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sábado, 9 de febrero de 2013

La conquista de cada pedacito de nuestra independencia exige una batalla: Kapuscinski

Tenía un fin: que las cosas verdaderamente importantes las conociera todo el mundo. Su objetivo nunca fue ganar dinero, por eso nunca consideró que el periodismo era un trabajo sino una misión. Vivió con austeridad y humildad. Arriesgo su vida muchas veces para vivir el latido de ser periodista. 

En el siguiente texto recojo, de manera libre, algunas de las reflexiones más explicitas de Ryszard Kapuscinsky sobre el periodismo. Mejor: sobre el buen periodismo. Una de las más importantes lecciones de quien siempre será mí más elevado referente profesional y humano. Las reescribo y comparto hoy 9 de febrero, día en que se celebra el día del periodista en Colombia. 


Pregunta del público: (...) Quisiera saber, primero en su experiencia como persona y luego como periodista, cuál ha sido su relación con el poder, en especial con los regímenes de la Europa del Este, y cuál debería ser hoy la relación del periodista con el poder. 

RK. Es una pregunta verdaderamente compleja. Tengo una larga trayectoria periodística que explicar y sería necesario todo un libro para responder cumplidamente. No hay una única regla. Lo ideal es ser lo más independiente posible, pero la vida está muy lejos de ser ideal. El periodista se ve sometido a muchas y distintas presiones para que escriba lo que su jefe quiere que escriba. Nuestra profesión es una lucha constante entre nuestro propio sueño, nuestra voluntad de ser completamente independientes y las situaciones reales en que nos encontramos, que nos obligan a ser, en cambio, dependientes de los intereses, puntos de vista, expectativas de nuestros editores. 

Hay países en los que existe la censura, y entonces es necesario luchar para evitarla y para escribir, en lo posible, todo lo que uno pretende escribir, a pesar de todo. Hay países en los que existe libertad de expresión, en los que no se da una censura oficial, pero la libertad del periodista está limitada por los intereses de la cabecera para la que trabaja. 

En muchos casos el periodista, especialmente si es joven, debe afrontar muchos compromisos y  usar diversas tácticas para evitar el choque directo y así ir tirando.
Pero no siempre es posible, y éste es el motivo por el que se dan tantos casos de persecución. 

Son tácticas de persuasión indudablemente muy distintas de las acciones violentas de las que hablamos antes: asumen la forma del despido, de la marginación efectiva de la vida laboral, de la amenaza de naturaleza económica. En general, se trata de una profesión que requiere una lucha continua y un estado de alerta constante (…) Es difícil decir si en un determinado país la situación es mejor o peor que en otro. Las cosas fluctúan, cambian en pocos años. En general, la conquista de cada pedacito de nuestra independencia exige una batalla. 

Cada uno de nosotros, después de cierto número de años de trabajo y de viajes, tiene en su currículum al menos algún caso personal de persecución, de expulsión de algún país, de detención, de tensiones con la policía o las autoridades, que tal vez se niegan a conceder un visado, que utilizan centenares de recursos para ponernos las cosas difíciles. 

Pregunta del público: Al principio de nuestro encuentro, ha dicho usted que no hay que cansarse nunca de estudiar el mundo, porque éste cambia constantemente a nuestro alrededor. Debemos, en consecuencia, intentar anticiparnos a los acontecimientos, prever el futuro. Eso me ha recordado una frase del historiador Hobsbawm, en su libro Entrevista sobre el nuevo siglo. Pero ¿cuál es la relación entre crónica e historia, entre el periodista y el historiador? ¿No ocurre a veces que hacemos el mismo trabajo? 

Ryszard Kapuscinsky: Yo soy licenciado en historia, y ser historiador es mi trabajo. Mientras estaba completando mi currículum académico, me encontré con que tenía que elegir entre continuar mis estudios históricos para convertirme en un profesor de historia, un académico, o estudiar la historia misma en el momento de su desarrollo, lo que es el periodismo. Elegí este segundo camino.

