Habla con autoridad y serenidady un natural cuidado
por el lenguaje y las palabras, en español o en wayuunaiki.
Es una mujer de
'viento, sol y arena', como usualmente describen a las personas de la etnia
Wayúu a orillas del mar Caribe, luminoso territorio desértico, seco y
árido de los extensos 15 mil kilómetros cuadrados de la Alta Guajiracolombiana.
Nació en Media Luna, una de las bahías, la más grande, de la inmensa cresta costera en la parte norte de la península. Lugar a donde embarcan en pleno mar el carbón que sale del Cerrejón. Desde sus orillas, ahí mismo en Puerto Bolívar, zarpan pequeños botes con motores fuera de borda movilizando paisanos y turistas, en su mayoría extranjeros,que van hasta la parte más norte de Colombia y Suramérica: Punta de Gallinas.
Todo es inconmensurable en tierra de los guajiros.
El cielo y el mar abrazan la tierra ocre sembrada de espinas con el ímpetu constante del levante, en el sempiterno sol y bajo la deslumbrante bóveda nocturna. Un lienzo de todos los azules posibles sirve de marco para los paisajes de dunas y médanos de refinada y suave arena como tamo de azúcar.
La verdad, no se puede estar allí sin sentir y pensar y vibrar y conmoverse una y otra y mil veces con tan sublime belleza.
Un paraíso cargado de recurso naturales: gas, carbón, vientos.. Megaproyectos energéticos a gran escala, pero de los que no se benefician los verdaderos dueños de estas tierras quienes, confinados desde tiempos pretéritos en el vasto territorio, se las han tenido que arreglar para sobrevivir sin agua dulce, sin agua potable, sin energía eléctrica, sin carreteras...
Volveremos a brindar por todo lo que se pierde y se encuentra: la libertad, las cadenas, la alegría y ese cariño oculto que nos arrastra a buscarnos a través de toda la tierra. Miguel Hernández Apreciados suscriptores y lectores, Gracias por acompañarme con sus visitas y lectura en el 2012. Es un privilegio saber quevienen al blog, y un gran placer pensar, preparar y compartir en palabras e imágenes temas y asuntos de común interés. Les confieso que es un ejercicio exigente de continuidad, de mirar, de escribir y de contar. Seguiré sintiendo y pensando como sentipensante en esteaño que comienza. La imagen postal que encabeza esta nota es un montaje de varias fotografías. En medio de la risa y la fascinación por el lugar, el viento y el silencio, el 31 de diciembre en cactulandia (cómo llamamos este territorio de cactus)mis cómplices amigos Angela Pineda y Ángel Gómez me complacieron haciendo con sus cuerpos figuras de los números del año 2013. Siluetas que se reflejaban en el grandioso ocre de la tierra que cubre la Alta Guajira. Los seguí con mi lente pensandoen traer esta imagen para ustedes. ¡Creo que lo conseguimos! Les deseo un buen porvenir, saludable, con muchos momentos de alegría y felicidad. Qué el camino sea leve, prodigioso y sorprendente. Los abrazo Gloria - @Bunkerglo - Bun
Es una consagrada alumna y líder estudiantil. Se describe como "una persona especial, única, que se quiere a sí misma". Dice lo que siente y lo que piensa haciendo un uso preciso del lenguaje. Es menuda, inquieta, lectora, espontánea y su sonrisa lo ilumina todo.
No entiende por qué Nicaragua "se quiere apropiar de algo que solo le pertenece a ella, a su familia y a sus ancestros". Raizal y nativa digital. Se mueve como pez en el agua en las redes de la Internet, y mejor aún, en el mar que la vio nacer. Quizás esto es lo que le permite vaticinar, con agudeza y sin dudas, la pronta liberación del archipiélago de Colombia.
"Primero nos independizamos antes que regalar nuestro mar", dice con énfasis. Pero, ¿Y como será su desarrollo económico, social...? Le pregunto. "Con un nuevo modelo para el territorio", responde clara y directa,
"Donde hay dolor, hay un suelo sagrado"
Escribió Oscar Wilde. Y eso fue lo que sentí y pensé mientras atendía la
chispeante y prístina reflexión de esta niña que comienza a vivir la
adolescencia preguntándose en las redes [si] “nosotros los jóvenes somos el futuro de este
departamento insular, ¿qué nos dejó el estado colombiano?”
