que todo es
negociable, comprable, como si el país se manejara a través de una lógica
comercial. Hoy la lucha en Colombia no es entre bandos, sino contra el TODO VALE, contra justificar violar la ley en aras de conseguir un fin supuestamente
superior”.
Hace apenas un año el NO TODO VALE era un valor compartido y sagrado entre
millones de Colombianos, especialmente en Bogotá, que decidimos apoyarlo en la
consulta interna del naciente movimiento para llevarlo a la Presidencia de la
República. Me siento defraudada y traicionada.
En la historia reciente del país cuando
se habla de trampa, corrupción, paramilitarismo, criminalidad, todo nos conduce
a un nombre: Álvaro Uribe Vélez que, aunque sin ninguna acusación
disciplinaria, fiscal o penal (aún), esto no lo exime de su responsabilidad
política, ética y moral y la de sus distintos partidos y movimientos (Colombia
Democrática, Colombia Viva, Alas, el Partido de la U, Colombia Primero), de
quien se dice representa el proyecto político del paramilitarismo en Colombia.
¿Cómo es posible que el Partido Verde a
través de su candidato a la Alcaldía de Bogotá quiera y acepte una alianza con
un personaje que representa el proyecto político de quienes “Refundaron la
Patria” y reconfiguraron el Estado colombiano como son los mafiosos políticos
del narcotráfico y el paramilitarismo?
¿De qué renovación total de las
costumbres políticas y recuperación de la ética pública puede hablar el Partido
Verde que, aún sin sortear las dificultades de una contienda electoral por la
Alcaldía de Bogotá vende sus principios y valores a un personaje que como
Álvaro Uribe Vélez encarna justamente todo lo contrario?
¿Cómo espera Usted y el Partido Verde
que apoye al candidato a la Alcaldía de Bogotá Enrique Peñalosa si busca
aliarse con quien la justicia ha ido demostrando fue elegido en el 2002 por la
intimidación, el chantaje y el asesinato a mano de los paramilitares?
¿Cómo voy a defender al candidato a la
Alcaldía de Bogotá por el Partido Verde Enrique Peñalosa si al buscar una alianza con Álvaro Uribe Vélez lo que me muestra es que legitima como práctica
política el fraude, la trampa y la utilización de la compra de conciencias para
obtener como en el 2006 la reelección de su segundo mandato?
¿Cómo va a salir la sociedad colombiana
de la ilegalidad si se pacta con un líder de la ilegalidad para ganar unas
elecciones? Sería además desastroso que con Uribe Vélez se repitiera la historia
de Samper Pizano: que todo ocurrió a sus espaldas.
¿De qué voto vital se puede hablar si
lo que sigue imperando y promocionando el Partido Verde son las viejas y
amorales prácticas electorales de la política regresándonos a la situación de
votar por un X para oponernos a Peñalosa
por su alianza con el Uribismo?
Desafiar el miedo a la sanción legal en
Colombia ha sido la estrategia permanente de quienes, en el marco de la ley,
han acomodado la Constitución en su propio beneficio alimentando la tensión de
la gente entre fines y medios. El peso de la ética depende de los resultados en
la política, pero no a cualquier precio.
Antanas, tengo mucha indignación para
dar y convidar. Por esto no comprendo que, delitos de lesa humanidad como los
crímenes extrajudiciales (mal llamados falsos positivos) y la violación a
derechos humanos universales como las interceptaciones ilegales, la
persecución, el hostigamiento (mal llamadas chuzadas del DAS) los cuales son
del resorte de la responsabilidad política, ética y moral de Álvaro Uribe Vélez
como Presidente, ampliamente censurados por usted y los miembros de esta
colectividad durante la campana del 2010, sean hoy exculpados por un fin
electoral del Partido Verde a través de Enrique Peñalosa.
Los no ilegales y los no corruptos no
podemos hacernos los de la vista gorda y tragarnos el sapo verde de que aquí no
pasa nada” o quedarnos en el “dejé así” y menos en el “están como exagerando”.
Estoy convencida como usted que la justicia es superior a la venganza, pero
mientras lo primero ocurre, me resulta impensable juntarme a tomar un café con
un personaje como Álvaro Uribe Vélez y aceptar la anomia e impunidad social y moral. Mi única opción es ejercer la censura social para salvaguardar mi
dignidad, ética y principios.
“Claudia López ha hecho una radiografía
de la injerencia paramilitar en las elecciones de Congreso del 2002 y las
locales del 2003 y el 2007. El establecimiento colombiano, o fue ajeno e
impotente ante actores locales armados convertidos en rueda suelta con
aspiraciones políticas propias, o justificó el uso de métodos “desagradables”
para conquistar fines como la seguridad y la reactivación económica.
La discusión entre Claudia y un gobernador [Luis Alfredo Ramos] ha sido de lo más interesante: ella ha mostrado
técnicamente que él no necesitaba el apoyo paramilitar para ganar y, sin
embargo, lo aceptó. Por supuesto, este se ha rasgado las vestiduras. Si le
creemos a Williams [el filósofo Bernard Williams], sería clave, si lo hizo,
encontrar evidencia de que fue con sincera repulsa. ¿Sintieron repulsión hacia
los métodos que usaron los que tuvieron en sus manos la negociación del voto de
Yidis? ¿Sintieron renuencia algunos líderes regionales cuando organizaron los
primeros grupos paramilitares? Si no hay censura social, el mundo tenderá a
utilizar y tolerar métodos indebidos. Williams opina que, si no hay repulsión
moral, lo más probable es que el político vuelva a utilizar el “medio
desagradable”, aunque ya no haya causa noble que lo requiera”.
“A la gravedad de la frecuencia de
comportamientos ilegales se añade la gravedad de la frecuencia con la que
ciudadanos no corruptos justifican la corrupción o la consideran normal
("que roben, pero que al menos hagan obras"). Eso es tanto como decir
que como el 70% de los votos electorales del Uribismo están en Bogotá, pues
aliémonos con este o él para llegar a la Alcaldía de la ciudad. Pueda que esto
sea político, hasta legal si se quiere, pero es absolutamente inmoral y no es
limpio con nadie. Ni siquiera con los Uribistas mismos.