Todo periodista es un historiador. Lo que el hace es investigar, explorar, describir la historia y su desarrollo. Tener una sabiduría y una intuición de historiador es una cualidad fundamental para todo periodista. El buen y el mal periodismo se diferencia fácilmente: en el buen periodismo, además de la descripción de un acontecimiento, tenéis también la explicación de por qué ha sucedido; en el mal periodismo, en cambio, encontramos sólo la descripción, sin ninguna conexión o referencia al contexto histórico. Encontramos el relato del mero hecho, pero no conocemos ni las cusas ni los precedentes. La historia responde simplemente a la pregunta: por ¿qué?. 

En nuestra profesión, es muy importante prestarle mucha atención al lector (o telespectador) al que nos dirigimos. De un hecho concreto, nosotros conocemos muchas más cosas que él; es más, a menudo no sabe nada sobre el mismo. Debemos, por tanto, ser muy equilibrados. Tenemos que introducirlo a la comprensión del acontecimiento, diciéndole que ha sucedido antes, contándole la historia de él mismo.

Pregunta del público: Hay dramas de la historia contemporánea que han sido poco o nada tratados por los periódicos. Me refiero, por ejemplo, a las persecuciones de algunas minorías religiosas o étnicas en Irán. 

Ryszard Kapuscinsky: ¿Cómo es posible que ciertos hechos nunca hayan formado parte de la agenda de la prensa internacional? Porque la prensa internacional está manipulada. Y las razones de dicha manipulación son diversas. Hay, por ejemplo, razones ideológicas: entre las actividades humanas, los medios de comunicación son los más manipulados porque son instrumentos para determinar la opinión pública, algo que puede ocurrir de maneras diversas, dependiendo de quién los gestione.

Hay diversas técnicas de manipulación. En los periódicos se puede llevar a cabo una manipulación según lo que se escoja colocar en la primera página, según el título y el espacio que dedicamos a un acontecimiento. En la prensa hay cientos de manera de manipular las noticias. Y otros cientos existen en la radio y en la televisión. Y sin decir mentiras. El problema de la radio y de la televisión es que no es necesario mentir: podemos limitarnos a no decir la verdad. El sistema es muy sencillo: omitir el tema. 

La selección de lo que tenéis que escribir está completamente reservada a vuestra intuición, a vuestro talento y a vuestros principios éticos. Podemos mentir sin pretenderlo, sólo porque nuestra memoria es limitada o los recuerdos son erróneos, o bien a causa de nuestras emociones. 

La mayor parte de los espectadores de la televisión reciben de forma muy pasiva lo que está les ofrece. Los patronos de los grandes grupos televisivos deciden por ellos qué deben pensar. Determinan la lista de las cosas en que pensar y qué pensar sobre ellas. No podemos pretender que el telespectador medio pueda llevar a cabo estudios independientes sobre la situación del mundo, sería imposible incluso para los especialistas. 

El ciudadano medio, que trabaja, vuelve a casa cansado y quiere tan sólo estar un rato con su familia, recibe únicamente lo que le llega en esos cinco minutos de telediario. Los temas principales que dan vida a “las noticias del día” deciden qué pensar del mundo y cómo lo pensamos. 

Se trata de un arma fundamental en la construcción de la opinión pública. Si no hablamos de un acontecimiento, éste, simplemente, no existe. Para muchos, de hecho, las “noticias del día” son la única vía para conocer algo del mundo. 

El problema de los televisores y, en general, de todos los medios de comunicación, es que son tan grandes, influyentes  e importantes que han empezado a construir un mundo propio. Un mundo que tiene poco que ver con la realidad. Pero, por otro lado, estos medios no están interesados en reflejar la realidad del mundo, sino en competir entre ellos. Una cadena televisiva, o un periódico, no puede permitirse carecer de la noticia que posee su rival directo. Así, todos ellos acaban observando no la vida real, sino a la competencia. 

