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sábado, 19 de febrero de 2011

La Silla Vacía no tiene qué rectificar

El episodio informativo de @Lasillavacia sobre la muerte de alias Alfonso Cano nos puso a todos a pensar en los temas del periodismo, para lo cual me dispuse a repasar y releer algunos viejos apuntes y subrayados de libros de mis maestros del periodismo, de los mayores claro está, como recomendó  recientemente en su conferencia magistral Javier Moreno, director de El País de Madrid, y desde luego también miré algunos contemporáneos.

Me enteré de la noticia por un MSM que me envió una amiga en el que me preguntaba escuetamente “¿Es cierto lo de Cano?” ¿Qué cosa? le respondí  y de inmediato también lanzaba la pregunta a la comunidad de twitter: “¿Qué le dieron de baja a Cano?”. Entre tanto, continuaba el entretenido y  comentado recorrido que hacíamos con @NataliadelaV por los salones de la interesante exposición Historia de Colombia a través de la fotografía en el segundo piso de La casa de la Moneda, caía la tarde del viernes 18 ye n medio de un tremedo aguacero.

Después de llegar al computador inicié un proceso de seguimiento de la noticia para establecer su origen, qué decían los medios análogos, el periodismo digital, la gente en twitter… en fin, procurando descubrir todo el desarrollo y fuentes de la información que crecientemente iba ocupando los espacios de conversación en twitter, y todo, con  la idea de poder embarcarme en los efectos de este suceso a los que, desde luego, no he llegado.

Recorrí por Internet medios análogos y digitales hasta que llegué a un usuario en twitter, el periodista John Marcos Torres (@johnmarcost) quien trinó la noticia según su TL, minutos después de que llegara Pacho Santos al programa La Escalera de RCN y tan solo seis minutos antes de que lo hiciera la @lasillavacia. @jhonmarcost vía web escribió a las 6:51 de la tarde: “Atención Urgente! Alias Alfonso Cano, máximo cabecilla de las FARC fue abatido por las Fuerzas Militares. El Presidente habla a las 7pm”.

En 18 ventanas web observaba medios, periodistas, opinadores, listas de periodistas de usuarios de twitter, entre otros y seguía atenta al portal www.lasillavacia.com  y a su cuenta @lasillavacia que ya hablaba del rumor, lo que me permitió no perder el tweet en el mismo momento, a las 6:57 pm y que decía: “La Silla Vacía confirma, Cano fue abatido por la Fuerza Pública junto a un excongresista”.

El periodismo análogo audiovisual no habló ni se refirió al hecho en ninguna emisión noticiosa de la noche.  Pero la sorpresa fue la Revista Dinero que publicó en su portal después de las 6 de la tarde “La verdad sobre la muerte de Alfonso Cano” una nota en la que no negaba ni confirmaba el rumor y, más bien, aportaba información de fuentes gubernamentales sobre la existencia de combates entre  los departamentos de Cauca y Tolima con un saldo de 24 bajas de la guerrilla. 

@elespectadorcom y @eltiempocom como dice la expresión popular, cogieron las de Villadiego y el camino del atajo. Como no podían quedar en silencio y tampoco hacer como que no existió, los dos diarios más importantes del país hacen referencia a la noticia en la sección de tecnología. @elespectadorcom escribió  a las 6:47 pm una nota que tituló: “En Twitter mataron a Alfonso Cano” para decir que fuentes oficiales no daban por cierta esa información, y solo a las 12:08 p.m. el @eltiempocom publicó: “Alfonso Cano' es 'Trending Topic' en Twitter” y decir que “por nuestra parte, en @eltiempocom seguimos confirmando "Hemos estado muy atentos a los rumores sobre Cano. La más alta fuente militar (Almirante Cely) nos asegura que Cano no ha muerto”. 

Los medios no estaban herméticos como pensé al principio, quizás estaban averiguando (¿en algún coctel social?) lo que sucedía a través de fuentes oficiales gubernamentales. Porque, que se conozca, ningún medio de información estaba en el teatro de los combates del ejército contra la guerrilla de las FARC en ninguna parte del país, y no lo está no sólo hoy sino que tampoco  lo ha estado en los últimos 9 años. Desde que  las FARC fueron incluidas en la lista de terroristas, ya no son tenidas en cuenta como fuente de información por los periodistas que "cubren" la guerra o el conflicto en el país.