“El TODO VALE es la peste de cualquier
sociedad”, subraya Usted, pero además el relativismo su condena. Por esto salir
de la ilegalidad no puede ser negociando el voto vital.
Tal vez esperé demasiado del Partido
Verde y por eso me siento defraudada. Por esto hoy me siento incapaz de cumplir
con algunos deberes en calidad de afiliada al Partido Verde. No puedo acatar
las prioridades y orientaciones políticas del Partido adoptadas por sus Órganos
de Dirección como es la de apoyar a Enrique Peñalosa a la Alcaldía de Bogotá.
No puedo difundir las decisiones adoptadas por el Partido Verde ni velar porque
se respeten y cumplan sus principios porque me resulta inadmisible e imposible
de explicar a los demás el por qué de una alianza con el Álvaro Uribe Vélez. No
puedo “acatar y cumplir las alianzas, coaliciones y todas las decisiones
políticas de carácter general del Partido por encima de los intereses
particulares”, porque no puedo traicionar mis principios éticos y morales que
me impiden dar un beneplácito de aceptación, confianza y legitimidad a quien
instauró para el país un proyecto político en contra de la ética, la moral, los
valores y el respeto, cuidado y garantía a los derechos humanos universales.
No creo que, cómo con la lechuza muerta
de un balonazo en un campo de fútbol,
con el apoyo de Uribe a Peñalosa estemos exagerando quienes no lo
aceptamos desde ningún punto de vista. La sola duda de buscar o aceptar esa
alianza que hoy es una realidad publicitada con quien para mí es y
representanta un daño irreparable en la conciencia y sentido humano del país,
insisto, es incongruente. No puedo fortalecer la ignominia social.
“Hoy todas las interpretaciones son
válidas y las palabras sirven más para descargarnos de nuestros actos que para
responder por estos” nos advirtió Ernesto Sábato. Por esto, apreciado Antanas,
además de pedirle una declaración clara, directa y precisa que exprese sin
ambigüedades cual es su postura frente a la actuación de Enrique Peñalosa y no
un comunicado gaseoso que recuerda unos Principios que ya no se quieren
cumplir, mediante esta Carta que hago pública y de manera respetuosa por Usted,
le presento mi retiro formal de afiliación al Partido Verde.
Continuaré como antes del Partido
Verde, en el presente y en el futuro, defendiendo la legalidad democrática, el
respeto por los derechos humanos y toda acción en la búsqueda de sus garantías
impidiendo que EL TODO VALE se convierta en el imperativo de vida en nuestra
sociedad.
Siempre tendré una gratitud especial
por Usted porque en la contienda electoral del 2010 su visión de la política, principios
éticos y costumbres morales me devolvieron el lápiz, la voz y mi participación
como ciudadana en los destinos de un país, para mí, crecientemente inviable.
Con aprecio
sábado, 26 de febrero de 2011
26 de febrero de 2010 demócratas dan estocada a Uribe
La histórica decisión del alto tribunal por proteger a la nación y su democracia de la amenaza de que, por vía de una reforma se institucionalizara una dictadura de Álvaro Uribe Vélez, fue mi primera cobertura periodística para la comunidad social de Twitter el 26 de febrero de 2010. Hoy tengo dos motivos de conmemoración.
El otrora secretario jurídico de Uribe Vélez en la presidencia, Mauricio González, fue quien le anunció al país, a través de cerca de 100 periodistas nacionales y extranjeros y de la Web, en la tarde de este viernes 26 de febrero, el sentido de un Fallo que declaró i n c o n s t i t u c i o n a l la totalidad de la Ley 1354 de 2009, y no por meras irregularidades de forma o procedimiento, sino porque atentaba gravemente contra la democracia.
El fallo
de la Corte Constitucional tumbaba la
aspiración de Uribe para quedarse un tercer periodo, es decir, por 13 años
consecutivos en el poder, marcaría el comienzo de su creciente desprestigio, y también el del proyecto político de la "seguridad democrática" cuyo
sustento, en gran medida, fue obra de la propaganda –no de información- de algunos
y muy importantes medios de desinformación, entre otros, El Colombiano (Ecos del
Ubérrimo), El Tiempo (LeMiento) y RCN (Radio Casa de Nariño RCN.)
Las
ansias de poder de #Alvacrim (mi primer hash), nunca tuvieron límite como lo han ido demostrando
en el último año las investigaciones disciplinarias y penales, así como las detenciones, juzgamientos y carcelazos de más de 60 congresistas, su primis, sus amigotes, casi en su totalidad miembros del partido de la U, funcionarios públicos, etc., por parte de la Fiscalía
General, la Procuraduría, la Contraloría,
pues uno a uno han ido cayendo todos sus coequiperos (o cómplices?) que pretendieron torcerle
el cuello a la Constitución y transgredir la ley para continuar legitimando un
estilo de gobierno que convirtió la trampa, la corrupción y el delito en actividades
lícitas y válidas.
No
podía ni quería faltar a la cita en la Corte Constitucional ese día, que para mi, marcaba la primera estocada al mayor enemigo
que ha tenido la sociedad colombiana en su reciente historia.
Quise registrar
segundo a segundo lo que ocurría en imágenes. No tenía BlackBerry (de moda), pero sí un
poderoso Nokia a través del cual envie muchos mensajes de texto durante todo el día a un colega que estaba fuera y que
se encargó de compartirlos en Twitter.
Llegué
sobre las 10 de la mañana y conseguí ingresar al recinto, con mi única acreditación: soy periodista.
Comencé a encontrarme con los colegas “de la vieja
guarda” pocos, pues realmente en su inmensa mayoría eran rostros nuevos y muy jóvenes.