Nuestra profesión no puede ser ejercida correctamente por nadie que sea un cínico. Es necesario diferenciar: una cosa es ser escépticos, realistas, prudentes. Eso es absolutamente necesario, de otro modo, no se podría hacer periodismo. Algo muy distinto es ser cínicos, una actitud incompatible con la profesión del periodista. El cinismo es una actitud inhumana, que nos aleja automáticamente de nuestro oficio, al menos si uno lo concibe de forma seria. 

En mi vida, me he encontrado con centenares de grandes, maravillosos periodistas, de distintos países y épocas distintas. Ninguno de ellos era un cínico. Al contrario, eran personas que valoraban mucho lo que estaban haciendo, muy serias; en general, personas muy humanas  (...).  

Nuestra profesión necesita continuos reajuste, modificaciones, mejoras. Claro está, debemos atenernos a ciertas reglas generales. Ser eticamente correctos, por ejemplo, es una de las principales responsabilidades que tenemos. 

En distintas partes del mundo se trata de una profesión muy peligrosa. Quien decide hacer este trabajo y está dispuesto a dejarse la piel en ello, con riesgo y sufrimiento, no puede ser un cínico. 

Creo que para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser un buen hombre, o una buena mujer: buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias. Y convertirse, inmediatamente, desde el primer momento, en parte de su destino. 

En este sentido, el único modo correcto de hacer nuestro trabajo es desaparecer, olvidarnos de nuestra existencia. Existimos solamente como individuos que existen para los demás, que comparten con ellos sus problemas e intentan resolverlos, o al menos describirlos. 

El verdadero periodismo es intencional, a saber: aquel que se fija un objetivo y que intenta provocar algún tipo de cambio. No hay otro periodismo posible. Hablo, obviamente, del buen periodismo. 


NOTA. Esta “clase” forma parte de la conversación que sostuvo Ryszard Kapucisnki con María Nadotti el 27 de noviembre de 1999 en Apulia, Italia, en el marco del “VI Congreso del Redacto Social titulado De Raza y de clase, El periodismo entre deseo de elitismo, implicación e indiferencia, y fue publicada en el año 2000 por la editorial Anagrama (sello que ha publicado en español la obra de Ricardo) bajo el título Los cínicos no sirven para este oficio. Foto tomada de la web.

sábado, 26 de enero de 2013

Punta de Gallinas: miseria y edén


Habla con autoridad y serenidad y un natural cuidado por el lenguaje y las palabras, en español o en wayuunaiki

Es una mujer de 'viento, sol y arena', como usualmente describen a las personas de la etnia Wayúu a orillas del mar Caribe, luminoso territorio desértico, seco y árido de los extensos 15 mil kilómetros cuadrados de la Alta Guajiracolombiana. 

Nació en Media Luna, una de las bahías, la más grande, de la inmensa cresta costera en la parte norte de la península. Lugar a donde embarcan en pleno mar el carbón que sale del Cerrejón. Desde sus orillas, ahí mismo en Puerto Bolívar, zarpan pequeños botes con motores fuera de borda movilizando paisanos y turistas, en su mayoría extranjeros, que van hasta la parte más norte de Colombia y Suramérica: Punta de Gallinas. 

Todo es inconmensurable en tierra de los guajiros. 

El cielo y el mar abrazan la tierra ocre sembrada de espinas con el ímpetu constante del levante, en el sempiterno sol y bajo la deslumbrante bóveda nocturna. Un lienzo de todos los azules posibles sirve de marco para los paisajes de dunas y médanos de refinada y suave arena como tamo de azúcar.

La verdad, no se puede estar allí sin sentir y pensar y vibrar y conmoverse una y otra y mil veces con tan sublime belleza. 