Lo que en adelante ocurrió fue una creciente expectativa, al parecer, solo en las redes sociales. Entre las 7 y las 12:49 pm @lasillavacia emitió 6 trinos más. En uno de estos, nos dio a conocer una carta dirigida a sus usuarios “Nuestras fuentes se mantienen, pero Presidencia desmiente” http://ow.ly/3ZsIF Pero, a mi modo de ver, fue @johnmarcost quién primero se lanzó con lo que pudo ser la primicia informativa o chiva, quien se reatifica además en un trino más a las 11:06 p.m. de la noche vía BlackBerry diciendo “Creo en mi fuente hasta que el Gobierno públicamente informe lo contrario. Pase lo que pase seguiremos informando”.

La primera víctima de la guerra es la verdad

En cualquier guerra, la única manera que tiene un periodista o reportero de saber si lo que le dicen es cierto o no es yendo al lugar de los hechos, de otra manera, la información estaría sometida –como de hecho lo está- por las fuerzas del ejército legal o por las fuerzas del ejército ilegal: el gobierno o las FARC. 

Aunque la frase “la primera víctima de la guerra es la verdad” que se le adjudica de tanto repetirla a Ryszard Kapuscinski si bien es del político republicano Hiram Warren Johnson (1866-1945), describe con precisión lo que ha pasado y sigue pasando en Colombia. La verdad fue víctima de la muerte, la misma que al parcer, no se ha dado a alias Alfonso Cano.

Si hay algo en lo que se destaca la labor informativa y de opinión de La Silla Vacía es en su rigor profesional de manera integral. Oficio, ética y compromiso al servicio de sus lectores y de la sociedad. Y en esta historia aún más. La Silla Vacía no dejaría de cuestionar, cruzar datos, información de fuentes y profundizar antes de lanzarse a informar sobre la muerte del guerrillero. Pero lo que sí evidenció este episodio como lo señalo el periodista Álvaro Duque @alduque en twitter, es que  con este hecho se “comprueba algo dramático: la información sobre orden público está completamente monopolizada”. Dicho de otra manera, el periodismo que informa sobre el conflicto armado, la guerra o el orden público en Colombia solo bebe de fuentes oficiales. Quizás por eso el periodismo está un poco perdido en este conflicto, porque desde hace 9 años se limitó a sus “deberes cotidianos” y de escritorio.  Mambrú ya no va a la guerra.
Cuando se ha hecho periodismo y se conocen sus dinámicas en un país como el nuestro, se puede entender qué es enfrentar fuentes de información del lado de la verdad y también, como es de fácil resbalar cuando te quieren hacer caer, o como lo pueden utilizar para un propósito que nunca alcanzamos advertir o ver sino al final, justo cuando tenemos que levantarnos otra vez para seguir informando.

¿En La Silla Vacía hay malos profesionales?  

No. No los hay. Lo que hizo La Silla Vacía al informar que alias Alfonso Cano había muerto es lo que ha hecho siempre desde su creación y dirección la periodista Juanita León: periodismo con libertad e independencia. Este medio digital ha sido capaz de atender la agenda noticiosa de interés general y de la actualidad política, así como desarrollar una propia al tenor de las necesidades y voces de la ciudadanía e informar de cómo se ejerce y por quien el poder en Colombia. La Silla Vacía como @NoticiasUno no hacen un periodismo de declaraciones sino de reportería, de investigación. Han sido cuidadosos de no caer en el activismo ideológico o político. Si alguna vez han tenido que rectificar seguramente lo habrán hecho porque actúan de buena fe para buscar la verdad.
 ¿Por qué la presidencia desmiente telefónicamente a @lasillavacia pero no emite una comunicación oficial? Porque no puede ni les corresponde hacerlo. Era suficiente la llamada telefónica de un asesor de palacio. La Silla Vacía tampoco tiene por qué rectificar. El gobiernose abstuvo de hacer “un circo mediático" de un error que no fue de apreciación o de cálculo  sino de oficio de La Silla Vacía, quizás por la excesiva confiabilidad de las fuentes de un medio de información que involucra a un combatiente de la guerra al que nadie, salvo el ejército regular, podría tener acceso. La Silla Vacía arriesgo más por ser independiente. No hubo dolo, mala fe o intenciones encubiertas.