Todos y todo el tiempo manteníamos una actitud de alerta con la mirada fija en
la puerta lateral a la derecha del recinto, a través de la cual ingresaron después los
Honorables Magistrados, luego de discutir y deliberar el sentido del fallo, pues la Sentencia
en su totalidad la conoceríamos varios meses después.
Entraban y salían trabajadoras del aseso, policías,
perros antiexplosivos hasta limpiadores de vidrios y, desde luego, el jefe de prensa
de la Corte que desaparecía bajo la nube de expectantes periodistas que iban y
venían en manada.
El
lugar estaba a tope. En el segundo piso ya no había espacio para tanta gente y
en el primero igual. Moverse del mínimo espacio colonizado durante horas era
impensable. Todos queríamos estar en el mejor lugar, con el mejor ángulo y la
mejor panorámica de observación para ver el final de una crónica que había comenzado en el 2007 con el
anuncio de la recolección de unas firmas para, por vía de ese mecanismo, ir a un referéndum.
Todo esto ocurría en el pleno bullicio de la parapolítica, mientras, además, el gobierno de Uribe en manos del Estado colombiano realizaba con sus diligentes hombres en la sombr y del ejército, asesinatos extrajudiciales
(los mal llamados falsos positivos) o crímenes de lesa humanidad, cuyos primeros casos que se vinieron a descubrir en el 2008.
Además
de periodistas y algunos pocos estudiantes de derecho, también ocupaban el lugar analistas
de organizaciones de estudios constitucionales y de universidades para escuchar de viva voz y sin
intermediarios la noticia.
Casi todos jugaban a las cábalas y se planteaban
apuestas cuál partido de fútbol de primera división sobre los posibles resultados
sobre quién haría y quien no el único gol. Y de alguna manera había razón, pensaba, mientras
recordaba las últimas palabras de algún narrador que siempre decía “y señoras y
señores, el tiempo se acaba y esto n o v
a m á s”.
No recuerdo que alguien
tuviera un periódico o estuviera leyendo un libro. Ni siquiera yo. Un murmullo
recorría todos los rincones del lugar que cada vez estaba más caluroso.
Los de adentro se tenían que mamar la presión de editores, jefes de
redacción y directores que pidieron y exigieron todo el día "avances", esto es, durante 9 horas, de lo que en ese recinto estaba pasando. Y no pasaba nada. Sin embargo, los vi hacer extras y revolcarse
en el lodazal de las especulaciones, merced de las insólitas presiones. ¿Pero
si no está pasando nada que quieren que diga? Me comentaba un colega muy molesto y, sin
embargo, igual decía lo mismo que venía diciendo pero de manera distinta, bajo la presión del endemoniado y absurdo arrebato de la
competencia por la primicia.
Sobre
las 6:35 de la tarde y luego del inocultable estallido de júbilo en las barras
del segundo piso del recinto, el presidente del tribunal anuncia el sentido del
fallo: la Corte Constitucional declara inexequible en su totalidad la Ley 1354 de 2009.
Pese a la desventaja de mi altura decido bajar al primer piso, pues quería ver de cerca
el semblante de Mauricio González: inconmovible, sentencioso, pálido. Era la máscara
de un servil de Uribe Vélez que le anunciaba a su patrón que su
aspiración moría. González y Jorge Pretel fueron los dos únicos Magistrados que
salvaron su voto.
Como
escribió la periodista Juanita León en su balance de fin de año “lo más importante que pasó en el 2010 es lo que no pasó”. La reelección no pasó y con ello creo,
comenzaron las honras fúnebres de un periodo que deshonró las libertades, la
vida, la decencia y la civilidad en Colombia. Me deshonró a mí.
Ese
viernes fue de euforia y celebración. El 26 de febrero de 2010 los demócratas dabamos una estocada a la aspiración de Uribe un periodo más. A la salida de la Corte Constitucional
una nutrida manifestación expresaba vivas y aplausos. Se respiraba optimismo. Y
es que, como decimos con @AntanasMockus no todo es negociable, ni comprable en
el país: NO TODO VALE. La Constitución Vive.
Fotos inéditas tomadas es día by Bunkerglo
viernes, 25 de febrero de 2011
Doctor Llinás, ¿qué son el cerebro, Dios y el amor?
San Francisco, Cundinamarca - Foto by Bunkerglo. |
El científico colombiano asegura que hoy ve a los colombianos con más ganas de sobrevivir.
Cada vez que visita el país, a Rodolfo Llinás se lo ve rodeado de
una pequeña tempestad de gente que lo reconoce como uno de sus más
grandes investigadores.
De ese séquito que no le da un respiro hacen parte estudiantes,
artistas, políticos, admiradores, funcionarios y, sí, uno que otro
lagarto que se muere por una foto con él. Y Llinás responde en su tono
acachacado con frases amables en las que, curiosamente, siempre falta
algo: el nombre de las personas.
"Es que sufro de anomia", confiesa en tono confidencial uno de los
neurocientíficos más reconocidos del mundo, hoy a cargo de la jefatura
de ciencias de la Universidad de Nueva York.
"Reconozco a las personas, su vida y milagros, por sus caras, pero
nunca me acuerdo de los nombres", dice. Y para dejar bien claro el
alcance de su condición, cuenta que hace ya casi 50 años, en Australia,
tuvo que preguntarle a su novia cómo se llamaba para poder presentársela
a uno de sus maestros.
Volvió a Bogotá para asistir a la inauguración de la sala
'Movimiento: la energía del pensamiento', en Maloka. Con un reconocible
sentimiento positivo Llinás asegura que "hoy veo a los colombianos con
más ganas de sobrevivir".
¿Los humanos tenemos el mismo cerebro o hay diferencias entre razas, entre hombre y mujer, entre ricos y pobres...?
Foto de El Tiempo |
¿Qué nos hace distintos entonces?