Cayos Miskitos, Caribe Foto de Nicaragua - Foto tomada de la Internet
Nicaragüenses y colombianos comparten hoy por igual un sentimiento común: una inmensa expectativa ante el cercano fallo de la Corte Penal Internacional en La Haya, con el que se podrá fin al conflicto limítrofe marino entre los dos países. Lucía Pineda Ubau, periodista, bloguera y tuitera preparó para Sentipensantes el siguiente texto en el que nos cuenta como es esta común vivencia.
La visión que se tiene del conflicto de límites entre
Nicaragua y Colombia en Managua y en el Caribe nicaragüense es distinta.
El que vive en el pacifico se aventura a hablar hasta de
agarrar un fusil para defender el territorio nicaragüense si Colombia no cumple
con la resolución que dice el máximo tribunal de justicia en La Haya.
Este fin de semana que fui a realizar una gestión bancaria y me saludaron muy atentos 3 guardas de seguridad. Uno de los vigilantes bajito, moreno, pelo chiriso, con bigotes y de
nombre Byron Altamirano, comenzó a opinar de las últimas elecciones
municipales. Como lo vi muy conversador le pregunté de sus expectativasdel fallo de La Haya e inmediatamente me dijo: “vamos a ganar porque Nicaragua
tiene la razón”. “Los colombianos saben
que los nicaragüenses somos arrechos, hasta la mamacita de los narcos han dado
el trasero aquí”, reafirmó Altamirano quien se siente orgulloso de los quiebres
de drogas que la fuerza naval y la policía nacional realizan con mucho más
éxito en comparación a los otros países de la región.
La afirmación la hizo Jack Housni Jaller, representante del partido
liberal por el departamento de San Andrés y Providencia (y Santa Catalina, debería
decirse), pero no explicó por qué dijo lo que dijo, pero ademáscuando lo dijo nadie se lo
preguntó.
¿Y, qué es estar preparado?
Pensé. Nadie está preparado para la muerte ni para recibir la vida, así
sepamos que estos dos eventosocurrirán, de una u otra manera, sin que se puedan evitar.
Pero, ¿estamos preparados para recibir una mala o una buena noticia?
Cuando la muerte está anunciada, quizás se pueda anticipar su duelo, solo un poco, pero esto jamás impedirá que aparezca el sufrimiento, el dolor, menos aún
si la pérdida se trata de alguien cercano. Incluso. Si apenas es conocido o
del que apenas se sabe de su existencia, también habrá algo de pesar.
En 1928, bajo el gobierno hegemónico del presidente colombiano MiguelAbadía Méndez, Nicaragua y Colombia firmaron el Tratado Esguerra-Bárcena. Un
documento breve, de apenas dos artículos, en el que el país centroamericano le reconocía a
Colombia su soberanía sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa
Catalina, pero Costa de Mosquitos sería de soberanía nicaragüense.
La Muerte - Escena de la obra musical María Barilla - Foto by Bunkerglo Octubre 2012
Dedicado a Nicolás y Juan José He
tratado de comprender por qué las mujeres por la paz, los estudiantes, los
familiares de víctimas del secuestro de las Farc y la criminalidad de las AUC
no se sienten representados en la Comisión de diálogo del gobierno de Juan Manuel Santos. Tampoco los indígenas, los campesinos, los
trabajadores, la Marcha Patriótica, distintos movimientos sociales y sectores
alternativos. Entiendo, eso sí, que el PDA se quiera lucir oponiéndose, solo un
poco, al presidente Santos, pues ese es su papel como único partido de oposición.
Pero,
aunque estos sectores y organizaciones no se sientan representados,
tampoco se han opuesto –por lo menos no abierta y públicamente- a que el Estado a
través del actual gobierno intente –una vez más- parar la criminalidad de las
Farc. El único que se opone y lo expresa todos los días todo el tiempo es
Álvaro Uribe.