Un paraíso cargado de recurso naturales: gas, carbón, vientos..  Megaproyectos energéticos a gran escala, pero de los que no se benefician los verdaderos dueños de estas tierras quienes, confinados desde tiempos pretéritos en el vasto territorio, se las han tenido que arreglar para sobrevivir sin agua dulce, sin agua potable, sin energía eléctrica, sin carreteras... 

martes, 15 de enero de 2013

¡Qué el camino sea leve, prodigioso y sorprendente!



                    Volveremos a brindar por todo lo que 
                    se pierde y se encuentra:
                    la libertad, las cadenas, la alegría y
                    ese cariño oculto que nos arrastra a
                    buscarnos a través de toda la tierra.
                                                                  Miguel Hernández


Apreciados suscriptores y lectores,
Gracias por acompañarme con sus visitas y lectura en el 2012. Es un privilegio saber quevienen al blog, y un gran placer pensar, preparar y compartir en palabras e imágenes temas y asuntos de común interés.
Les confieso que es un ejercicio exigente de continuidad, de mirar, de escribir y de contar. Seguiré sintiendo y pensando como sentipensante en este año que comienza
La imagen postal que encabeza esta nota es un montaje de varias fotografías. En medio de la risa y la fascinación por el lugar, el viento y el silencio, el 31 de diciembre en cactulandia (cómo llamamos este territorio de cactus) mis cómplices amigos Angela Pineda y Ángel Gómez me complacieron haciendo con sus cuerpos figuras de los números del año 2013. Siluetas que se reflejaban en el grandioso ocre de la tierra que cubre la Alta Guajira. Los seguí con mi lente pensando en traer esta imagen para ustedes. ¡Creo que lo conseguimos!
Les deseo un buen porvenir, saludable, con muchos momentos de alegría y felicidad. Qué el camino sea leve, prodigioso y sorprendente.
Los abrazo
Gloria - @Bunkerglo - Bun

lunes, 26 de noviembre de 2012

Si el presidente acata el fallo nosotros nos independizamos, dice niña raizal Ashley Fontalvo

Es una consagrada alumna y líder estudiantil. Se describe como "una persona especial, única, que se quiere a sí misma". Dice lo que siente y lo que piensa haciendo un uso preciso del lenguaje. Es menuda, inquieta, lectora, espontánea y su sonrisa lo ilumina todo. 

No entiende por qué Nicaragua "se quiere apropiar de algo que solo le pertenece a ella, a su familia y a sus ancestros".  

Raizal y nativa digital. Se mueve como pez en el agua en las redes de la Internet, y mejor aún, en el mar que la vio nacer. Quizás esto es lo que le permite vaticinar, con agudeza y sin dudas, la pronta liberación del archipiélago de Colombia. 

"Primero nos independizamos antes que regalar nuestro mar", dice con énfasis. Pero, ¿Y como será su desarrollo económico, social...? Le pregunto. "Con un nuevo modelo para el territorio", responde clara y directa,

"Donde hay dolor, hay un suelo sagrado"

Escribió Oscar Wilde. Y eso fue lo que sentí y pensé mientras atendía la chispeante y prístina reflexión de esta niña que comienza a vivir la adolescencia preguntándose en las redes [si] “nosotros los jóvenes somos el futuro de este departamento insular, ¿qué nos dejó el estado colombiano?” 

domingo, 18 de noviembre de 2012

¿Si Colombia no cumple, qué deben hacer Nicaragüa y el mundo?

Cayos Miskitos, Caribe Foto de Nicaragua - Foto tomada de la Internet   

Nicaragüenses y colombianos comparten hoy por igual un sentimiento común: una inmensa expectativa ante el cercano fallo de la Corte Penal Internacional en La Haya, con el que se podrá fin al conflicto limítrofe marino entre los dos países. Lucía Pineda Ubau, periodista, bloguera y tuitera preparó para Sentipensantes el siguiente texto en el que nos cuenta como es esta común vivencia.

La visión que se tiene del conflicto de límites entre Nicaragua y Colombia en Managua y en el Caribe nicaragüense es distinta.