Una neurona es como una maraca que suena por su lado, y nunca deja de
sonar. Frente a un estímulo externo, o de manera automática, todas las
neuronas entran en un estado de 'maraquismo' y suenan a la par, después
vuelve cada una a lo suyo... Esa capacidad para cambiar sus ritmos es
distinta. Eso nos hace diferentes, pero la gente tiende a exagerar esas
diferencias.
¿Para qué las exageramos?
Para sentir que los Rodríguez, son distintos a lo Pérez. Ese tiene
las uñas largas y yo las tengo redondas. Eso es importantísimo en los
humanos para la supervivencia, porque hay mayor variedad y eso garantiza
mayores posibilidades de evolucionar.
¿Qué es la conciencia y donde está?
Es un estado funcional del cerebro, que está en continuo movimiento y
donde los valores y las implicaciones de lo que se está pensando forman
parte de las mismas cosas. Yo veo una línea azul y puedo decir al mismo
tiempo "qué color tan feo". Por supuesto que esto no tiene un lugar
específico en el cerebro, está disperso en él.
¿Qué son cerebralmente los valores?
Son patrones de acción fijos que nos impulsan a actuar por un proceso
de negociación que se hace desde que se nace. Le pegaron a él y a mí
no. Él debe ser culpable...
¿En qué parte del cerebro se elaboran el amor y las emociones?
El cerebro emocional es muy viejo. Es el cerebro truhán, el de los
reptiles, donde no existen más que patrones de acción fijos; por eso
ellos se acercan o se van si quieren comida; atacan si quieren
defenderse, y tienen sexo si quieren reproducirse. Así mismo es el
amor...
Si es tan simple, ¿entonces por qué se le da tanta importancia?
Porque el sexo, que es vital para la reproducción, está involucrado.
En el afán de controlarlo, por razones sociales, se ha modulado ese
patrón cerebral de acción fijo al punto de convertirlo en algo vital
para todos.
En definitiva, ¿qué es el amor?
Es un estado funcional, como una golosina, y los enamorados son
golosos ("que me ame, que me ame"). Eso hace que se sienta rico y que se
activen los sistemas de gratificación. Por eso gusta. Claro, eso es
indistinto de lo que se ame o a quién se ame. Amar la plata o a alguien
del mismo sexo es, funcionalmente, la misma vaina. Eso sí, nunca es
demasiado, nadie se muere por exceso de amor. No es como la epilepsia.
¿Y el odio y la envidia?
Son estados funcionales automáticos de los núcleos de la base del
cerebro. Como todos los pecados capitales, no son negociables: el señor
se enamoró y, como el que se va de rabo, no hay nada que hacer. Ahora,
como todos los patrones de acción fijos, se pueden modular con otros.
Por ejemplo, en el caso de la señora que ama a su marido y luego lo odia
por infiel, hay un cambio de patrón de acción fijo, que era el amor,
por otro, que es el odio... ¡Simple!
¿Y el amor a primera vista?
Funciona como en el cerebro de los pájaros: el patrón de acción fijo
estaba activado, disponible y listo cuando apareció la persona que le
gustó, y listo.
¿Y el amor eterno?
Ese es de inteligentes que estructuran y modulan los patrones de
acción fijos sobre la base de ver al otro como la mano de uno. Cuidarla
es mi responsabilidad y viceversa. Saber que no habrá puñalada trapera
es la norma. ¡Nunca, primero me matan tres veces! Esa es la clave
neuronal del amor eterno, la que mantiene el estado funcional activo y
bloquea cualquier cosa que le sea contraria. Es una calidad de estado
mental. Si se entiende no hay otra posibilidad que amar al otro; en
cambio, querer acostarse con otro y pasarla rico no es amor. Amor es
compromiso y cerebralmente está en el cerebro truhán. Uno no se enamora
de una mujer porque tiene unas tetas buenísimas, uno se enamora de su
cerebro, porque con él se interactúa y se avanza, con las tetas no. Amar
es cerebralmente un baile y hay que bailar con el que pueda danzar con
el cerebro de uno. Amar es bailar, no hacer gimnasia. Encontrar eso es
muy difícil; hallarlo es un tesoro.
¿Cerebralmente qué es Dios?
Es un invento del hombre. Y como todos los inventos humanos, se
parece a él. Dios tiene dos razones de ser: a los inteligentes les sirve
para gobernar a los demás y a los menos inteligentes para pedirle
favores. A todos para explicar lo que no entendemos de la naturaleza. Es
una lógica de un primitivismo náuseo.
¿Qué es la inteligencia?
Cerebralmente es la capacidad de abstraer para simplificar y actuar
sobre esa simplificación. Cerebralmente está entre un oído y el otro, es
decir en todas partes... Y claro, existen diferentes tipos de
inteligencia.
¿Qué es un tipo malo, neuronalmente?
Esa no es una condición cerebral, es una condición social. Los
ladrones y asesinos son sociales: ¿Por qué roba? "Por mis hijos, los
ladrones son ustedes, porque me quitan y luego me castigan por querer
recuperarlo".
¿El subdesarrollo es un patrón cerebral?
El país puede estar subdesarrollado, pero yo no. Eso no es contagioso. Ah, no hay cerebros subdesarrollados.
Se dice que solo usamos el 10 por ciento del cerebro...
Esa es una forma estúpida de pensar. Lo usamos todo y nunca se
detiene. El cerebro actúa todo siempre; lo que sí sucede es que unas
funciones se inactivan para que otras puedan marchar. Eso es necesario.
¿Las nuevas generaciones serán más inteligentes?
No hablen caca...
¿Cómo define a una persona inteligente?
La que es capaz de poner en contexto el mundo externo.
¿Se puede ejercitar el cerebro?
Sí, la labor intelectual genera más labor intelectual...
¿Quién es genio?
Aquél al que no le cuesta trabajo.
¿Y nace o se hace?
Nace con patrones cerebrales específicos: por ejemplo, el que es buen
matemático, no es bueno bailando; el que es bueno pintando, se puede
enredar haciendo una cuenta.
¿Por qué los científicos no son políticos?
Porque la política es un arte, no una ciencia.