Pienso
que los intentos anteriores no dieron resultados positivos por la combinación
de dos asuntos. Uno, que no había una genuina voluntad humana de unos y otros para acabar con
el buen negocio de la guerra (que Santos quiere convertir en un mal
negocio); dos, que esto facilitó siempre que esos intentos fueran saboteados fácilmente por la extrema izquierda y
por la extrema derecha. La posibilidad de deshacer el conflicto armado siempre
ha sido utilizado como un arma de poder y dominación de todos.
Es
muy fácil opinar, intelectualizar y hablar de la paz o de la guerra desde
nuestros cómodos pupitres, lejos de los lugares de la contienda del conflicto y
el discurso de las balas, las metrallas, las pipetas de gas, las minas
antipersonal y las bombas.
Es
muy fácil decir en ciudades como Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cali y hasta
Bucaramanga que se está o no en
contra de la idea de que gobierno y Farc se sienten a con-versar para
desactivar el conflicto armado (que es distinto de un proceso o la paz misma).
Indígenas,
afro descendientes y campesinos son los que siempre han llevado del bulto en la historia de esta república bananera. Ellos son los que han puesto los
muertos. En las filas del ejército de “la patria” y en las filas del ejército de las Farc. Ni hablar de la siniestra y desalmada criminalidad del paramilitarismo de las AUC. Miles de viudas, de
huérfanos, de viejos solos, de niños abandonados a su suerte en caseríos,
pueblos y municipios son quienes han
padecido la intensidad y el rigor de la barbarie demencial y persistente de esta cruel y absurda guerra.
Los
más pobres se han empobrecido más pero además sufren ya no sólo de hambre sino
por un duelo sin resolver. Pero una cosa es que se desactive el conflicto
armado con las Farc y otra que haya paz.
Paz es desarrollo. Paz es inclusión. Paz es igualdad. Paz es
calidad de vida. Paz es trabajo. Paz es seguridad. Paz es
democratizar la tierra. Paz es redistribución justa del bien-estar. Paz es garantía de vida. Paz es
felicidad. Paz son niños felices. El
conflicto armado interno tiene a más de 800 mil familias en situación de
desplazamiento forzado interno (no son desplazados sino personas en situación de). Los más vulnerables, ancianos, mujeres, niñas y niños deambulan con su miseria a cuestas.
Son estos racimos humanos vestidos de
cartulina que esperan una limosna en los semáforos del norte de Bogotá, a la
salida de los supermercados o atascados en la terminal de transporte. Viviendo
una indignidad inmerecida y paupérrima cuando lo menos que tenían era una
gallina, una vaca, un potrero, pero sobre todo una tradición e historia de vida
en su territorio.
El
camino emprendido en este definitivo intento es difícil y está minado de incredulidad e incertidumbre, pues en muchos hay una inexplicable fatiga y a más de uno se le acabará el negocio de la guerra después de casi 60 años.
Pero,
entre el fin del conflicto armado y la paz hay mucho por
recorrer. Su tránsito no será fácil y tomará esta vida y la otra, ya que una cosa será
silenciar los fusiles y otra reconciliar los corazones. ¡Qué prueba más
definitiva viviremos como nación! Quizás este sea el primer proyecto que en común
podríamos construir. Me sumo a los que creen que podría ser. Esta será la vencida.
Nunca
he sido ajena a este conflicto y tampoco a su efecto en mi vida de urbanita.
Como
lo suscribí en Razón Pública esta es una oportunidad única e irrepetible. Entiendo la necesidad de discreción y confidencialidad que se espera de los medios sin que ello sea censura. También, la urgente necesidad por que los
periodistas asignados a este cubrimiento y todos en general procuren un cambio
en el lenguaje de la guerra. Si fracasa este intento, fracasaré yo.
Formo parte de eso que se llama la sociedad civil y me declaro víctima de una generación que tampoco conoce el país sin conflicto armado. No me siento ni discriminada ni excluida como mujer, ni tampoco como periodista si se tratara de sectores. La Comisión del gobierno que emprenderá este diálogo con la Comisión de las Farc me representa como ciudadana y como una víctima indirecta. Entiendo que el esquema gubernamental busca, justamente, no repetir errores anteriores. Estoy convencida que hay suficientes análisis, documentos, reflexiones, textos, teorías, libros, perspectivas, teléfonos, e-mail, etc. Es decir, que todo cuanto lleguen a requerir en el momento de concertar los temas de la agenda está disponible. Por eso esta comisión tiene mi respaldo y puede concertar en mi nombre.