Como lo contempla la ley, en este episodio no hay daños a terceros para que por esos terceros La Silla Vacía tenga que rectificar. El jurista Alfonso Gómez Méndez con su característico humor  me explica: ¿Acaso dijeron que Cano era homosexual? Si fuera así, el único que tiene derecho a solicitar una rectificación si tuviera lugar es él. Cano. Pero no La Silla Vacía por informar que murió. ¿Cuántas veces los medios mataron a Tirofijo?.

Muchas y diversas fueron las opiniones y reflexiones que proporcionaron los usuarios en twitter con los que conversé sobre el tema. El periodista Juan Manuel Ruíz @jmruizmachado del equipo de La Escalera (FM/RCN) nos compartió en trinos lo siguiente: “Bueno, cuando informé el asilo de María del P Hurtado, me desmintieron durante 6 horas...Eso es duro...Pero uno cree en su fuente...”. “Cuando saco primicias, tiemblo y dudo, y eso que tengo fuentes cultivadas en 22 años de ejercicio...No es fácil...Uno cree en su fuente...”

¿Qué sigue para La Silla Vacía?

Continuar. Nada más. Complementar, si es del caso, la nota aclaratoria que publicaron a las 10:10 pm Presidencia desmiente a La Silla Vacía http://ow.ly/3ZOk3 No renunciar a la libertad y a la exigente responsabilidad de seguir informando con independencia y solidez. Pero para Juanita León la autocrítica no se hace esperar: 'Si 'Cano' no está muerto sería un duro golpe para La Silla Vacía'. http://ow.ly/3ZOkw 

Hay asuntos de este suceso que aún me inquietan. ¿Quién o quiénes podrían estar interesados en difundir esta especie? ¿Quién o quiénes ganan y quiénes pierden con el anunció anticipado y lejano a la realidad de la muerte de Alfonso Cano? ¿Qué ocurrió o iba a ocurrir anoche para crear este alboroto utilizando a uno de los medios de mayor prestigio en el periodismo de Colombia hoy? 

Comparto lo que escribió @jmruizmachado:  
“En @lasillavacia hacen un gran esfuerzo independiente que debe ser valorado con madurez y sin pasiones... No es fácil echarse al agua...” “Mantengo mi confianza en @lasillavacia...Si no es cierto lo de Cano, no es el fin, es un buen punto de partida... Respeto su trabajo...”

La muerte de Alfonso Cano está próxima. No fue ayer al parecer, pero el presidente Juan Manuel Santos scree que será así cuando le anuncia al país que “le estamos respirando en la nuca”.

Por último una cita de Azorín. ¿Por dónde ha entrado usted? Por la puerta. ¿Sabe usted que no se puede pasar? He pasado. ¿Quién es usted? Un periodista. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estupendo análisis!!!
Entre otras que vacia va a quedar la silla cuando Cano no sienta ya la respiracion en su nuca.
Con cuantos miles tendrán que hablar para entonces?

LuzO_ dijo...

Extraordinario análisis.
Lo sucedido con la muerte de Cano, es un abrebocas solamente de lo que pasa... si lo matamos o no en twitter; me parece antípatico; que se le esta respirando en la nuca.... vaya frase , cuantas veces se habla de los anillos de seguridad etc.
Queda claro que la información es clasificada, como también que existe la posibilidad de que el jefe de las Farc se refugie en Venezuela, ya que nuestro pais vecino se han convertido en la mampara de todo el que va en contravia de las leyes .
No olvidemos tampoco que aunque duela decírlo y mas aceptárlo la guerra es un negocio del que se benefician muchos, por ello llevamos 50 años "teniéndolos cercados" pero ahi siguen en lo mismo y con las mismas.

Eduardo dijo...

Me parece un análisis formidable, que extrapola el hecho hacia preguntas fundamentales sobre el ejercicio del periodismo en un país como el nuestro. Es más fácil no arriesgarse en búsqueda de la información veraz, pero es más gratificante no sacrificar la independencia, así haya costos que asumir, como en efecto lo hace La silla vacía. Le creo y le seguiré creyendo. No creo que haya lugar a rectificaciones.

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