¿Cree que este país debe seguir siendo manejado por esos artistas?
Desgraciadamente no hay más remedio.
¿Tenemos buenos artistas de la política?
No son artistas de la política pura. La mayoría son fracasados de otras disciplinas.
¿Por qué usted pudo y otros no?
Por suerte. Sea lo que sea, no me hice a mí mismo. Si en el momento
en que uno nace las narices grandes son favorables, y uno viene con
ellas, ¡de buenas! El valor que uno tiene es el problema de los demás,
uno no se juzga, lo juzgan los demás.
¿Cómo se sentiría si mañana encuentra la cura de una enfermedad?
¡Colombianísimo!
Usted es un referente, de los pocos para el país. ¿Qué le significa eso?
Una cantidad de entrevistas como ésta, la cosa más jodida...
Carlos F. Fernández, asesor médico de El Tiempo. Tomado de este diario
Jueza protege derecho a expresar libremente inconformismo en Colombia
Como un adelantó a una nota más extensa en la que procuraré recoger los aspectos más relevantes de los alegatos presentados por las distintas partes durante el juicio oral contra la columnista Claudia López acusada por la Fiscalía General de la Nación y el ex
presidente Ernesto Samper Pizano de los presuntos delitos de calumnia e injuria agravadas, les ofrezco la transcripción del Sentido del Fallo que la Juez 23 Penal Municipal de Bogotá Sofía del Pilar Barrera Mora emitió absolviendo a la investigadora de toda acusación.
"El día que un político se excuse en el derecho a su honra para
silenciar la prensa, se acaba la democracia y el periodismo", enfatizó Claudia López a los medios de información minutos después de conocer el veredicto.
Fueron, sin duda, los 7 minutos más importantes de la historia reciente en defensa de la libertad de opinión, es decir, de la libertad de pensamiento, pues sin duda opinar en voz alta o por escrito es pensar.
Claudia López escucha con atención acusación de la Fiscal. Foto by @Bunkerglo |
Jueza protege derecho a expresar libremente inconformismo en Colombia
Una vez concluidos los alegatos, y terminado el
debate procesal, este despacho pasa a emitir el sentido del fallo dentro del
proceso que se sigue contra CLAUDIA
NAYIBE LÓPEZ HERNANDEZ por el delito de INJURIA Y CALUMNIA. El artículo 381
del CPP (Código de Procedimiento Penal) señala que para condenar se requiere el
reconocimiento más allá de toda duda, acerca del delito y la responsabilidad
penal del acusado fundado en las pruebas debatidas en el juicio.
Frente al delito de calumnia consagrado en el
artículo 221, considera este Despacho que no se presentan todos los elementos
constitutivos de ésta conducta punible, puesto que la expresión consagrada por
la acusada en su columna un poquito de todo y titulada La reinserción uribista: del 8.000 al 64.000 que señala “y
sabrá Dios si habrá intercedido también en los planes para eliminar a quienes
pudieron ser piezas clave para develar sus andanzas, como la "monita retrechera"
y el ex conductor de Serpa”, no se trata de una afirmación sino de una pregunta
que hace la columnista; no está haciendo imputaciones directas del delito de
homicidio, apenas está generando una duda cuando utiliza la expresión “sabrá Dios”, es decir, no está
asegurando que el Dr. Ernesto Samper Pizano haya participado en estos delitos.
Se trata de una columna de opinión donde la señora
López está manifestando su inconformismo frente al nombramiento del
expresidente Ernesto Samper Pizano como embajador en Francia por parte del
presidente de la época Álvaro Uribe Vélez. Es apenas el beneficio del derecho
de opinión como bien lo señala la Corte Constitucional en su Sentencia T-213 de
2004 es que a partir de la Constitución existe una protección prima faccia de la libertad de opinión. Frente a otro delito como lo manifiesta la
señora Fiscal que la columnista imputo a Ernesto Samper Pizano, estos delitos
no fueron nombrados en la acusación.
Por lo anterior el sentido del FALLO ES ABSOLUTORIO FRENTE AL DELITO DE CALUMNIA AGRAVADO controlado
en el artículo 221 y 229 del Código Penal a favor de la señora CLAUDIA NAYIBE LÓPEZ HERNANDEZ con
cedula 51992648.
Con relación al delito de injuria la Fiscalía en su
acusación señala que son deshonrosas las expresiones “ser un político capaz de venderse a la mafia para acceder a la
Presidencia” y “corromper las instituciones para imponer a Serpa como sucesor”.
Considera este despacho que esas expresiones deben
verse dentro del contexto total de un artículo que se encuentra en las páginas
de opinión de El Tiempo fecha 11 de julio de 2006 donde únicamente hay artículos
de este mismo género periodístico, es decir, periodismo de opinión. Como bien
lo dijo la testiga experta María Teresa Ronderos “una columna de opinión es de opinión… no de hechos”. Este artículo
en su introducción se pregunta por qué Uribe el presidente de la época nombro a
Ernesto Samper como embajador en Francia y se contentas que existen varias
hipótesis. La primera, que es en parte donde se encuentran las expresiones
señaladas por la Fiscalía como injuriosas, una razón que según la revista Semana,
Uribe nombrará a Samper por solidaridad.
Porque, según el criterio de Uribe, el ex presidente es un pobre hombre estigmatizado.
Esto según lo explica la columnista en su
testimonio en este juicio que es lo que señala la Revista Semana. Así lo
entiende esta juzgadora al analizar el párrafo. Luego la columnista presenta su
opinión sobre lo que manifiesta el semanario. Indique que “no ve en él al político capaz de venderse a la mafia para acceder a la
Presidencia (…) de corromper a las instituciones para imponer a Serpa como
sucesor”. De ésta parte, considera éste despacho, que la periodista está
interpretando lo que a su parecer constituyen las palabras de la Revista Semana
y expresa su opinión frente al tema.