El que vive en el pacifico se aventura a hablar hasta de agarrar un fusil para defender el territorio nicaragüense si Colombia no cumple con la resolución que dice el máximo tribunal de justicia en La Haya.

Este fin de semana que fui a realizar una gestión bancaria y me saludaron muy atentos 3 guardas de seguridad. Uno de los vigilantes bajito, moreno, pelo chiriso, con bigotes  y de nombre Byron Altamirano, comenzó a opinar de las últimas elecciones municipales. Como lo vi muy conversador le pregunté de sus expectativasdel fallo de La Haya e inmediatamente me dijo: “vamos a ganar porque Nicaragua tiene la razón”.  “Los colombianos saben que los nicaragüenses somos arrechos, hasta la mamacita de los narcos han dado el trasero aquí”, reafirmó Altamirano quien se siente orgulloso de los quiebres de drogas que la fuerza naval y la policía nacional realizan con mucho más éxito en comparación a los otros países de la región.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Colombia no está preparada para el fallo de La Haya

La afirmación la hizo Jack Housni Jaller, representante del partido liberal por el departamento de San Andrés y Providencia (y Santa Catalina, debería decirse), pero no explicó por qué dijo lo que dijo, pero además cuando lo dijo nadie se lo preguntó. 

¿Y, qué es estar preparado? 

Pensé. Nadie está preparado para la muerte ni para recibir la vida, así sepamos que estos dos eventos ocurrirán, de una u otra manera, sin que se puedan evitar. Pero, ¿estamos preparados para recibir una mala o una buena noticia?    

Cuando la muerte está anunciada, quizás se pueda anticipar su duelo, solo un poco, pero esto jamás impedirá que aparezca el sufrimiento, el dolor, menos aún si la pérdida se trata de alguien cercano. Incluso. Si apenas es conocido o del que apenas se sabe de su existencia, también habrá algo de pesar.

¿Dónde trazará la raya La Haya?


Cayo Quitasueño - Foto Cancillería de Colombia

En 1928, bajo el gobierno hegemónico del presidente colombiano MiguelAbadía Méndez, Nicaragua y Colombia firmaron el Tratado Esguerra-Bárcena. Un documento breve, de apenas dos artículos, en el que el país centroamericano le reconocía a Colombia su soberanía sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, pero Costa de Mosquitos sería de soberanía nicaragüense.

lunes, 15 de octubre de 2012

No quiero más planes de guerra para conseguir la paz

La Muerte - Escena de la obra musical María Barilla - Foto by Bunkerglo Octubre 2012 
                                                                                    Dedicado a Nicolás y Juan José

He tratado de comprender por qué las mujeres por la paz, los estudiantes, los familiares de víctimas del secuestro de las Farc y la criminalidad de las AUC no se sienten representados en la Comisión de diálogo del gobierno de Juan Manuel Santos. Tampoco los indígenas, los campesinos, los trabajadores, la Marcha Patriótica, distintos movimientos sociales y sectores alternativos. Entiendo, eso sí, que el PDA se quiera lucir oponiéndose, solo un poco, al presidente Santos, pues ese es su papel como único partido de oposición. 

Pero, aunque estos sectores y organizaciones no se sientan representados, tampoco se han opuesto –por lo menos no abierta y públicamente- a que el Estado a través del actual gobierno intente –una vez más- parar la criminalidad de las Farc. El único que se opone y lo expresa todos los días todo el tiempo es Álvaro Uribe.

Pienso que los intentos anteriores no dieron resultados positivos por la combinación de dos asuntos. Uno, que no había una genuina voluntad humana de unos y otros para acabar con el buen negocio de la guerra (que Santos quiere convertir en un mal negocio); dos, que esto facilitó siempre que esos intentos fueran saboteados fácilmente por la extrema izquierda y por la extrema derecha. La posibilidad de deshacer el conflicto armado siempre ha sido utilizado como un arma de poder y dominación de todos.