La única expectativa que tengo y deseo es que se ponga fin al asesinato que es, al fin de cuentas, lo que significa "fin del conflicto armado". Qué no hayan más combates entre ejércitos de colombianos. Qué no muera un niño ni una niña más en nombre de ninguna seguridad, de ninguna defensa de la patria y de ninguna revolución. Qué las Farc depongan y entreguen
las armas y el gobierno las silencie. Qué los fusiles todos solo disparen notas
como escopetarras. Qué los niños sean otra vez niños en los campos, en sus comunidades. Qué las mujeres puedan ejercer la maternidad, puedan ser tías, puedan ser abuelas, puedan morir de viejas felices y no de tristeza y sufrimiento.
Nunca
estaremos satisfechos sobre los sapos y sapitos que habrá que
tragar. Hay asuntos que no se podrán negociar, pero también es claro que hay que aprender a ceder de lado y lado. Aprender a
entender al Otro. Hablar sin insultar. Concertar sin imponer. Anteponer, al
fin, el bien común por encima de los intereses personales. Es un gana-gana y no
un pierde-pierde.
No
firmo un cheque en blanco pero si endoso mi confianza y buena onda en este
intento porque quiero que Juan José y Nicólas, mis amados sobrinos de 9
y 3 años junto con todos los niños indígenas, campesinos, afro descendientes, mestizos... los de su edad y los que están por nacer, ser y hacer, tengan un espacio en nuestra basta naturaleza sembrada de valor humano y aceptación del Otro como divisas de una civilidad que se levanta y se impone para ir más allá de la muerte, del sufrimiento y de la
desolación.
El destino más próximo de los niños y niñas colombianos dependerá de lo que ocurra entre la Ciudad de las Columnas, La Habana (Cuba) y el Prado de los Dioses, Oslo (Noruega).
¡Yo también aplaudo por la paz!
NO SE AUTORIZA TOMAR, UTILIZAR NI REPRODUCIR NINGUNA IMAGEN FOTOGRÁFICA DE MI AUTORIA EN ESTE POST POR TRATARSE DE NIÑOS MENORES DE EDAD. Derechos
protegidos por CC Creative Commons.
Septiembre 27/2012 Nevado del Toima 6:00 pm. - Desde Mi Ventana - Cabezote de Blog - Foto by Bunkerglo
Es inevitable no hacerlo. Mirar hacia el horizonte buscando descubrir, una vez más, el nevado del Tolima o la fumarola del Ruíz.
Desde el techo del edificio A
(donde está la Rectoría) de la Universidad Externado de Colombia, divisábamos casi
todos los días los conos del Ruíz y del Tolima a las 7 de la madrugada. Un mirador que nos permitía disfrutar del
horizonte sur occidente, para ese entonces (1978), de la ya inmensa y creciente Bogotá cuadriculada de
cemento y neón.
Los periodistas le zumbaban alrededor entretenidos con espejitos y cubos y poses esperando el turno para formular las tópicas preguntas a las que, una y otra vez, responde con atención y paciencia César López.
Pero era en la inmensa y apenas ocupada Plaza de Bolívar dónde estaban las historias, el contexto y el texto. La gente.
Como si fueran pedazos de azul caídos del cielo, un numeroso y ruidoso grupo de niños y niñas, entre risas
y algarabía, inquietos se acercaron a la tarima 24-0 de Bogotá Más Humanapara escuchar
los violines de la agrupación de Música de cámara que estaba en el escenario.
Así lo dio a conocer el director de la Real Academia Española de la Lengua, el 20 de septiembre pasado. La lingüística y la gramática evoluciona a la par que lo hace la cultura, especialmente, cuando esta ha sido empujada por las tecnologías de información sobre la plataforma de la Internet que tienen un lenguaje propio.
Tuit, tuiteo, tuitear y tuitero son ya términos oficiales que saltan, de la cultura digital, al diccionario en español.