La periodista en su testimonio señala que se basó
en cientos de artículos y algunos libros que leyó sobre el tema sobre la
financiación del narcotráfico en la campaña para 1994 del expresidente Ernesto
Samper Pizano y que, si bien la Cámara de Representantes le precluyó una
investigación al entonces presidente Samper, a los directivos de su Campaña
como Fernando Botero y Santiago Medina, después los condenaron por esos mismos
hechos y señala que existe una contradicción entre la decisión de la Cámara de
Representantes y la decisión de jueces ordinarios y que tiene el derecho a
opinar sobre hechos.
La Corte Constitucional en Sentencia T203 del 2004
indica que “en una sociedad democrática es válido que las personas presenten
sus opiniones frente a las decisiones judiciales pues con ella no se agote el
reproche social de una conducta".
Considera este despacho tal como lo señala la Corte
Constitucional en Sentencia SU273 que los funcionarios públicos y los
personajes públicos como lo es el ex presidente Ernesto Samper Pizano tienen un
ámbito de menor protección de su derecho al buen nombre y a la honra porque son
precisamente sus actuaciones de interés público.
Observa esta Juez que las actuaciones señaladas
como injuriosas no se refieren a la vida privada del expresidente Ernesto
Samper, sino lo que piensa la periodista sobre su vida pública y actuaciones públicas
por lo que esas expresiones son permitidas en el ejercicio del periodismo y el
derecho de opinión en un Estado Social de Derecho.
Por lo anterior este despacho considera que frente
al delito de injuria no se conforman los elementos constitutivos del delito como
antijuricidad no se ha vulnerado el bien jurídico tutelado o de la honra de
Ernesto Samper Pizano. En consecuencia el FALLO
ES ABSOLUTORIO a favor de CLAUDIA NAYIBE
LÓPEZ HERNANDEZ con cedula 51992648 (hay unos aplausos que molestan a la
Juez quien grita por favor silencio o si no se sale) de injuria agravada
Artículo 220 y 223 de Código Penal. Teniendo en cuenta lo anterior, vamos a
fijar la fecha para la lectura del fallo. Por favor las partes se acercan
(ellos se acercan y discuten fecha). De acuerdo con las partes, vamos a fijar
fecha para lectura del fallo correspondiente para el día 31 de marzo a las 2:00
p.m. Muchas gracias”.
El audio de la sentencia lo tomé en la audiencia y tiene una duración de 7 minutos. La transcripción es literal. Gracias a Julian Hernández @juhepu quien asistió a la audiencia, revisó y complementó trascripción.
miércoles, 23 de febrero de 2011
Egipto: la revuelta de la población trabajadora ignorada por los medios de comunicación occidentales
El periodista Ignacio González me hace llegar este artículo vía email desde Madrid. Es un punto de vista distinto y revelador de todo cuanto los medios occidentales han querido mostrarnos sobre las crecientes revueltas en Oriente Próximo., en particular, la de Libia. La única manera que encontré para compartirlo masivamente fue subiendolo a mi Blog. El autor del artículo es Mike Whitney un analista político
independiente que vive en el Estado de Washington y colabora regularmente con
la revista norteamericana CounterPunch. www.counterpunch.org Pese a que busque el texto original en inglés en la publicación, (el mensaje recibido traía la fecha 20/02/11) no lo encontré. Talvez no fue publicado allí, sin embargo, bien vale la pena leerlo de princio a fin.
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"La revolución en Egipto es una expresión de la voluntad
del pueblo, de la determinación del pueblo, del compromiso del pueblo…
Musulmanes y cristianos han trabajado juntos en esta revolución, como lo han
hecho grupos islámicos, partidos laicos, partidos nacionalistas e
intelectuales… Lo cierto es que todos los sectores han tomado parte en esta
revolución: los jóvenes, los viejos, las mujeres, los hombres, los clérigos,
los artistas, los intelectuales, los obreros y los campesinos.” –
Hassan Nasrallah, Secretario General de Hezbollah
La historia real de
lo que está aconteciendo en Egipto es ocultada en los EEUU: no casa con el
lema de las “maravillas del capitalismo” que los medios de comunicación
gustan de repetir hasta la náusea. La desnuda verdad es que el grueso de las
políticas económicas exportadas por Washington a través del soborno y la
coerción han causado un malestar masivo en la población trabajadora, lo que
ha terminado por provocar un incendio en el Oriente Próximo. Mubarak es la
primera baja en esta guerra contra el neoliberalismo; vendrán muchas
más. En realidad, la dimisión de Mubarak es, probablemente, un mera
concesión a los trabajadores egipcios ideada para que sigan el consejo de los
militares y regresen como corderitos a sus maquilas para que los orondos
ejecutivos con sede en Berlín y en Chicago puedan extraer unos cuantos
centavitos más de su penoso trabajo. Lo más probable, empero, es que no
ocurra tal cosa; porque los 18 días en la Plaza Tahrir ha tenido un efecto
transformador de la consciencia de los 80 millones de egipcios que,
subitáneamente, han dicho “basta”. El pueblo ha despertado de su sopor, y
ahora están preparados para la pelea.
La revolución
empezó mucho antes de las manifestaciones en la Plaza Tahrir, y seguirá durante
mucho tiempo. Los trabajadores se están rebelando por doquiera contra unas
condiciones miserables de vida, contra unos salarios de esclavitud y contra
las “privatizaciones”, la joya de la corona del neoliberalismo. La
privatización de las industrias públicas en Egipto es la causa más inmediata
del levantamiento popular en curso. Ha llevado a un declive general de los
niveles de vida de tamaña extremidad, que la gente prefiere ya enfrentarse a
las cachiporras de la policía a seguir soportando más de lo mismo. He aquí un
extracto de la revista Foreign Policy que resulta iluminador de lo que
está pasando:
“En las
fábricas conurbanas de El-Mahalla el-Kubra, una ciudad industrial situada a
pocas horas de automóvil al norte del Cairo, radica lo que para muchos es el
corazón de la revolución egipcia. ‘Es nuestro Sidi Bouzid’, dice Muhammad
Marai, un activista sindical, refiriéndose a la ciudad tunecina en la que un
vendedor ambulante frustrado se prendió un fuego que terminó por ser la
chispa de la revolución.