Es muy fácil opinar, intelectualizar y hablar de la paz o de la guerra desde nuestros cómodos pupitres, lejos de los lugares de la contienda del conflicto y el discurso de las balas, las metrallas, las pipetas de gas, las minas antipersonal y las bombas.

Es muy fácil decir en ciudades como Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cali y hasta Bucaramanga que se está o no en contra de la idea de que gobierno y Farc se sienten a con-versar para desactivar el conflicto armado (que es distinto de un proceso o la paz misma). 

Indígenas, afro descendientes y campesinos son los que siempre han llevado del bulto en la historia de esta república bananera. Ellos son los que han puesto los muertos. En las filas del ejército de “la patria” y en las filas del ejército de las Farc. Ni hablar de la siniestra y desalmada criminalidad del paramilitarismo de las AUC.

Miles de viudas, de huérfanos, de viejos solos, de niños abandonados a su suerte en caseríos, pueblos y municipios son quienes han padecido la intensidad y el rigor de la barbarie demencial y persistente de esta cruel y absurda guerra.

Los más pobres se han empobrecido más pero además sufren ya no sólo de hambre sino por un duelo sin resolver. Pero una cosa es que se desactive el conflicto armado con las Farc y otra que haya paz.  

Paz es desarrollo. Paz es inclusión. Paz es igualdad. Paz es calidad de vida. Paz es trabajo. Paz es seguridad. Paz es democratizar la tierra. Paz es redistribución justa del bien-estar. Paz es garantía de vida. Paz es felicidad. Paz son niños felices.

El conflicto armado interno tiene a más de 800 mil familias en situación de desplazamiento forzado interno (no son desplazados sino personas en situación de). Los más vulnerables, ancianos, mujeres, niñas y niños deambulan con su miseria a cuestas. 

Son estos racimos humanos vestidos de cartulina que esperan una limosna en los semáforos del norte de Bogotá, a la salida de los supermercados o atascados en la terminal de transporte. Viviendo una indignidad inmerecida y paupérrima cuando lo menos que tenían era una gallina, una vaca, un potrero, pero sobre todo una tradición e historia de vida en su territorio.

El camino emprendido en este definitivo intento es difícil y está minado de incredulidad e incertidumbre, pues en muchos hay una inexplicable fatiga y a más de uno se le acabará el negocio de la guerra después de casi 60 años.

Pero, entre el fin del conflicto armado y la paz hay mucho por recorrer. Su tránsito no será fácil y tomará esta vida y la otra, ya que una cosa será silenciar los fusiles y otra reconciliar los corazones. ¡Qué prueba más definitiva viviremos como nación! Quizás este sea el primer proyecto que en común podríamos construir. Me sumo a los que creen que podría ser. Esta será la vencida.

Nunca he sido ajena a este conflicto y tampoco a su efecto en mi vida de urbanita.  

Como lo suscribí en Razón Pública esta es una oportunidad única e irrepetible. Entiendo la necesidad de discreción y confidencialidad que se espera de los medios sin que ello sea censura. También, la urgente necesidad por que los periodistas asignados a este cubrimiento y todos en general procuren un cambio en el lenguaje de la guerra. Si fracasa este intento, fracasaré yo.

Formo parte de eso que se llama la sociedad civil y me declaro víctima de una generación que tampoco conoce el país sin conflicto armado. No me siento ni discriminada ni excluida como mujer, ni tampoco como periodista si se tratara de  sectores. La Comisión del gobierno que emprenderá este diálogo con la Comisión de las Farc me representa como ciudadana y como una víctima indirecta.

Entiendo que el esquema gubernamental busca, justamente, no repetir errores anteriores. Estoy convencida que hay suficientes análisis, documentos, reflexiones, textos, teorías, libros, perspectivas, teléfonos, e-mail, etc. Es decir, que todo cuanto lleguen a requerir en el momento de concertar los temas de la agenda está disponible. Por eso esta comisión tiene mi respaldo y puede concertar en mi nombre.

