¿Estás loca? ¿A qué vas a ir a Auschwitz? Fue el
comentario más bien generalizado entre amigos y parientes cuando les comenté
que, ya estando en Varsovia, tenía que llegar hasta Auschwitz. Quería ir a
pedir perdón por el más abominable de los actos del hombre contra el hombre.
Una historia que aunque lleva por nombre El Holocausto, las palabras nunca conseguirán
describir, mencionar o explicar cómo fue posible que esto ocurriera, que se
permitiera que esto pasara.
También, era una promesa que le había hecho a mi amigo
Aarón Ossiaz, un colombiano cuyos tíos abuelos no pudieron escapar de este
lugar, si bien vivieron la gesta de resistencia hasta la muerte, algunos en
Polonia, otros más en Alemania y Austria, todos en campos de muerte.
En junio de 2009 fui a Varsovia a visitar a Alicja Kapuscinska. Desde allí me movilicé en tren hasta Cracovia y luego en autobús
hacia Oswiecim, a 60 kilómetros al oeste de Cracovia, a dónde está ese escenario
de barbarie, uno de los 42 campos de exterminio o fábricas de muerte nazi: Auschwitz
I –Birkenau.
Aunque el hoy Museo lo comprende las mismas 191
hectáreas, solo fui capaz de recorrer casi todas las barracas de sus instalaciones principales. Dolía caminar. Dolía mirar. Dolía respirar. En cada
paso taladra la misma pregunta: ¿Cómo fue posible que existiera esto y nadie se
levantara para impedirlo?
El realismo en este lugar no es mágico sino pragmático.
Total. No estuve en la enfermería, había leído sobre este espacio en Awschwitz
y sabía que no iba ser capaz de estar allí, solo pude mirar los calabozos, los dormitorios,
los hornos crematorios, las oficinas de la SS y urnas con objetos de las víctimas,
prótesis, juguetes, zapatos, ropas…y otros espantosos espacios de este complejo
de la muerte, a donde se calcula, fueron asesinados 1 millón de personas, todos por ser judíos.
“Al pensar en crímenes como el Holocausto - escribe
R.Kapuscinski en Lapidarium IV-, en el cruel mundo de Auschwitz y de Vorkutá,
en la masacre de armenios y en la pesadilla de Camboya, se nos hace cada vez
más patente que el único remedio capaz de impedir que se repitan tales monstruosidades
consiste en adelantarse al golpe, en actuar antes de tiempo y hacerlo de tal
manera que nuestra acción impida a la historia tomar un rumbo tan espeluznante,
evitando así que su interior crezca ese tumor maligno y maldito; en una
palabra, la única oportunidad radica en una profilaxis vigilante al tiempo que
decidida, en una lucha sin cuartel contra el mal cuando aún está el germen".
Auschwitz es el símbolo de las atrocidades y el genocidio contra judíos, polacos, rumanos, checos, gitanos, rusos, ucranianos, bielorrusos… durante la Segunda Guerra Mundial. Por eso, lo menos que pude hacer fue repudiar que, Plinio Apuleyo Mendoza escribiera en su texto de opinión (que no investigación como tramposamente permitió El Tiempo que se publicara ese texto de opinión), citara a Álvaro Araujo Castro (culpable de aliarse con 'paras' para llegar al Congreso http://ow.ly/3M7h9 ) hoy en la cárcel La Picota diciendo: "para quienes no conocen lo que estamos viviendo, este pabellón es nuestro Auschwitz". http://ow.ly/3M7uL
Auschwitz es el símbolo de las atrocidades y el genocidio contra judíos, polacos, rumanos, checos, gitanos, rusos, ucranianos, bielorrusos… durante la Segunda Guerra Mundial. Por eso, lo menos que pude hacer fue repudiar que, Plinio Apuleyo Mendoza escribiera en su texto de opinión (que no investigación como tramposamente permitió El Tiempo que se publicara ese texto de opinión), citara a Álvaro Araujo Castro (culpable de aliarse con 'paras' para llegar al Congreso http://ow.ly/3M7h9 ) hoy en la cárcel La Picota diciendo: "para quienes no conocen lo que estamos viviendo, este pabellón es nuestro Auschwitz". http://ow.ly/3M7uL
Hace
un año, y bajo el titulo de este texto, y al cumplirse 65 años de la liberación
del ejército soviético de Auschwitz, Semana.com publicó
en su Galería de Fotos y bajo el mismo título de este texto, algunas imágenes que
registré, con inmenso dolor, en este inimaginable escenario de terror. http://ow.ly/3M5yM
No hay comentarios.:
Publicar un comentario