“En efecto:
las raíces del levantamiento de masas que echó del poder al dictador Hosni
Mubarak han de buscarse en el papel central que jugó hace años aquella ciudad
anegada por la contaminación industrial en el inicio de unas huelgas obreras
y de unos movimientos sociales de base que terminaron extendiéndose por todo
el país. Y es el núcleo simbólico de la reciente deriva hacia la revolución:
una oleada de huelgas contra las desigualdades sociales y económicas que
llevaron a la paralización de buena parte de Egipto.
“Más de
24.000 obreros en docenas de fábricas textiles, públicas y privadas, y en
particular en la gigantesca planta de Egypt Spinning and Weaving plant,
fueron a la huelga y ocuparon fábricas durante seis días en 2006,
consiguiendo un aumento de sueldo y algunos beneficios asistenciales
sanitarios. Análogas acciones tuvieron lugar en 2007…
“ ‘Luego de
Mahalla en 2008, aparecieron las primeras debilidades del régimen’, dice
Gamal Eid, de la Red Árabe de Información sobre los Derechos Humanos. ‘Nada
fue igual en Egipto después de eso’.” ("Egypt's Cauldron of
Revolt", Anand Gopal, Foreign Policy.)
Compárese esta
historia con la narrativa ofrecida por los medios de comunicación
estadounidenses, según la cual la revolución se desencadenó a causa de unos
textos de twitter enviados a sus amigos por unos dichosos
“veinteañeros” que deambulaban excitados por las calles del Cairo. Grotesco.
Esta revolución arraiga en la clase obrera; por eso la prensa del establishment
es tan reluctante a explicar lo que realmente está pasando. Hablar de
“clases” es cosa expresamente prohibida en los medios de comunicación
estadounidenses, porque eso viene a apuntar más o menos a los bolsillos sin
fondo de los barones ladrones que han creado los mayores extremos de
desigualdad que registra la historia universal. Escuchemos lo que dice
Michael Collins en The Economic Populist:
“Egipto
inició una serie de reformas en los 90 que alteraban deliberadamente las
cosas en perjuicio de los trabajadores y de los pequeños campesinos. El
gobierno liquidó a precio de saldo las grandes empresas públicas. Los nuevos
propietarios privados tenían pocos incentivos para mantener a la gente en sus
puestos de trabajo o para conservar puestos de trabajo en Egipto. El gobierno
aprobó nuevas medidas para proteger a los grandes propietarios agrícolas,
abandonando a su suerte a los pequeños campesinos.
“Cuando el
primer ministro conservador Ahmed Nafiz llegó al poder en 2004, la situación
se hizo desesperada. Merced a una ley hostil al mundo del trabajo, creció en
Egipto la presión sobre los trabajadores industriales. La ETUF tenía poco que
ofrecerles, y a menudo, anulaba los votos a favor de ir a la huelga de las
secciones locales…
“El mismo
movimiento trabajador que impulsó la huelga de 2006 y su secuela en 2007,
llamó a una huelga nacional el 6 de abril de 2006 a favor del aumento del
salario mínimo y en protesta por los elevados precios de los alimentos. El
gobierno de Mubarak envió a la policía, que tomó la fábrica en la esperanza
de abortar la huelga. Estalló entonces un conflicto cargado de violencia por
parte de la policía contra los miembros de los sindicatos que llamaban a la
huelga. Se detuvo a trabajadores. Enseguida vinieron procesos, acusaciones y
condenas. Otros sindicalistas prosiguieron la protesta.
“Un escritor
egipcio observaba: ‘En el levantamiento del 6 de abril, las reivindicaciones
de los trabajadores se solapaban con las del conjunto de la población. La
gente exigía una bajada de los precios de los alimentos y los trabajadores
exigían un salario mínimo’.
“Además, el
Movimiento juvenil del 6 de abril apareció como un actor clave en punto a
fijar los objetivos de la huelga nacional. Es la misma organización que ha
sido central en la movilización de multitudes por todo el país.”
("Forces Behind the Egyptian Revolution", Michael Collins, The
Economic Populist.)
¿Lo ven? Esto no va
de derrocar a un dictador; va de guerra de clases. Y de eso nadie habla en
los medios de comunicación occidentales.
La revolución es un
indicio del auge del movimiento obrero organizado, y constituye un asalto
frontal al Consenso de Washington y al régimen que, lanzándolo a Egipto a una
carrera hacia el abismo, ha puesto a los trabajadores en una situación
límite. No ocurrió de un día para otro; esas fuerzas se habían ido fraguando
durante mucho tiempo, y la yesca ha prendido ahora.
Se trata tanto de
una lucha por los derechos de los trabajadores y por el poder político como
de una lucha por la mejora salarial y de las condiciones de trabajo. La
dimisión de Mubarak ha envalentonado a la gente y robustecido su
determinación de combatir por un cambio estructural real. Es su oportunidad
de configurar el futuro, y esa es la razón de que Washington esté tan
preocupado. Fue también la razón de que las ONG respaldadas por los EEUU y
sus agentes anduvieran tan diligentes en los intentos de deponer a Mubarak,
porque creían que, removido el tirano, podrían apaciguar a las masas y
conseguir que volvieran tranquilamente a sus fábricas y a sus maquilas con un
par de palmaditas en la espalda. Pero no es así como están discurriendo las
cosas. Diríase que los trabajadores saben intuitivamente que Mubarak es pieza
perfectamente reemplazable en el mecanismo imperial. Hasta ahora, no han
conseguido aplacarles, someterles o cooptarles, aunque la pandilla de Obama y
su líder en la junta militar, Tataui, lo intentarán desde luego. He aquí un
fragmento de la entrevista concedida por la profesora Mona El-Ghobashy (del
Barnard College) a Democracy Now, útil para entender mejor el contexto
de lo que está pasando en el Cairo.