La única expectativa que tengo y deseo es que se ponga fin al asesinato que es, al fin de cuentas, lo que significa "fin del conflicto armado". 

Qué no hayan más combates entre ejércitos de colombianos. 
Qué no muera un niño ni una niña más en nombre de ninguna seguridad, de ninguna defensa de la patria y de ninguna revolución. 
Qué las Farc depongan y entreguen las armas y el gobierno las silencie. 
Qué los fusiles todos solo disparen notas como escopetarras. 
Qué los niños sean otra vez niños en los campos, en sus comunidades. 
Qué las mujeres puedan ejercer la maternidad, puedan ser tías, puedan ser abuelas, puedan morir de viejas felices y no de tristeza y sufrimiento. 

Nunca estaremos satisfechos sobre los sapos y sapitos que habrá que tragar. Hay asuntos que no se podrán negociar, pero también es claro que hay que aprender a ceder de lado y lado. Aprender a entender al Otro. Hablar sin insultar. Concertar sin imponer. Anteponer, al fin, el bien común por encima de los intereses personales. Es un gana-gana y no un pierde-pierde.

No firmo un cheque en blanco pero si endoso mi confianza y buena onda en este intento porque quiero que Juan José y Nicólas, mis amados sobrinos de 9 y 3 años junto con todos los niños indígenas, campesinos, afro descendientes, mestizos... los de su edad y los que están por nacer, ser y hacer, tengan un espacio en nuestra basta naturaleza sembrada de valor humano y aceptación del Otro como divisas de una civilidad que se levanta y se impone para ir más allá de la muerte, del sufrimiento y de la desolación. 

Aunque la paz de cada pueblo es tan distinta como su poesía no quiero más planes de guerra para conseguir paz. 

El destino más próximo de los niños y niñas colombianos dependerá de lo que ocurra entre la Ciudad de las Columnas, La Habana (Cuba) y el Prado de los Dioses, Oslo (Noruega).


¡Yo también aplaudo por la paz!




NO SE AUTORIZA TOMAR, UTILIZAR NI REPRODUCIR NINGUNA IMAGEN FOTOGRÁFICA DE MI AUTORIA EN ESTE POST POR TRATARSE DE NIÑOS MENORES DE EDAD. Derechos protegidos por CC Creative Commons.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Nevado del Tolima desde mi ventana

Septiembre 27/2012 Nevado del Toima 6:00 pm. - Desde Mi Ventana - Cabezote de Blog - Foto by Bunkerglo
Es inevitable no hacerlo. Mirar hacia el horizonte buscando descubrir, una vez más, el nevado del Tolima o la fumarola del Ruíz.  

Desde el techo del edificio A  (donde está la Rectoría) de la Universidad Externado de Colombia, divisábamos casi todos los días los conos del Ruíz y del Tolima a las 7 de la madrugada. Un mirador que nos permitía disfrutar del horizonte sur occidente, para ese entonces (1978), de la ya inmensa y creciente Bogotá cuadriculada de cemento y neón.

martes, 2 de octubre de 2012

Resistencia Civil, pero sin civiles

24-0  César López y *Nicólas - Plaza de Bolívar, Bogotá - Colombia

Los periodistas le zumbaban alrededor entretenidos con espejitos y cubos y poses esperando el turno para formular las  tópicas preguntas a las que, una y otra vez, responde con atención y paciencia César López.

Pero era en la inmensa y apenas ocupada Plaza de Bolívar dónde estaban las historias, el contexto y el texto. La gente.

Como si fueran pedazos de azul caídos del cielo, un numeroso y ruidoso grupo de  niños y niñas, entre risas y algarabía, inquietos se acercaron a la tarima 24-0 de Bogotá Más Humana para escuchar los violines de la agrupación de Música de cámara que estaba en el escenario.