“Esta
revuelta tiene una prehistoria. La política egipcia no empieza el 25 de
enero. Lo cierto es que se ha visto afectado por una extraordinaria oleada de
protesta social desde al menos el año 2000. Esto no es ningún modo nuevo. De
ningún modo es un fenómeno post-13 de febrero. Es algo que ha venido
ocurriendo desde hace tiempo, con picos en 2006 y 2008, lo que da un peso
extra a la protesta que se disparó entre los funcionarios, los policías y
otros empleados públicos… Lo que muestra eso es una convergencia del viejo
tipo de protesta con un ambiente político completamente cambiado. Ese es su
significado…
“Así que, si
queremos entender el significado de lo que ha pasado hoy, tenemos que vincularlo
con la urdimbre de la política egipcia que empieza a configurar en 2000, para
decirlo rápido, pero las protestas vienen ocurriendo ya desde los 90. Una de
las protestas de mayor dimensión fue una huelga de los trabajadores de
canteras en 1996, que realmente sacudió en su momento al país. Claro, nadie
se acuerda ahora de eso.
“Pero,
volviendo al extremo que quiero destacar, estamos entrando en un período,
como observó Issandr, en un momento realmente revolucionario en la política
egipcia: la constitución y el parlamento están suspendidos, pero, al propio
tiempo, tenemos esta estructura social rodante en la que casi todo el mundo y
prácticamente todos los sectores de la población están saliendo a la calle y
buscando aprovechar la oportunidad política ofrecida por el cambio de
régimen, y lo están haciendo porque ya sabían cómo hacerlo. Saben cómo ocupar
y acampar en las calles. Saben cómo negociar con los ministros del gobierno.
Saben cuánta gente hay que poner en una esquina para lograr que el ministro del
gobierno vaya a hablarles a la esquina. Por eso es significativo, no porque el 13 de febrero sea un renacimiento de la política egipcia.” ( Mona
El-Ghobashy, Democracy Now.)
La administración
Obama no está “manejando los hilos” de esta revolución; la verdad es que está
sin prácticamente margen de maniobra. Los EEUU tienen muy poco control sobre
los acontecimientos de base, y todos sus esfuerzos se centran en el “control
de daños”. Por eso sigue Obama con sus necios pronunciamientos, día sí y otro
también, llamando a los manifestantes a a desempeñarse pacíficamente e
invocando las palabras de Martin Luther King para calmar las aguas. Pero
nadie presta la menor atención a lo que diga Obama. Es completamente
irrelevante. También les taren al pairo los píos deseos de Hilary Clinton
para que el Congreso asigne una partida para “ayudar al crecimiento de
partidos políticos laicos”. ¿Para qué, si el caballo ya ha salido del
establo?
Tampoco los
militares egipcios tienen el control: por eso siguen emitiendo comunicados
contradictorios , ora celebrando el triunfo en la Plaza Tahrir, ora
amenazando con medidas drásticas si la gente no regresa a sus puestos de
trabajo. Cuando los militares se decidan por una determinada estrategia y
empiecen a reprimir masivamente a los trabajadores en huelga, empezará la
revolución real y aparecerá una nueva realidad política. Nada galvaniza tanto
la atención o conmueve más las propias raíces de clase que la sangre en la
calle.
Y no hay fórmula
establecida de antemano para dirigir una revolución, no hay libreto para el
éxito. Cada revolución es diferente, como únicas son las aspiraciones de los
pueblos empeñados en ellas. Rosa Luxemburgo se percató perfectamente de eso:
“La clase
obrera moderna no lucha conforme a un plan preestablecido en algún libro de
teoría; la lucha de los trabajadores modernos es una parte de la historia,
una parte del progreso social, y en medio de la historia, en medio del
progreso y en medio del combate aprendemos el modo en que debemos combatir…
Eso es precisamente lo que resulta digno de alabanza de esa lucha:
precisamente por eso, esta colosal pieza de cultura que es el movimiento
obrero moderno define una entera época histórica: las grandes masas del
pueblo trabajador comienzan por forjarse, a partir de su propia consciencia,
a partir de sus propias convicciones y aun a partir de su propia comprensión
de los acontecimientos, las armas de su propia liberación.”
El pueblo egipcio
ha evitado una confrontación abierta con as fuerzas gubernamentales con una
astucia impresionante. Pero el peligro de las medidas drásticas represivas
sigue siendo muy real. Los trabajadores han presentado sus reivindicaciones,
y en este nuevo ambiente de activismo político, es harto improbable que
retrocedan mientras no consigan sus objetivos. No se conforman con la salida
de Mubarak. Saben que “el nuevo amo es semejante al viejo amo”. Como declara
en su Manifiesto, el Centro de los Sindicatos y Trabajadores de
Servicios, no se trata ya sólo de “salarios decentes” o de “asistencia médica”;
el pueblo egipcio “se niega a seguir viviendo una vida de humillaciones”.
Un extracto de ese Manifiesto
de los sindicatos obreros:
“… 300
jóvenes han pagado con sus vidas un precio por nuestra libertad y por nuestra
emancipación de la humillante esclavitud que padecemos. Y ahora, la vía, la
senda, está expedita para todos nosotros…
“La libertad
no es sólo una exigencia de la juventud… queremos libertad para poder
expresar nuestras reivindicaciones y reclamar nuestros derechos … para poder
encontrar una forma de gestionar la riqueza de nuestro país, los frutos
robados de nuestro duro trabajo… para poder redistribuir con algún sentido de
justicia… para que los diferentes sectores oprimidos de la sociedad puedan
lograr más de lo que a ellos es debido y no tengan que padecer
innecesariamente hambre y enfermedades.”
El pueblo egipcio
quiere lo que le es debido: su libertad, su dignidad, y una porción
equitativa del pastel. Y diríase que están en condiciones de conseguir todo
eso.
Traducción :
Mínima Estrella
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